La luz se fue tornando cada vez más débil, quedando disgregada entre las aguas de la laguna, al mismo ritmo que su esperanza de escapar con vida de aquella fuerza que le seguía arrastrando, agarrado por sus muñecas.
A pesar de su resistencia y de todos sus intentos por librarse de aquello que no llegó a ver, comprobando como cada esfuerzo quedaban en vano, poco a poco fue sintiendo cómo las aguas frías de esa laguna parecían penetrar hasta sus huesos. Exhausto, confuso entre lo que parecía increíble pero que estaba viviendo en realidad, notando como la vegetación que era invisible a sus ojos se entrelazaba en sus pies y casi ya completamente convencido de lo que sucedería con él, trajo a su memoria las únicas palabras escritas en sus notas que nada tenían que ver con la leyenda...
"Perturba mi sueños,
llega callada sin aviso previo la dulce mirada color de este cielo. Me embarga, me lleva, sin ni siquiera esperarlo, dejando mi mente que busque el intento de sentir su mirada sin ser un secreto.
¿De dónde surgiste ángel bello?
Que siento mi alma llevada en sus ojos,
que quieren mis sueños llevarme dónde descansa.
Y que no sea el misterio quién me haga encontrarme con ella de nuevo."
... dejando ya casi abandonada la resistencia por tratar de escapar, mientras poco a poco el ritmo de su corazón descendía entre aquella espera tensa y su cuerpo, que cada vez se mostraba más aletargado.
Solo una corriente de agua cálida consiguió llegar a revitalizarle, justo en el
momento en el que sus ojos lentamente ya iban cerrándose. Se acrecentó su confusión creyendo ver como si aquella luz dispersa parecía concentrarse en un solo punto a una corta distancia de él y, cómo está, lentamente se agrandaba cada vez más. Pensó si ya había muerto, si la luz era aquello de lo que algunos hablan cuando el alma abandona el cuerpo. Ya no sentía aquella fuerza que le arrastró, solo estaba allí, en el fondo de la laguna sin encontrar nada que le hiciera moverse. Solo esa luz que se agigantaba cada vez más, solo esa corriente de agua cálida que hizo desaparecer el frío que le tenía aletargado.
Seguía inmóvil, dejando que los segundos pasaran mientras aquella luz le alcanzaba por completo, empeñado en ver qué sería lo siguiente para constatar sí estaba vivo o muerto, percibiendo cómo un ligero murmullo parecía provenir desde la orilla de la laguna y era indescifrable desde aquella profundidad.
Sintió a su espalda una extraña energía, para girarse y encontrar una imagen femenina diluida, como si un velo blanquecino la envolviera por completo, mirándole fijamente.
El vuelco que dio su corazón al presenciar aquella imagen, fue la respuesta más convincente para saber que aún seguía con vida, sin poder encontrar una explicación de por qué se mantenía inmóvil mientras permanecía atraído por lo que sus ojos percibían. Solo en su cabeza escuchó las palabras"¿encontraste la respuesta que buscabas sobre este lugar?", mientras aquella rosa de color azul, la que trató de alcanzar sobre las aguas, descendió hasta quedar a su lado.
"Te enamoró su mirada azul, ella, que guarda tristeza, aunque tú no lo ves" volvió a escuchar a la vez que comprobó cómo esa imagen seguía inmóvil ante él.
"Ahora sabrás por qué te he traído a mis dominios" resonó en su cabeza presenciando cómo esa luz comenzaba a disminuir hasta quedar reducida solo al espacio que aquella figura ocupaba y volver a escuchar "aunque no creas que escaparás indemne a pesar de no haber hoy luna llena". Sintió como le envolvía por completo, cómo los labios diluidos de la dama se acercaron a los suyos depositando en ellos un beso ardiente que le quemó como el fuego.
Observó cómo aquella rosa azul desapareció junto a la figura mientras escuchó unas últimas palabras "viste su cuerpo sobre las aguas sin vida, ¿podrás salvarla y salvarte ella a ti?", tras lo que dirigió su mirada hacia la superficie y vio cómo las aguas se volvían cristalinas para mostrar que allí, en la orilla, estaba la joven que le prendó envuelta entre la lectura y cómo ésta dejó caer su cuerpo hacia las aguas, provocando un gran ruido que se apodero de la laguna por completo.
Entre sus dientes quedó mudo ese "maldita seas" que pronunció mientras trataba de deshacerse de aquella vegetación que se enrolló en sus pies cuando trato de nadar hasta ella, al tiempo que el cuerpo de la joven seguía descendiendo.
Eternos le parecieron esos instantes donde trataba de liberarse, comprobando cómo con cada esfuerzo, por la falta de aire, se le hacía más pesado, viendo cómo aquella joven poco a poco se acercaba al fondo de la laguna. Solo lo consiguió cuando esa mirada azul entre las aguas le alcanzó, para agarrarla y llevarla hacia la superficie en el límite ya de su resistencia, casi sin fuerzas para cargar con su cuerpo, cayendo ambos extenuados en la orilla.
El silencio fue el dueño durante aquel intervalo donde trataron de recuperar el aliento, solo sus miradas se encontraron en breves instantes, mientras comenzaba a ceder el día ya el espacio a la noche que en el horizonte comenzaba a asomar.
Viendo cómo sobre la laguna comenzaba a aparecer una fina bruma, "¿tú también la has visto?"preguntó él a la vez que cogió su mochila, esperando que la respuesta le quitara esa sensación de locura que había comenzado a invadirle.
"Sí, también la vi" respondió ella sin levantar su vista avergonzada, tratando de hallar en su cabeza por qué se había arrojado a las aguas; "jamás creí que esa historia que de pequeña me contaban fuera real, este lugar está maldito" dijo mirando a la laguna, "hay que marcharse de aquí".
Recorrieron de manera acelerada el camino hasta llegar donde aquel rayo cayó, donde aún humeaban algunos de los troncos y ambos se miraron sorprendidos al ver como allí había una rosa azul. Encontraron de manera inmediata la respuesta a cualquier duda, solo ellos conocían qué sentido tenía aquella flor y fue en aquel momento cuando el sintió cómo sus fuerzas descendían mientras su voz le dijo "me besó bajo las aguas, yo estaba allí para salvarte pero no sé de qué tienes que salvarme tú" y cayó desmayado.
