Haruichi había salido de su cuarto porque quería un abrazo de su mamá. Sabía que recogería a su hermano y no era su intensión molestar. Pero cuando salió su hermano ya estaba afuera y termino siendo arrastrado hasta el coche. No llevaba ninguna de sus cosas pero realmente no le importaba, en realidad deseaba estar con su mamá, no le apetecía pasar la noche solo en su dormitorio.
Desde su posición en el asiento de atrás podía ver las miradas furtivas que Momoi le dedicaba a su hermano y después a él, veía como Ryo se limpiaba los ojos en un acto de detener las lagrimas. Haciendo que el también se obligara a tranquilizarse, si él la estaba pasando mal, Ryo debía sentirse aun peor. Escucho las palabras de su madre acerca de ir al hospital, sus manos se cerraron en un puño, había terminado jugado, gracias a que su hermano le había dado su lugar y el no había cumplido con su papel.
Llegar a casa no resulto mas consolador, la sensación de que no había sido el momento de volver lo recorrió y ver al portero, le hizo sentir vergüenza y terror de tener que hablar de lo que había pasado. Sin embargo el buen hombre no hizo un solo comentario y Haruichi pudo ver que le dedica una sonrisa a su madre, un gesto de tristeza.
Al llegar a su casa, se movió a su habitación sin detenerse a contemplar si algo había cambiado en su hogar. El solo quería acostarse en su cama y tratar de asimilar lo que había pasado. La conversación de su madre no le llegaba clara pero sabía que intentaba animar a su hermano, captó que su padre llegaría por la tarde y un poco las palabras de Ryo, sobre lo lamentable del resultado. Aquello volvió a dolerle, sabía que su hermano no lo culpaba pero había un ligero matiz de resentimiento en sus palabras y no era para menos... tanto esfuerzo, tanto soportar que no tuvieran fe en su generación para que al final, algo tan mínimo los alejara. Era como si sus esfuerzos no hubieran valido la pena.
Pero para Haruichi no era cierto, jamás se había sentido tan orgulloso de tener a Ryo como hermano. La primera vez que lo vio jugar cuando entro a Seido no pudo más que quedar impresionado, Ryo era increíble. A partir de ese momento Haruichi entrenaba cada día con la única meta de estar a la altura de su hermano. Su mente divagaba sobre aquello cuando escucho las cosas caer, se levanto al instante y antes de abrir la puerta escucho el llanto...
Por unos segundos se quedo paralizado incapaz de abrir la puerta... aquel que sollozaba, era su hermano; él que lo había defendido en tantas ocasiones y al que no sabía que decirle para hacerle sentir mejor. Cuando escucho la voz de su madre, recupero el valor para abrir la puerta y contemplar a su hermano que se abrazaba a su madre. No tuvo el valor para terminar de salir y solo se quedo ahí, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.
Fue el primero en notar que su padre había llegado, por su expresión, estaba seguro que también a él le había causado impacto, no era como si estuvieran acostumbrados a ver a Ryo llorar. Cuando lo vio subir y sentarse en las escaleras. Haruichi decidió cerrar la puerta, no era el momento para salir. Ryo necesitaba a sus padres.
No se dio cuenta en qué momento se quedo dormido. Pero fue la cálida caricia sobre su cabello lo que lo hizo removerse y abrir los ojos, Momoi lo observaba con una sonrisa y una mirada de ternura. Se incorporó y se talló los ojos.
-¿mamá? y ¿Aniki?
-más tranquilo, esta con tu papá. Pero no estoy aquí para hablar de tu hermano, quiero que me digas lo que sientes tú. Sé que no te gusta causar molestias y que crees que en este momento no importa lo que tu estas sintiendo comparado con lo de Ryo-chan, pero te equivocas, tu también estuviste ahí, tu también experimentaste esa derrota –Haruichi se abrazo a su madre pero no lloró y no porque se estuviera conteniendo sino porque le bastaba con que su madre lo abrazara
-en verdad quería ir a Koshien con Ryo, no creo que fuera justo lo que paso...
