Only you™ [Rhaast x Kayn]

CAPITULO X

Rhaast~ [POV]

-Tú solo sígueme y déjate llevar.

Agarré la mano de Kayn como si mi vida dependiera de ello, como si al soltarlo lo perdería para siempre.

Cuando lo vi llorar simplemente sabía que tenía que dejar todo mi orgullo de lado y actuar.

Ahora me doy cuenta que matar, la sangre, el odio y todos esos pensamientos que he tenido desde siempre han pasado a segundo plano. Y si no le demuestro mis sentimientos a Kayn ¿Cómo podría él fijarse en mí?

Es por eso que le demostraré hoy lo determinado que estoy por obtener su amor.

-Rhaast siento como si me estuvieras llevando a un lugar alejado donde nadie escuche mis gritos de ayuda.

-Eso es lo que más quisiera, para que nadie más te vea.

-Iba a decir que eso es muy psicópata, pero recordé que eres un Darkin y me sentí estúpido.

Lo miré con cara de burla y seguí mi camino, la idea era alejarlo lo más posible de su maldito maestro que pronto iba a morir, es un maldito estorbo.

-Ya llegamos.

-¿Qué hacemos aquí? -Kayn me miró con cara de confusión y sorpresa.

-Demostrándote mi amor.

La cara de Kayn era todo un poema, no sabía si estaba burlándose de mí, confundido, sorprendido, feliz o enojado.

-¿Y cómo pretendes demostrar tu amor trayéndome a Bandle?

-Porque aquí hay muchos Yordles... qué asco.

-Eso es lo que no entiendo, los odias como yo a los noxianos.

-Bueno, pero a ti te parecen lindos.

Kayn se sonrojó de repente.

-¿Cómo sabes eso?

-Un día hablando dormido dijiste que querías tener uno de mascota, uno esponjoso.

Kayn me tomó de los hombros con fuerza.

-Nadie debe saber sobre eso ¿escuchaste?

Yo solo asentí para luego dirigir mi mirada hacia algo que golpeaba mi pie.

Mi expresión cambió a una de total asco al notar que era una de esas cosas llamadas Yordles.

-¡Pero mira qué lindo! -Kayn se arrodilló para acariciarlo.

El Yordle se me quedó mirando atento, al Kayn notar esto tomó el Yordle y lo colocó a mi altura.

-Siente su suave pelaje Rhaast.

-Yo preferiría no tocarlo -Mi expresión era fría, realmente quería irme ya que ni la sangre de Yordle me gustaba, pero al estar aquí y ver la sonrisa de Kayn valdría la pena.

-¿Es usted un demonio? -el Yordle que al parecer era un niño pequeño (si, los Yordles pueden ser más pequeños) preguntó.

-No, solo es un hombre horrible, no le prestes atención -Kayn respondió al instante al parecer para no alarmar a la criatura.

En eso más Yordles se acercaban más a nosotros.

Qué asco...

Pero Kayn sonreía, al mirarlo parecía como si nunca hubiera tenido una terrible infancia.

Esos malditos Noxianos sentirán mi ira.

Noxus quedará reducido a escombros y cada uno de los Noxianos será torturado de la manera más cruel.