Nuestra Historia (Vegeta Y Bulma)

Capítulo 3

                  *Semanas después*

Estaba algo confusa ya que no sabía que éramos Vegeta y yo, después de ese beso, Vegeta me dejó en claro que era suya casa vez que me topaba con el me besaba y delante de los demás el siempre dejaba en claro que éramos algo más que amigos pero disimuladamente, él es de lo que no les gusta mostrar sus sentimientos en frente de los demás.

Después de una fiesta, en la cual había tomado mucho licor, estaba borracha y Vegeta tuvo que traerme en brazos ah mi habitación cuando senti mis pies en el suele me tire encima de Vegeta para darle un beso, el acto lo sorprendió pero me correspondió.

- Vegeta... te quiero- le dije sonrojada- se que no tienes sentimientos así que olvidalo.

- Los saijayin no podemos mostrar sentimientos pero eso no quiere decir que no los tenga- me hablo con su característico señor fruncido- ahora mujer ve a dormir.

- Como mande el capitán- le respondi haciendo la seña militar- ¡¡Buenas noches Vegeta!!

- Buenas noches terrícola.

Entre a mi habitación y fui directa a la cama, mañana sería un nuevo día y todavía no podría creer lo que le dije a Vegeta, me siento emocionada.

*al otro dia*

Me desperté con un terrible dolor de cabeza no lo aguantaba, me tome una ducha, me vestí y me dirigí a la cocina, cuando cruzó la puerta me encuentro con Vegeta desayunando y mis padres hablando mientas ven como Vegeta dirige todo lo que come y a la velocidad que lo hace.

-Buenos Días- salude y abrí el refrigerador, tome un poco de jugo para que se me bajará la resaca-.

- Bulma estaba preocupado anoche por que no llegabas ¿a qué hora llegaste?

- No lo sé, no me había percatado, lo siento papá no era mi intención preocuparte.

- Esta bien hija, pero para la próxima, debes llegar temprano para que no te pase peligro alguno.

-Okay papá- le respondi, mientras me sentaba a desayunar un tazón de fruta con muchas fresas- terminaré el proyecto mañana ya que hoy no estoy de buen humor- mire a Vegeta que tenía su mirada puesta en mi, desvíe la mirada hacia mi plato y continúe, unos minutos después ya había terminado de desayunar,  me fui para mi habitación, no sabía cuantas horas había dormido.