Miyazaki Shun.
No sabía cómo dejar de desvestir a Haruka para poder decirle lo que tenía que decirle. Él se notaba muy nervioso, pero yo estaba aún más nervioso.
-Haruka, quiero decirte algo muy importante.
Paré de besarlo y acaricié su barbilla, él sonrió. Bebí un poco de vino, está bien, bebí todo lo que quedaba en la copa. Era algo difícil de decirle, Haruka ya era maduro para pensar las cosas, hasta me había ahorrado algo por decir. Saqué un cofre de abajo de la mesa y se lo entregué a él. Me moría de los nervios, podía rechazar el anillo o aceptarlo. Era una decisión dura, pero él debía entender que si sale con alguien mayor, tendrá que hacer las cosas con más responsabilidad.
-¿Qué es?
-Ábrelo.Él no podía notar mi nerviosismo, pero quise salir corriendo. Lo abrió y lo miró por unos segundos. ¿Estaría en shock? No hizo ni un mivimiento, solo miró el cofre sin decir nada.
Sonreí, por los nervios claramente, me acomodé el cabello, no me desesperé porque si soy mayor, debía controlarme.
-¿Son anillos?
-Lo son...Me miró un poco confundido. Tomé su mano derecha y la besé, Haruka es maduro para su edad, pero claramente estaba en shock. Solo me miraba con los ojos abiertos como platos.
-Son de compromiso. -Dije al fin-
Haruka al escuchar aquello cubrió se cubrió la boca con su otra mano y miró de nuevo el cofre. ¡Tardaba mucho en decir alguna respuesta! Empecé a asustarme, pero fue bajo mi responsabilidad, desde que nos hicimos novios debía estar preparado para todo, ya que es menor que yo.
Haruka apretó levemente mi mano, se acercó y besó mi mejilla, me abrazó fuertemente.
-¿Qué dices?
-Si, claro que si.Me sentí vivo otra vez, la espera me estaba matando. ¡Había dicho que si! Lo abracé y besé sus labios, fue uno de los días más felices de mi vida. Aunque aún no pudiéramos casarnos por muchas razones, ya habíamos dado el primer paso.
-Esto no será nada fácil, ¿Sabes? -Dije-
-No me importa, solo quiero estar contigo por siempre.Tenía miedo de que todo fuera una mentira, o un sueño. Paré de abrazarlo, lo alejé un poco y tomé el anillo del cofre. Lo puse en su mano, era como un sueño. Tomé el otro anillo y se lo entregué, él lo puso en mi mano, ¿De verdad estaba sucediendo eso? ¡Era el hombre más feliz del mundo!. Lo besé.
-Soy muy feliz.
-Yo más. Nunca pensé que harías esto.
-¿Por qué? Sabes que te amo, algún día tendría que demostrarlo.
-Te amo.Ni yo mismo pensé que sería capaz de hacer algo así, pero es la primera vez que quiero a alguien tanto.
Besé su cuello mientras le quitaba la ropa. La primera vez que sentía su cuerpo, fue una noche inolvidable, todo fue especial.
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Al siguiente día en la mañana, cuando desperté y vi a Haruka a mi lado me sentí muy feliz de que no hubiera sido un sueño.
Me levanté de la cama y fui a preparar el desayuno, Haruka aún no despertaba. Cuando estaba listo el desayuno fui a mi habitación y desperté a Haruka, él se sentó y frotó sus ojos. Acaricié su cabello.
-Ya hice el desayuno, debes apurarte, tenemos que pasar por tu casa para que te pongas el uniforme.
-¡Lo había olvidado! Aún hay tiempo, por suerte.Se levantó y fuimos al comedor. Su teléfono comenzó a sonar, él fue a la sala y lo agarró, contestó. Escuché que decía que había olvidado algo, tal vez era su mamá la que le hablaba.
Fue mi culpa, pero no podía esperar para entregarle los anillos, los había comprado desde el lunes en la tarde. Dejó su teléfono en la sala y volvió a sentarse en el comedor. Sonrió.
-Era mamá, dijo que olvidé mi mochila y mi uniforme.
-¿Por qué dejaste tus cosas?
-Ahh, es que en realidad las olvidé.Apartó la mirada un poco avergonzado, siguió desayunando.
Cuando terminamos de desayunar, lavé los platos mientras Haruka se lavaba los dientes. Acabé de limpiar la cocina y fui al baño, Haruka seguía ahí.
-¿También olvidaste tu cepillo?
-Si, ayer estuve en las nubes.Saqué un cepillo nuevo del cajón del baño y se lo entregué. Comenzó a lavarse. Mientras que el se lavaba, me quité la ropa, él me miró de reojo y dio un paso a la puerta.
-Oye, ¿En serio?
-No puedo lavarme mientras te duchas.
-¿Por qué?
-Eres demasiado atractivo.Tomé su mano vacía y lo llevé hacia mi, besé su frente y me metí a la ducha, el terminó de lavarse por fin. Cuando estaba dejando el cepillo, saqué mi mano de la ducha y agarré su hombro. Él me miró.
-¿Quieres entrar?
-Bien... -Dijo con voz nerviosa-Se quitó la ropa y entró. Lavé su cabello y luego su espalda. En serio es un chico lindo, estaba tan nervioso que no abrió los ojos en ningún momento.
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Una apuesta porque me gustas.
RomanceTakeshi Kei es un chico que ama estudiar, es el mejor de su secundaria y saca las mejores notas. Por su obsesión al estudio no tiene amigos y no se interesa en relaciones amorosas, pero sus compañeros de clase piensan que es gay porque se fija en ho...