XIII. El millonario Merton Blair

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*Hola. ¿Cómo están? Aquí les traigo un capítulo nuevo. Les cuento que este personaje y la chica que aparece en el capítulo serán cruciales en lo que se aproxima. 

Quiero desearles un FELIZ AÑO NUEVO, ¡que vengan muchos éxitos para ustedes! Gracias por su paciencia y por su seguimiento a las historias.*

DISFRUTEN SU LECTURA...

Entonces decidió marcarles a los muchachos. –¿María?

–¿Qué pasa, Dionisio? Son las cinco de la mañana –preocupada.

–¿Su madre les dijo a dónde se iba de viaje?

–¿Qué cosa? –Sorprendida–. ¡No!, ella dijo que estaría en la casa, no mencionó nada de salir de viaje.

–Pues acabo de llegar a la casa y no la encontré... ni a ella ni sus papeles de viaje así que asumo que se fue.

–Es muy extraño, ¿no te avisó nada? –Desconcertada.

–Pues me estuvo marcando en la noche pero supuse que quería discutir y preferí no contestarle la llamada.

–Entonces me temo que ni te quejes –sonriendo–, mi mamá se va a escudar en ello para decirte que te quiso avisar y tú no cooperaste.

–¡Maldita sea! –Enojado–. ¿Será que me puedan ayudar a averiguarlo?

–Algo me dice que no nos va a decir dónde está pero sí, nosotros vemos qué podemos hacer y en un rato llegamos a la casa... mientras cálmate y trata de pensar con la cabeza fría.

–Está bien, a ver si encuentro algún indicio de a dónde puede estar –colgaron.

Así comenzó una búsqueda que no llevó a ningún lado, simplemente a reunirlos de nuevo en la casa a todos a esperar noticias.

*Salónica, Grecia*

*Empresa AMMAR S.A. de C.V.*

Paula llegó hasta su oficina furiosa, nada estaba saliendo como esperaba, el hombre no cooperaba con la información y buscar los datos por ella sola le llevaría más tiempo. El acceso a la persona era clasificado y difícilmente podría obtener todo. ¿Qué sería más sencillo?

Sonó su celular. –Ya está en Singapur –se escuchó del otro lado.

–Vigílala muy bien, tal vez podamos obtener algo de información con su actividad –le indicó– y cuidado con hacer alguna estupidez, ¿entendido, Yerik?

–Está claro, Paula, sólo te voy a advertir que mi mayor deseo es llevarla a la cama y ten por seguro que eso sucederá en este viaje.

–¡No seas idiota! Donde ella se defienda y algo salga mal, ¡te voy a sacar del juego indefinidamente!

–Si lo logro, bien valdría la pena –le colgó.

–Este idiota me va a meter en problemas con ella –bufó molesta.

Luis entró. –¿Todo en orden?

–Depende... –suspiró– parece que habrá problemas en Singapur.

–¿Por qué?

El estúpido de Yerik y su obsesión con la modista –fastidiada.

–¿Crees que logre su cometido? Ella no va a aceptar.

–¿Quién dijo que pensaba pedirle permiso? –Dándole a entender la situación.

Sorprendido. –¿No le dijiste que nos va a meter en problemas? Podemos perder la relación con ella y toda la información que representa.

El Diamante Negro || El Sabor del Pecado IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora