Videojuegos y algo más

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—¡EN TU CARA SHISUI!

—Obito...

—¡QUIERO LA REVANCHA!—grita Shisui.

—¡POR SUPUESTO QUE TE LA DOY!

—Iré por mas palomitas papá— veo como Sasuke se levanta y camina a la cocina. Llevamos al redor de una hora y media esperando a que Shisui y Obito terminen su absurda pelea— ¿quien va ganado?

—Shisui pero sabes que al ultimo momento Obito le gana.

—Son tan infantiles— dice Sasuke mientras se mete un puñado de palomitas a la boca.

Después de decidir la organización para el aniversario del restaurante, recogimos la comida pasamos a comprar un videojuego para Sasuke y regresamos a casa. Mamá ya estaba lista para junto a Sasuke en la sala, en verdad que se esmeraron para dejar todo listo. Aunque aun sigo molesto por lo que ocurrió hace unas horas, no puedo soportar el seguir recreando en mi mente como Shisui tenia sostenida a Sakura mientras la besaba del cuello y ella gemía y se sonrojaba... 

—¡YA NO LO SOPORTO!

—¿Qué cosa papá? 

Veo como todos se me quedan viendo Sasuke y mi madre me miran con intriga esperando a que diga algo mas, en cambio Obito me mira esperando que me vaya a los golpes contra Shisui y este espera el golpe.

—Cariño ¿que ocurre?— mi madre me toca el hombro preocupada yo solo atino a sonreír le.

—No pasa nada mamá, solo estoy cansado por tanto trabajo, cerrar el contrato con Akatsuki me tenia muy estresado— miento a medias, mi madre me ve preocupada pero toma mi respuesta y no pregunta mas, posiblemente después lo haga.

—Deberías tomarte un baño para que vayas a descansar cariño—mi madre me toma la cara y la acaricia, su suave caricia me hace sentir en paz— yo me encargo de los niñotes— me guiña el ojo.

—Papi— Sasuke me ve con mirada de cachorrito —¿ya no vas a jugar con nosotros?

—Lo siento Sasuke— le da un poke en la frente— sera la próxima vez— veo comí pequeño hace su puchero— te haré caso mamá— le doy un beso a mi madre  me retiro.

Sigo pensando en lo mucho que me afecto ver a Sakura con Shisui, me siento en mi cama mientras repaso como los vi, debo dejar de pensar en eso no me hace bien. Tomo mis cosas y me meto al baño, se puede escuchar como Sasuke a entrado en la pelea, sus gritos son el pan de cada vez que se juega en casa. 
Me desnudo y entro a la regadera, el agua caliente de inmediato destensa mis músculos, no me había dado cuenta de lo estresado que estaba. Comienzo a enjabonarme y a mi mente se viene la imagen de Sakura, el día de hoy se veía maravillosa, con short que dejaba al descubierto sus torneadas piernas y esa camisa enorme que esconde los mas maravillosos secretos, ahora imagino que soy yo quien la besa, que la acaricia, soy yo en que hace que su boca escapen esos hermosos gemidos, soy yo el culpable de su sonrojo, soy yo el que la empieza a desnudar, soy yo el nombre que ella pronuncia por esos labios rosados y hermosos...

—Sakura...

Regreso a la realidad al escuchar lo ronca que esta mi voz, no puede ser, no es cierto, detengo mi mano, estoy volviéndome loco, no me puedo haber estado masturbando pensando en ella, ¡por Kami! soy de lo peor. Termino de bañarme y salgo de la regadera, llego a mi habitación reprendiendo me por lo que acaba de pasar en el baño.

—Papi— veo como Sasuke esta sentado en mi cama y tiene una botellita en sus manos— acuéstate, te daré un majasito— me dice mientras me da una sonrisa, le regreso la sonrisa y me acuesto como el me dijo— pa quítate la camisa así no puedo— me quito la camisa y siento como Sasuke me pone un poco de aceite en la espalda y comienza a darme un masaje.

La Maestra de mi HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora