Itachi Uchiha dueño del famoso restaurante Amaterasu, no siempre a tenido una vida de lujos. Viniendo de una familia humilde, cumple su sueño de abrir su propio restaurante. En el proceso conoce a quien seria su primer esposa Izumi, pero al ver que...
—¡Los encontramos!— entro un pelinegro corriendo al apartamento de Itachi —no están tan lejos de aquí, ahora solo debemos decirle a mi tío y listo— decía con una sonrisa de felicidad —¿Itachi, me estas escuchando?
—No están ahí— dijo una voz desde el marco de la puerta —nos hicieron pensar que ahí estaban, pero no— un largo suspiro se escapa de sus labios y los ojos de Shisui comienzan a llenarse de lagrimas— ellos se lo llevaron y no sabemos a dónde— un silencio se apodera de la habitación.
—Pero ¿cómo?— dijo Shisui entre cortado —se supone que ahí estaban, se supone que ya los teníamos— levanta la vista —¿Dónde ESTA MI PULGA?— aprieta los puños —Sasuke...
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—Oye Ino— un pelinegro con sonrisa fingida se acerca a ella —¿Quién es ese?— apunta a un sujeto que esta frente a la pelirrosa.
Ino levanta la mirada y ve a su mejor amiga a punto de romperse —Diablos— maldice a lo bajo —él no debería estar aquí— comienza a caminar hasta que llego un príncipe azul.
—Disculpa Sakura, me gustaría hablar contigo— su voz sonó de manera seria y mirando de forma letal al hombre que estaba sosteniendo el brazo de la chica —es muy importante, cerezo— todos los presentes se quedaron boquiabiertos por como la llamo el hombre, incluido el "amigo" de Sakura.
—Si, si claro, vamos— dijo una pelirrosa, recuperándose del shock —adiós Aoi
—Tenemos cosas que hablar, Sakura— el hombre aun sostenía su brazo y comenzó a apretarlo, Ino trato de caminar para defender a su amiga, sin embargo, Sai se lo impidió. Un golpe en su espinilla provoco que soltara a la pelirrosa y se quejara del dolor —¡Maldito mocoso!
—Nadie lastima a la maestra Sakura, tonto, dattebayo— decía un pequeño rubio, mientras se alejaba un poco y veía al intruso con su mejor cara de intimidación.
—Mira mocoso, a mí nadie me toca y menos un idiotita como tú— Aoi levanta su mano intentando golpear a Naruto, sin embargo, alguien lo detiene.
—Aparte de estar molestando a Sakura ¿pretendes golpear a un niño?— decía un castaño mientras en una sonrisa arrogante aparecía en su hermoso rostro —No me agradan los tipos como tú, te agradecería que no volvieras a venir por aquí— dijo mientras apretaba la muñeca de Aoi —y de una vez te digo, que si te vuelvo a ver por aquí o me llego a enterar de que volviste a molestar a Sakura...
—No sabes quién soy niño bonito— soltándose del agarre —no tienes la menor idea, tú no estás en posición de amenazarme, pero te dejare ir, solo una advertencia, Sakura es MÍA, que te quede bien claro, ella es MÍA— da la vuelta y mira a Sakura —cariño— intenta acariciar su cara pero ella se quita, acto seguido provoca que Aoi la sostenga de quijada —cuando yo te hablo tú me miras, si yo quiero tocarte tú te dejas ¿entiendes?— Sakura lo miraba desafiante —vamos gatita no me mires así, es más esta noche tu y yo iremos a cenar, paso por ti a las 8— mira al cielo y coloca un dedo en su barbilla— siento que algo se me olvida, ah si ya sé que—le roba un beso a Sakura—ahora si nos vemos gatita— comienza a caminar hasta una carro y entra en él, todos ven el carro hasta que se pierde de vista.
