II. Socias comerciales

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*¡Hola! Les deseo un muy Feliz Año Nuevo lleno de amor, éxito y bendiciones. Aquí, como regalo, el segundo capítulo. Gracias por sus comentarios y quiero ver que comiencen sus teorías. Veremos quién tiene la razón. Espero sea de su agrado.*

DISFRUTEN SU LECTURA...


*Salónica, Grecia*

Victoria llegó a Salónica alrededor de la una de la tarde. El sol estaba alumbrando toda la hermosa ciudad. Dejó sus cosas en un hotel cercano a la dirección que María le había dado de la empresa de la colección y se dispuso a dar una vuelta.

Mientras caminaba por las bellas calles no podía dejar de pensar en todo lo maravilloso que tenía. Su vida había cambiado por completo desde el día en que se casó con Dionisio, eso era cierto, pero la transformación completa llegó cuando decidió salirse de la agencia.

Nunca pensó que su vida sería casi perfecta. Tenía todo lo que podía desear: una hermosa familia, unos hijos maravillosos, un esposo increíble, un trabajo divertido y una vida relajada como siempre soñó. Todo marchaba a la perfección. ¿Qué podía fallar?

*Empresas AMMAR SA de CV, 5:00 p.m.*

Victoria llegó al lujoso edificio. El lugar era imponente. El color y los cristales combinaban con el ambiente cálido de Grecia.

Respiró profundo y caminó hasta el interior del lugar

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Respiró profundo y caminó hasta el interior del lugar.

–Buenas tardes, señorita –dirigiéndose a la secretaria de la recepción–, busco a la señorita Paula...

La secretaria sonrió. –¿La dueña de AMMAR?

–Sí, a ella misma.

–¿Cuál es su nombre?

–Victoria Gutiérrez, soy la dueña de "Casa Victoria".

–¡Ah, sí! La señora Paula la está esperando. Tome el elevador y suba hasta el piso 30, ahí habrá una secretaria particular que le indicará la oficina.

–Muchas gracias.

Victoria siguió las indicaciones y subió. El lujo que rodeaba las oficinas era impresionante. La mujer tenía dinero, fama y prestigio. Pensó que seguramente sería una persona mayor y muy elegante.

Llegó al treintavo piso y se encontró con otra secretaria que la guio hasta la oficina de Paula. Tocó a la puerta y se escuchó un adelante.

–Señora, la busca la diseñadora con la que habló esta mañana –le indicó la secretaria.

–Hazla pasar –respondió de espaldas mirando hacia el enorme ventanal.

La secretaria cedió el paso a Victoria y cerró la puerta. Ésta se quedó sorprendida al ver de espaldas a una mujer que no parecía muy grande. Su sorpresa fue mayor al verla voltear y descubrir que esa mujer no pasaba los veinticinco años.

El Diamante Negro || El Sabor del Pecado IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora