De Basket a ¿Beisball?

Yuuki

Yuuki pasó mejor noche de la que esperaba, aun así al despertarse sentía el ligero vació de no estar aun preparado para tener tanto tiempo libre. Las voces de sus padres le llegaban amortiguadas, no tenía caso que siguiera acostado. En cuanto entro a la cocina ambos voltearon a verlo un poco preocupados, les sonrió para tranquilizarlos. Ambos tenían el día libre pero Kise había dicho que necesitaba ponerse al día con algunos pendientes. En pocas palabras Aomine y Yuuki estarían solos.

Después de desayunar y que Kise se encerrara en su oficina, Aomine y Yuuki se pusieron cómodos en los sillones para jugar un poco de videojuegos, ninguno de los dos era particularmente un experto como Kuramochi pero podían entretenerse largo rato con aquello.

Cuando la hora de la comida se acercaba, la voz de Kise salió amortiguada anunciando que tenía hambre

-jamás dejara de ser un caprichoso, mmm ¿se te antoja pizza? No creo que tengas ganas de meterte a la cocina.

-pizza está bien para mí. Mamá enloquecerá cuando salga pero no importa

-a él también le gusta la pizza y si le pedimos una de sus ensaladas favoritas no tendremos problemas

Después de llegar a la solución y ordenar por teléfono, volvieron a sentarse a la sala pero esta vez ya no volvieron a jugar. Permanecieron en silencio hasta que Aomine decidió que necesitaban hablar de unos pequeños asuntos menores

-y ¿ahora que vas a hacer? –Yuuki vio primero por la ventana y después regreso su atención a su padre, la mirada estaba un poco triste, Aomine sabía que le dolía pero era mejor abordar el tema de una buena vez

-mmm no estoy seguro. No tenía planeado terminar tan pronto mi verano. Supongo que en la escuela los de tercero tendrán que salirse del dormitorio

-sí, bueno. Eso es para los que viven ahí, pero ¿y tú?

-supongo que me preparare para los exámenes y presentare algunas pruebas para las universidades, si es que llegan algunas ofertas

-espero que eso ultimo lo estés diciendo de broma, no hay manera que no te manden ofertas para universidad, serian tontos. Eres mi hijo si, pero estas al nivel de cualquier bateador nacional, pero por que solo ofertas universitarias –Yuuki ladeo la cabeza -si, ¿no piensas en que tal vez algún reclutador de las ligas mayores aparezca? Podrías volverte un jugador profesional. –el silencio se prolongo un poco

-no, aun no es el momento

-pero ¿lo has pensado? Quiero decir ¿está entre tus planes ser jugador profesional?

Yuuki cayó en la cuenta que nunca se había planteado aquello. Se había inmerso tanto en la idea de ganar el nacional que dejo de ver más allá de ese escenario. Tal vez la razón era que todo lo demás se acomodaría por su cuenta. Sin embargo en ese momento el camino había cambiado y se había bifurcado, podía pasar otros 4 años jugando para una escuela o dar el gran salto y hacerlo por un equipo que le pagaría un sueldo.

Aomine observo por unos instantes a su hijo, aun cuando le decía que no estaba tan seguro de lo que haría, su mirada era determinada y ya pensaba en cual sería su siguiente movimiento

-ya sea volverte profesional o entrar a la universidad, tu madre y yo te vamos a apoyar sin importar que –Yuuki observo a su padre, no podía negar lo increíble que era, le daba todo su apoyo aun cuando la había pasado mal aceptando que no jugaría basket.

-gracias papá...

Yuuki fue interrumpido por el sonido de la puerta aunque no necesitaba decir más. Como supusieron Kise hizo una mueca al ver la comida pero no dijo nada cuando le dieron su ensalada. El ambiente de la comida fue agradable, al terminar se dispuso a regresar a su oficina pero antes agrego

-Espero que no pasen toda la tarde sentados frente al televisor, deberían tomar algo de aire fresco –Aomine rodó los ojos

-Como si no tomáramos suficiente aire fresco, pero bueno podríamos salir a ... atrapar la pelota ¿si quieres? –Kise parpadeo, eso era nuevo.

-no suena tan mal pero creo que jugar un 1 a 1 contigo me apetece más

-jo, entonces no te quejes si las cosas no salen como esperabas –la cocina se lleno de dos enormes auras que amenazaban con quemar el lugar. Kise negó con la cabeza antes de salir.

Yuuki no fue capaz de vencer a su padre pero a Aomine le costó bastante tiempo ganarle. Dieron por terminado su juego cuando escucharon el teléfono sonar. Con Kise encerrado en su oficina seguro que no contestaba, no pudieron evitar sorprenderse cuando vieron en la cocina a Ryouta con el entrecejo fruncido mientras escuchaba atentamente. Por un momento Yuuki creyó que se trataba del trabajo sin embargo...

-... y ¿dónde está Midorimachi? –se detuvo en seco imaginando lo que pasaba –sabíamos que esto iba a ser complicado. Necesitamos tener paciencia... ¿ok? estamos en contacto

Kise colgó dejando escapar un suspiro, inmediatamente levantó la vista para encontrarse con la mirada interrogante de Yuuki

-Jun pasó mal la noche. No está tomando tan bien lo que paso. Takao y Yumiko pasaron la noche con el pero no parecen encontrar las palabras para consolarlo. Midorimachi está de guardia así que no puede ser de apoyo en estos momentos –Yuuki no se detuvo a pensar

-¿puedo salir un rato? –Kise parpadeo ante la repentina petición

-s-si claro pero llévate una chamarra

Yuuki salió de la cocina con el teléfono en mano. Marco y espero hasta que le contestaron del otro lado.

-te veo en el parque que está cerca de nuestras casas en 10 minutos –antes de que el otro replicara colgó

Se despidió de sus padres con la mano antes de salir. Los otros dos se quedaron observando la puerta por la que salió.

-no lo puedo creer

-¿Qué cosa?

-que tendremos que formar parte de la familia de Midorima...