El Pequeño Gigante de Aoba Johsai

Primer Día en el Aoba Johsai

Hola amigos, como están?
Presentando el capítulo 5 , disfrútenlo.
Actualizaciones especiales, por el cumpleaños próximo de mi gigantesco hermano menor.
Prosigan...

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Hinata termina de presentarse con una sonrisa, el profesor le dice donde sentarse y él obedece dirigiéndose a la carpeta señalada, saca los libros que su mamá le consiguió y el cuaderno respectivo.

– Muy bien, ¿En qué estábamos? ¡Ah sí! En el Japón actual. ¿Qué me pueden decir de nuestro país –
La clases de aquí en adelante pasan con normalidad, sorprendentemente Hinata aportaba comentarios en ellas y prestaba mucha atención a lo mencionado, organizándose como le enseñaron Tsukishima y Yachi.
En el receso varios de sus compañeros, hombres y mujeres, se acercaron a él a preguntarle muchas cosas sobre él, donde vive, a que preparatoria pertenecía antes y por que se transfirió, etc. Él respondía a las preguntas que le hacían además de aprenderse los nombres de sus compañeros, haciéndolos sus amigos en tiempo récord. Después de todo Shōyō posee el talento de hacerse amigo de cualquiera. Al terminar el receso, las clases continuaron, hasta que terminó el periodo normal y la señorita secretaria lo interceptó en los pasillos con la companía de los entrenadores del Seijoh.

– Hinata-kun, supongo que los conoces. Son los entrenadores del equipo de volley en nuestra escuela –

– Mucho gusto – Hinata hace el típico saludo, siendo correspondido con la sonrisa de ambos entrenadores.

– Nos volvemos a ver otra vez Hinata-kun – comenta el entrenador de mayor edad.

– Será un gusto tenerte como parte de nuestro equipo – menciona el entrenador más joven. La secretaria se despide deseándole suerte al más pequeño.
Los entrenadores le preguntan al menor que es lo que pasó para que se transfiriera allí, Hinata les hizo saber su situación y su decisión de mejorar como jugador.

– Si el pequeño aprende a mejorar su técnica, será un demonio... pero tendrá que aprender a hacer ataques simples y mejorar su defensa. Y también está el famoso ataque rápido...me pregunto si Oikawa-san podrá hacerlo posible y si el equipo le podrá seguir el ritmo – razona el entrenador más joven.

– Hinata-kun, el entrenamiento que quieres no es nada fácil –

– Lo sé entrenador Nobuteru-san, Sadayuki-san – muestra una inmensa confianza y decisión en sus ojos – Por ello vine hasta el Aoba Johsai – la firmeza de sus palabras y su expresión sorprende en demasía a los mayores quienes se detienen en seco por unos segundos.

– Me alegra oír eso – murmura el entrenador Nobuteru con una sonrisa luego de haber salido del shock y los 3 reanudan el trayecto hacia el gimnasio de la preparatoria.