-puede que no. Pero no puedes dejar que eso te detenga, algo de esta derrota debe de servirte para seguir adelante. Pedirles que mañana mismo estén completamente repuestos es imposible, vi a mis compañeros fallar y se que levantarse es más difícil que caerse pero mientras tengas la intensión de levantarte todo va a estar bien. Para bien o para mal a ti te quedan dos oportunidades más. No tienes que cargar con el mundo, siempre has sido muy amable y te afecta lo que pasa con las personas que aprecias pero ellos van a estar bien, tú no tienes que preocuparte de más. Ryo encontrara otro sueño que perseguir cuando entre a la universidad y Haru-chan podrás aspirar a Koshien junto con Ei-chan y Sat-chan. Por el momento no hace falta que le des muchas vueltas, deja que tu madre te apapache –Satsuki lo abrazó aun mas fuerte
-Gracias mamá. mmm ¿puedes creer que jugara con Ei-chan en la final? No pensé que los dos lo pudiéramos hacer en nuestro primer año
-hhahaha ¿pero que dices mi amor? Si siempre supe que tu lo lograrías y no le digas que yo te dije pero Ryo-chan siempre ha dicho que cuando tu estas al bate, le da la sensación de que todo es posible y yo también lo creo...
-¿en serio?
-sí y no sabes cuanto ha divertido a tu padre ver las caras de los jugadores cuando se sorprenden ante tu manera de batear, jamás creen que seas un bateador de poder.
-¡aaaahh! ¿Papá se divierte con eso???
-jijii ya sabes como es. Me hubiera gustado que Ryo heredara alguna otra cosa de su padre pero creo que no puedes tener todo en la vida, por suerte tu eres adorableeeee –Momoi apretó aun mas fuerte a Haruichi
-mami basta, no respiro y... no te burles de mi por favor
-¿¿eeehhh?? Pero si no me burlo, es mas mira –Momoi saco su celular y le enseñó al pequeño uno de sus fondos de pantalla. Inmediatamente Haruichi se sonrojó, la foto era de él en primera base levantando el puño todo sonrojado
-¡mamaaaá! ¡¿Esa foto de donde la sacaste?!
-¿cómo que de donde? Pues de tu partido, yo creo saliste perfecto, Riko estuvo de acuerdo conmigo –si había manera de que Haruichi se pusiera mas rojo en ese momento sucedió, mientras se llevaba una mano a la frente -se la enseñaste a la mamá de Kuramochi-senpai
-aja y ella me enseño una muy adorable de Youichi, yo no entiendo cómo es que se avergüenzan de esto, si se ven tan lindos y adorables
Haruichi rompió en carcajadas, algo muy poco común. Su mamá intentaba consolarlo pero eran sus muestras extremas de cariño lo que siempre lo llevaban a sentirse reanimado. Decía que su padre era el de la personalidad... complicada pero Momoi tendía a usar a otros para animar a su hijo pequeño; si no era Kuramochi, era Ei-chan y en casos aun más extremos a su tío Aomine. Cuando por fin se controló vio que su madre lo veía con un puchero, a lo cual el inclino la cabeza al no entender
-mooo Haruichi yo hablaba en serio –el nombrado no pudo evitar taparse la boca para evitar que una nueva carcajada saliera
-lo siento mamá, es que me imagine a Kuramochi-senpai en una situación que tú considerarías tierna
-juuum –no parecía muy convencida, pero rápidamente una sonrisa cálida sustituyó su puchero, para después darle un beso en la frente a su hijo – me encanta verte con una sonrisa Haru-chan y ahora vamos por las donas que tu padre compro
-pero, ¿no vamos a cenar primero???
-mmmm, nop, nos comeremos una dona antes que tu papá se dé cuenta jijiij
Satsuki se levanto y le extendió una mano a Haruichi para que la acompañara en su travesura...
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De Basket a ¿Beisball?
Fanfiction¿Qué pasaría si los hijos de las super estrellas del Basket eligieran otro deporte?