Una apuesta porque me gustas.

Capítulo VIII.

Takeshi Kei:

-No es que no me gustes...

Esas palabras resonaron en mi cabeza, yo mismo me sorprendí de haber dicho una estupidez como esa... Pero este chico era distinto a los demás, era imposible dejarlo así, su linda cara no me permitía hacerle daño.

-¿Entonces qué es?
-Ni yo mismo sé.
-¿Te gusto o no?

Sin darme cuenta, ya estábamos en mi casa, abrí la puerta y entramos, él parecía tranquilo, pero su forma de hablar me hizo creer que estaba enojado.

Cerré la puerta y pasé a la cocina.

-¿Quieres beber algo?
-Té.
-Ven a la cocina, podemos hablar aquí.

Entró y se cruzó de brazos. Quise acercarme a él, pero no debía hacer eso. "Enamorarse es absurdo, no puedo desperdiciar mi tiempo"... Repetí eso mil veces en mi cabeza.

Serví agua en dos tazas y preparé el té,  no sé por qué le dije que podíamos hablar si no me iban a salir las palabras.

-Takeshi, estás sirviendo demás.

Era cierto, había puesto demasiado té en una de las tazas. Arreglé eso. Solo podía pensar una cosa en ese momento...

-Me gustas mucho...

Fui un idiota, nunca debí decir eso, solo le hice daño con esas palabras... Me miró confundido y se acercó un poco.

Sentí que debía moverme de ahí y besarlo, pero no. Mi deber es estudiar y nada más

-¿Puedes repetirlo?
-Me gustas y mucho...

Lo besé... ¡¿Lo besé?! Puse mis manos en sus mejillas y seguí. El posó su mano en mi cuello y respondió el beso. No podía creer que eso me estuviera pasando a mi... Ya iban tres veces, tres besos con Satou, el chico más guapo de la preparatoria.

Me acerqué aún más, él bajó su mano de mi cuello hasta mi pecho. Lo alejé lentamente, debía terminar eso.

-Lo siento, Satou, esto está mal...