Mi vida junto a ti.

11-Despertar.

-¿Ero-Sennin?-

-¿Que pasa Naruto?- Gritó mi padrino desde la cocina.

-¿Has visto a Oba-Chan?-

-Sí, ¿Por qué?-

Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina para hablar cómo personas normales en vez de estar prácticamente gritando.

-¿Han hablado de Kakashi-Sensei?-

-Por supuesto que sí.- contestó mientras cortaba unos tomates.

-¿Que han hablado sobre él?-

-¿Es necesario que lo sepas?-

-Pues sí, ¿Entonces...?-

-Me enfadé con ella.

-¿Por qué?-

-Por Dios renacuajo, pareces un niño, haces muchas preguntas.-Habló rodando los ojos.

-Aja sí, contéstame...- Di media vuelta abriendo el refrigerador- Y para que quede claro, ya no soy un niño.- Mordí la manzana que acabo de encontrar, la cual estaba realmente mala, saque la lengua tirando el pedazo de manzana al suelo.

-Dios, Naruto, no quiero saber qué has hecho con el chico Hatake.- Dijo con cara de desagrado.

-Nunca mencioné que hacía con él.- Lo ví con una mirada pervertida.

-Eres un puerco chamaco. - Y los dos empezamos a reír. .

Shikamaru:

Abrí mis ojos lentamente sintiendo una pequeña presión en mi pecho y mano...

-¿Podrías moverte un poco? Se me dificulta un poco respirar.- Hablé susurrando mientras miraba el techo de la habitación.

-Mi amor, Oh gracias al cielo, no sabes cuanto te extrañabamos mi vida, ¿Cómo te sientes? ¿Cansado? ¿Adolorido? ¿Tienes hambre? ¿Sientes frío?...- Hablaba demasiado rápido.

-Mamá, estoy bien, sí, me siento algo cansado, pero todo está bien, adolorido, sí, un poco, pero nada que no pueda soportar... -Pensé que más era lo que había preguntado- Ah, por el momento no tengo hambre y sí, sí tengo un poco de frío, además, tus manos están heladas.- Dije volviendo a cerrar los ojos lentamente.

-Shikamaru Nara, no cierres los ojos en momentos como éste, llamaré a Tsunade-Sama- Se acercó y besó mi frente- No sabes lo feliz que me siento en este instante, Te amo demasiado.

Sonreí abriendo los ojos, mi mamá tenía los ojos un poco rojos y húmedos, creo que estaba apunto de llorar, no es muy normal en ella, pero igualmente se ve hermosa.

-Yo también te amo mamá.- Dije estrechando la mano que no alejó en ningún momento.- Ella me dió una de sus mejores sonrisas y salió.

Yo me quedé pensando en porqué estoy aquí, no recuerdo mucho, pero creo que luchamos contra algunos miembros de Akatsuki, pero a pesar de eso, pudimos asesinar a dos de sus integrantes, eso me mantiene un poco más tranquilo...

-Shikamaru, me alegro de que hayas despertado, yo sabía que ibas a luchar por sobrevivir.- La Hokage me sonrió sinceramente.- ¿Cómo te sientes?

-Un poco cansado, adolorido, con hambre y frío.- Dije mirando a la Hokage seriamente, mi madre rio un poco.

-Oh, ya veo, te haré unos cuantos exámenes médicos para que ver qué tal estás... - Dió media vuelta y miró a mí madre.- Necesito que le digas a los que quieran venir a verlo que hasta mañana podrán, en estos momentos Shikamaru está un poco débil, y además de eso debemos hacerle unos cuantos exámenes.

-Está bien, Muchas gracias Hokage-Sama, yo me retiraré para avisarle a todos.- Se acercó a mí- Shikamaru, has caso a todo lo que los médicos te digan, mañana vendré a verte.- Sonrió y salió de la habitación.

-¿Tan mal me veo?- Le pregunté a la médico junto a mí.

-Para ser honesta, es casi un milagro que estés vivo...

-Tenemos a la mejor ninja médico después de todo ¿No?. - Ella sonrió.

-Espero que pronto te recuperes, nos vemos luego. - Salió de la habitación.

Intento mover cada parte de mi cuerpo, para estar seguro si estoy bien, primero empecé con los dedos de las manos, después mi cuello, y por último, los dedos de mis pies, estos últimos, no lo pude mover...

Por favor, no quiero quedar inválido, ya estoy empezando alterarme, respiré profundo para calmar mi mente, no sé si estoy preparado para ser una persona inválida, volví a respirar profundamente, cuando me sentí un poco mejor, decidí volver a intentar mover los dedos...

Hice un poco de esfuerzo...

Y al fin lo logré, me costaba un poco, pero supongo que es por los golpes, me relajé completamente, otra cosa de cual no debo preocuparme.

Sasuke, ese Uchiha, me pregunto cómo estará, espero que a él no le haya pasado nada grave, cuando me desplomé en el suelo, él tuvo que acercarse y ayudarme, es lo último que recuerdo de ese día...
Y Kakashi-Sensei, ojalá y no le haya pasado algo más grave de lo que tenía.

Quisiera verlos a todos, saber cómo están, que han hecho, miro la ventana y observo que estamos en otoño, ha pasado una estación desde que me ingresaron al hospital, veo que he estado bastante tiempo en esta camilla.

-Hola, te llevaré a hacerte los exámenes médicos, ¿Está bien?- Entró una bonita chica llevando una silla de ruedas delante de ella.-¿Crees que puedas subirte en ella por ti solo?-

-No lo sé, lo intentaré.-

Coloque mis mano alrededor de mi cuerpo, para lograr sentarme, sentí una pequeña molestia en mi cara, hasta ahora noto que tengo el cabello suelto... como me sentía demasiado débil de mis pies, tuve que bajarlos con la ayuda de mis manos, me bajé lentamente de la camilla, logrando quedarme de pie, la chica acercó la silla y pude sentarme.

-Veo que estas bien, eso me alegra bastante.- habló sonriéndome sincera.

-Sí, muchas gracias.- Y ella empezó a caminar hacia la puerta.

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Hola, regresé, disculpen por tardar tanto en actualizar...
Espero que hayan disfrutado el capítulo, gracias por leer. <3