Satou Masaki.
En la semana, fui cada día a la casa de Takeshi porque teníamos que terminar el trabajo... No trabajamos mucho por besarnos y hacer cosas como "esas". Takeshi estaba normal, hasta un día en la mañana...
Entré al salón de clases y estaba Takeshi sentado en su lugar. Me acerqué, él parecía enojado. Me senté en su escritorio. Le aparté un cabello de su frente.
-Hola.
-Hola.
-¿Qué te pasa?Me miró e hizo una expresión de enojo, se veía que estaba enojado conmigo. Tomé su mano, pero él la apartó lentamente. No volvió a mirarme. Me cansé de estar ahí siendo ignorado. Volví a tomar su mano pero la soltó. Me fui a mi asiento.
Haruka, mi mejor amigo entró al salón por la puerta trasera y caminó a su asiento que está detrás de mí. Se sentó y puso su mano bruscamente en mi hombro.
-¿Cómo estás?
-Bien.
-Pues que gracioso, no parece que estás bien.
-¿Y tú cómo estás?
-Bien...♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Pasaron las horas... En el almuerzo me acerqué a Takeshi y tomé su brazo. Se levantó del asiento y me miró con seriedad, le tomé la mano y no la quitó.
Apartó la mirada y suspiró profundo. Mis amigos nos miraban muy extraño, pero no sabía por qué. Creí que ya se les hacía normal verme así con Takeshi. Dejé de verlos.
-Takeshi, ¿Por qué te comportas así?
-Tenemos que hablar.
-Claro... Pero no te comportes así.Takeshi soltó mi mano y salimos del salón. Fuimos a la cafetería y compramos nuestros almuerzos, nos sentamos lejos de todas las personas, como de costumbre.
Comencé a comer, él no. Se cruzó de brazos y dejó su comida quieta. Haruka se acercó a la mesa, parecía un poco preocupado.
Takeshi lo miró.
-Satou, necesito decirte algo muy importante.
-¿Puede ser después? Estoy muy ocupado...
-No... Es serio.
-Te buscaré luego. Estoy ocupado, lo digo de verdad.Haruka se puso las manos en la cara y me miró moviendo sus cejas. Significaba que sí era importante. Pero Takeshi estaba molesto, debía saber por qué.
Uno de los maestros llegó y llamó a Haruka. Le habló sobre algo y ambos se fueron hacia la sala de profesores.
-Satou... De lo que quiero que hablemos es... Ya no seremos pareja, tampoco amigos.
-¿Estás loco o qué?
-No Satou... Ya no quiero.Seguí comiendo, no entendía lo que pasaba. No había hecho nada malo para que dijera que ya no quería ser ni siquiera mi amigo.
Él se recostó en sus manos sobre la mesa y se quedó así un rato. Terminé de comer y comencé a beber agua. Dejé el agua a un lado y estiré mis manos hasta el cabello de Takeshi, comencé a acariciarlo.
-Satou... No me toques por favor.
-¿Por qué de repente me odias?
-Deja de hacer esto. ¿De verdad me quieres?
-Claro que te quiero, qué pregunta más extraña.Se fue antes que yo. Nada más se levantó y se fue al salón, sin mí. No había hecho nada para que se comportara así.
Entré al salón y me senté. Haruka aún no había llegado. Me quedé dormido en clase y nadie me despertó. Cuando me desperté mis amigos estaban atrás de mi conversando, cuando los miré, parecían nerviosos. Se quedaron callados.
-¿Y Haruka? ¿Por qué se comportan tan extraños hoy? Todos se han vuelto locos.
-Haruka no ha regresado desde el almuerzo.Asentí con la cabeza y tomé mi mochila. Me despedí y salí corriendo a la sala de profesores, ahí debía estar Haruka.
Entré y no estaban él ni el profesor... Me dijeron que habían ido al salón de química, corrí hacia allá. La puerta estaba entreabierta, miré adentro... Vi a Haruka y al maestro muy cerca, me sorprendí. Pero quedé en shock cuando se acercaron más y se besaron. No parecía que fuera la primera vez que se besaban, lo hacían con naturalidad.
Me tropecé y abrí la puerta bruscamente. Ambos se sorprendieron y me miraron.
-Perdón, es que te buscaba, Haruka.
-Te veo más tarde. -Le dijo el profesor.El profesor acarició el cabello de Haruka y se fue, pasó a mi lado.
-Más te vale no decirle a nadie sobre esto. -Me susurró.
Me levanté del suelo y Haruka cubrió su rostro. Comencé a reírme y él solo se cubría el rostro.
-¡¿Tú y el profesor son novios?!
-Sí...
-Nunca me dijiste. Qué romántico, un alumno y su profe.Haruka descubrió su cara y se acercó a mí. Nos reímos por un largo rato. Después le pregunté sobre su relación con el profesor.
Tomó su mochila y salimos hasta la cafetería, ya estaba cerrada y no pudimos comprar nada más que unas bebidas de las máquinas expendedoras.
-¿Por qué me buscabas?
-Porque en el almuerzo me dijiste que había algo importante que debías decirme.
-¡Cierto!Se levantó y tomó mi mochila. Me pidió que lo siguiera, corrimos hasta el salón, aún estaban nuestros amigos ahí. Ellos se pusieron aún más nerviosos que antes.
Me senté y los miré a todos. Haruka los miraba muy extraño. Se sentó y me miró.
-Es que estos estúpidos hicieron algo muy malo...
-¿Qué hicieron?Haruka le lanzó una bola de papel a Oda, uno de nuestros amigos cercanos. Oda me miró con mirada culpable. Todos parecían tristes y arrepentidos. Mi sonrisa estaba fuera de lugar.
-Satou, metí la pata.
-¿Por qué me dices a mí solamente?Todos se quedaron callados. Miré la hora, no recordaba que Takeshi se había ido sin mí. Me sentí triste, pero volví a pensar en lo que estaba pasando en el presente. Haruka seguía lanzando bolas de papel para hacerlo hablar.
-Estábamos hablando sobre la apuesta y no me di cuenta que Takeshi ya había entrado.
-Yo le lancé bolas de papel para que dejara de hablar, pero no lo hizo.Cubrí mis ojos y me levanté rápidamente. Oda se me acercó, igual Haruka. Sin querer solté algunas lagrimas, mis dos amigos comenzaron a consolarme.
Me limpié el rostro, me incliné y tomé mi mochila. Oda me miró.
-Satou, no era mi intención. Eres mi amigo, perdóname.
-No te preocupes, es mi culpa por hacer las cosas mal desde el principio.Les conté lo que había sucedido con Takeshi en la mañana. Nunca pensé que mis amigos que antes se burlaban de los homosexuales hubieran cambiado en una semana. De verdad me quieren. No dudé un momento más si Oda lo había hecho intencional o accidentalmente, evidentemente fue un error.
Ellos me animaron. Planearon ir todos a mi casa y cenar allá. Por alguna razón no dejé de llorar. En realidad... Es que me había enamorado y le había hecho daño a la persona que amo, y eso me dolía más que si me lastiman.
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Una apuesta porque me gustas.
RomanceTakeshi Kei es un chico que ama estudiar, es el mejor de su secundaria y saca las mejores notas. Por su obsesión al estudio no tiene amigos y no se interesa en relaciones amorosas, pero sus compañeros de clase piensan que es gay porque se fija en ho...