«Engañar es muy fácil, hasta que tienes que hacértelo a ti mismo»
¿Mentir? No es la mejor de las opciones, pero cuando la presión social te alcanza, no lo piensas demasiado.
Ella no creyó que caería tan bajo para fingir ser la novia de alguien. Él n...
La presión social puede ser abrumadora, asfixiante y hasta insoportable. Siempre existe esa necesidad de caerle bien a los demás, hacer lo que dicen para no ser excluido.
Samantha Frey fue víctima de ese tipo de presión, hasta el punto en el que tuvo que decirle a Scarlett, su rival desde siempre, que tenía un novio maravilloso cuando eso no era cierto.
Mientras Asher Wesley, el exnovio de Scarlett, quien no ha podido olvidar a aquella chica de cabello rubio y que está hasta la médula de los problemas, decide agregar un embrollo más a la lista y crear un plan para recuperarla. Él quiere darle celos a su exnovia para que así, ella vuelva con él. Sam necesita un novio y él una novia, así que ¿Por qué no hacer el trabajo juntos?
Lo que ellos no saben es que tienen problemas más grandes que un corazón roto. Secretos más terribles que una ruptura. Enemigos más grandes que el tiempo. Y engaños más fuertes que su falsa relación.
Jugaron con fuego y se quemaron, porque en el juego del amor, es imposible ganar sin que alguien pierda.
° ° °
¡Bienvenidos al universo de «El arte de fingir»! Gracias por darle la oportunidad a Asher y Sam de contar su historia.
Otra vez, je.
Advertencia de contenido sensible: Esta historia trata temas delicados como el bullying, acoso cibernético y la ansiedad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
