Su Voz ╰Joerick╮

I.

La vida es gris.

El gris es mi color favorito.

Después del azul, claro.

Porque todo en mi vida es triste y a pesar de que siempre he querido ver el lado positivo de las cosas... he fracasado.

Así como cuando preferí al gris en vez de al azul solo para ver la vida de mi color favorito.

Fracase.

Vivir me dolió igual o tal vez más.

El gris no es mi color favorito.

Es el azul.

Pero la vida no es azul.

Mi ser entero está inundado en tristeza.

Mis ojos ya no son verdes, son rojos de tanto llorar.

No siento el palpitar de mi corazón, parece que se murió en mi pecho.

Mi alma ya no está.

Que tu madre te abandone cuando apenas eras un bebé.

Crecer en la calle.

Comer basura y dormir en el suelo rodeado de periódicos y cartones.

Lavar autos y recolectar botellas.

Que tu único amigo muera de una tonta enfermedad solo por no poder pagar la medicina.

Que la única persona a la que realmente le llegaste a importar esté decepcionada de ti porque eres diferente.

No "abominación" como me llamó, solo un homosexual.

Que traten de abusar de ti seguidamente por trabajar en un bar.

Que todos te señalen por ser lo que no escogiste ser.

Que te rechacen por ser huérfano, algo que tampoco pediste ser.

Has entregado el corazón y todo de ti completamente a personas que te prometieron la luna y las estrellas, pero solo te hundieron en un pantano porque lo que ellos buscaban no era amor sino una simple aventura.

Que nadie te haya querido lo suficiente para quedarse.

Nadie me amaba y ni siquiera había nacido.

¿Que sentido tiene la vida?

Jamás lo tuvo pero yo trataba de seguir firme. Pensaba que todo valía la pena si al final del túnel conseguía la luz.

No hay luz.

No hay esperanza.

No hay vida.

Quiero morirme.

Siempre quise morirme, solo estaba retrasando lo inevitable, pero ya no más.

No hay nada en este misero mundo a lo que podría aferrarme.

Incluso si desaparezco ahora mismo nadie lo notaria. El mundo continuaría girando, las personas vivirían sus días, todo seguiría su rumbo.

Yo no afectaría en lo más mínimo.

Mañana será. Hoy no.

Necesito ver por última vez las calles de esta ciudad que aunque no lo merezca, es bonita y vale seguir con vida unos cuantos minutos para recorrerla y contemplarla.

Necesito inhalar profundo, llenar mis pulmones con mucho aire... y exhalar, por última vez, antes de amarrar la soga en mi cuello y saltar de la silla.

Hasta ya no respirar.

Necesito solo un día más.