El primer día Aomine le dio muy poca importancia a la ausencia de Kise en la cancha, sin embargo que no le contestara a los mensajes y que no volviera a presentarse a jugar, comenzó a molestarle. Sabía que le había hablado mal y debió seguirlo y disculparse pero todos sabían que era muy terco y que pocas veces sabia como solucionar las cosas. Además había otra cosa que lo estaba molestando, no entendía porque le estaba dando tanta importancia a que Kise se enojara con él. No era la primera vez que pasaba pero había algo que lo hacía diferente y no sabía muy bien que era.
-¿por qué no admites que lo extrañas y ya?
Kuroko se lo decía con toda la tranquilidad del mundo mientras seguía tomando una malteada. Aomine había terminado hablando del asunto con Tetsuya, que no podía creer lo lento que podía ser su amigo. Desde la partida de Kise había transcurrido una semana y Daiki apareció al final de la práctica de Seirin cuando Kuroko comenzaba a creer que era un caso perdido. Se planto muy quitado de la pena en la puerta del gimnasio, Kagami fue el primero en verlo, sin más los dos se enfrascaron en una ridícula discusión sin sentido. Tetsuya intervino cuando su querida entrenadora comenzó a tronarse los dedos y una venita se le comenzaba a hinchar gracias al escándalo que los otros dos estaban haciendo.
Cuando por fin los separo cuestiono el por qué de su visita y el moreno se tallo la nuca y desvió la mirada murmurando que necesitaba hablar con él. Y de esa manera terminaron en el lugar de hamburguesas que solían frecuentar, con lo que no contaba Daiki es que Kagami también terminara incluido en la reunión. Taiga tampoco estaba muy contento con la decisión de Tetsuya pero por alguna razón que Aomine no alcanza a comprender el grandote había terminado accediendo. Mientras habían estado hablando, Kagami comía en silencio su tonelada de hamburguesas y de vez en cuando negaba con la cabeza por las palabras de Daiki que terminaba preguntándose si en verdad estaba tan mal.
Cuando Kuroko le soltó, sin previo aviso, que extrañaba a Kise por un momento frunció el ceño e intento negarlo pero termino no haciéndolo, dándole en cierta forma la razón al más bajo. Se tallo la cara tratando de ver las cosas desde esa nueva perspectiva; si era cierto que lo extrañaba (que lo era) ¿por qué lo hacía?... ¿por qué jugaba con él al básquet? Esa no parecía una respuesta suficientemente valida. ¿Por su compañía? Era demasiado escandaloso...
Aunque todo esto lo estaba pensando, tanto Tetsuya como Taiga levantaron una ceja y voltearon a verse, Daiki en ese momento era un libro abierto, casi podían ver como los pensamientos se sucedían uno a otro en su mente y entraban en conflicto. Por un momento Kagami creyó que le saldría humo por las orejas de tanto pensar y la risita burlona del mismo hizo que Aomine regresara de sus pensamientos y se diera cuenta en donde y con quien se encontraba. Dejo escapar un suspiro y tratando de poner en orden su cabeza se dirigió a su compañero en Teiko
-suponiendo que así fuera, ¿ahora qué hago? No contesta a mis mensajes y mucho menos las llamadas.
-y sigues con lo de suponiendo. ¿a caso tenemos que explicártelo con manzanitas? Hasta Kagami ya se dio cuenta de lo que está pasando
-¡oye!
-lo siento pero es la realidad
-bueno si, lo extraño ¿y qué? Seguimos en lo mismo, no me habla ¿cómo se supone que me disculpe si se comporta como un niño berrinchudo?
-¿ya lo buscaste en su casa?
-bueno... no pero
-tal vez por ahí deberías comenzar –Taiga uso un tono que decía "que tan tonto puedes ser"
Kagami se la soltó directo haciendo que Aomine frunciera aun más el ceño, aquello parecía ridículamente sencillo. Obviamente Kuroko sabia a la perfección que Kise no se encontraban en su casa pero tanto de el como de Takao su propósito era torturar al lento de Daiki.
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De Basket a ¿Beisball?
Fanfiction¿Qué pasaría si los hijos de las super estrellas del Basket eligieran otro deporte?