13. Reencuentro.

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Sigo en esta maldita celda y ya estoy harto, pienso en como traté a Naruto, quizá fui un poco grosero, pero él tampoco debe tratarme como se le de la gana, estos últimos días han sido una completa mierda, no entiendo porque Sakura tuvo que inventar una mentira tan descabellada...

-¿Kakashi? -

-¿Qué haces aquí?-.

-Vine a visitarte, ¿acaso no es obvio?-

-Ay si, mire que amable resultó ser...-Respire profundo para no llevar esta conversación a algo ofensivo .- Te pido que por favor te vayas.

-¿Por qué? ¿Acaso no deseabas verme? -

-Tú serías la última persona en el mundo a la que desearía ver. -

-Eres muy grosero.-

Ya estaba empezando a colmar mi paciencia...

-Retírate por favor o llamaré a los guardias.

-¿Quiénes crees que fueron los que me dejaron pasar?... Viéndote bien, detrás de las rejas te ves realmente guapo.-Me guiñó el ojo.

-Sakura, ¿acaso no te parece suficiente lo que me hiciste? -

-Pues creo que no, me parecería suficiente cuando realmente me tocaras y me hicieras el amor. - empezó a caminar de un lado a otro como una gata en celo, ugh que repugnante.

-Estas realmente loca, te hace falta un manicomio, de verdad, internate, no sé cómo puedes andar como si nada por la calle. -

-Deja de tratarme como una loca.-

-¿Acaso no lo eres?-

-Por supuesto que no, todo lo que hago es por amor... Para recibir tu amor, tu eres tan especial para mi- Se acercó a las rejas que nos separan, por dicha estoy aquí encerrado, estos son los momentos donde agradezco estar aquí.- Dime Kakashi, ¿Por qué no me amas? ¿Qué le ves a ese estúpido rubio?

-No responderé a eso, por favor simplemente desaperce de aquí, de mi vista, de mi vida, ya tienes toda mi paciencia agotada. - Le dije con voz cansada, de verdad que ya me tiene harto...

-Hola amor... - Dirigió su vista a la pelirrosa. - Hola Sakura.

-¿Quién te crees tú para venir y decirle amor a Kakashi? - Habló Sakura completamente enojada.

-Pues su novio, pero eso ya lo sabías ¿O no?...-Puso cara pensativa. - Oh si si, claro que eso ya lo sabes, por eso me odias. - Le sonrió, y puedo jurar que esa fue una de las sonrisas más cínicas que he visto en su cara.

-Son un asco.- Dijo y salió llena de furia.

-¿Qué haces aquí?- Pregunté.

-Te amo, de verdad que lo hago, no sabes cuanto siento haber desconfiado de ti, soy un idiota, quiero que las cosas vuelvan a ser como eran antes, te extraño demasiado aunque no lo haya querido entender, sé que tal vez no estás creyendo ni una sola palabra de la que digo, pero de verdad lo siento, y quiero que por favor me perdones, lo sé, sé que va a ser muy difícil que me creas pero... - Estaba llorando, sus lágrimas caían por sus mejillas, estaba totalmente quebrado, casi se podía escuchar el latido de su corazón, de verdad está muy arrepentido...

-Te amo, no necesitas decir más, me doy cuenta de que realmente estás arrepentido, y eso era justamente lo que necesitaba que me mostraras, tu arrepentimiento, estos días que no has estado apoyándome me han afectado mucho, por favor, quédate aquí para mi, prometeme que no volverás a irte, por favor Naruto, prometelo.- mi voz sonaba quebrada, pero no lloraría, no en esta celda.

-Lo prometo. - Me sonrío aún con lágrimas en su cara, y les puedo jurar que esa sonrisa me tranquiliza, es una de las sonrisas más sinceras y llenas de amor que Naruto me ha mostrado en el tiempo que llevamos de conocernos.

-IOOOO KAKASHI... Hola a ti también Naruto, tenía tiempo de no verte por aquí... ¿Por qué tu cara esta mojada como si hubieses estado llorando?

-Hola Gai-Sensei, respecto a eso vas a tener que acostumbrarte porque vendré todos los días, y las lágrimas, nada, se me metió una basura en el ojo. -dijo Mientras se limpiaba las lágrimas del rostro.

-Eso me parece genial, aprovecha tu juventud. - Y levantó el pulgar, típico de Gai.

-Hola Gai.- Le dije al recién llegado.

-¿Como te sientes Kakashi? -

-Ahora mucho mejor.- Miré al rubio frente a mi.- ¿Qué tal tu? -

-Excelente, he estado entrenando un poco con Lee, ese chico está en la plena flor de la juventud. - Comenzó a reír, de verdad que mi amigo es extraño.

-Ajá sí, "un poco" - Dije irónico y haciendo comillas son mis Dedos- Entrenar y poco no pueden ir en una misma oración viniendo de ti.- volvió a reír fuertemente.

-Bueno, yo me iré ya, tengo unas cosas que hacer en la aldea, nos vemos luego. - empezó a caminar en dirección a la puerta...

-Naruto, acércate un momento.- se acerco un poco a las rejas. - Acércate más - Colocó su cabeza entre las dos rejas.

Miré su rostro, era realmente precioso, amo demasiado sus ojos, las lindas marquitas que tiene en las mejillas, su boca, en fin, amo todo de él, y estoy muy feliz que se encuentre aquí para mi.

Me bajé la máscara sin importarme que estuviera Gai ahí, total, él ya me ha visto, y le di un pequeño beso en la boca a mi lindo rubio, cuando se alejó, este se sonrojó un poco, supongo que es porque Gai nos está viendo con una sonrisa.

-Me alegro mucho por ustedes chicos, espero que su amor dure mucho tiempo. -

-Muchas gracias Gai-Sensei- dijo Naruto sonrojadose un poco más. - Nos vemos luego. - me miró una última vez y salió corriendo.

-Es un buen muchacho. -

-Lo sé Gai, por eso lo amo. -

-Por cierto, ¿Que te han dicho, cuando te dejan en libertad? -

-No sé, no ma han dicho nada, se supone que le hicieron unos exámenes a Sakura para saber si encontraban algo de mi se en en ella, pero no sé cuando saldrán los resultados. -

-¿Y ella aceptó hacerse esos exámenes? - Preguntó un poco desconcertado.

-Claro que no, pero a ella no le avisaron de antemano, la Hokage simplemente se lo dijo y en ese mismo momento fue y realizó las pruebas. -

-Bueno, la Hokage es muy inteligente... -

-Si tiempo de visita ha terminado, por favor retirese. - Dijo un guarda mientras entraba.

-De acuerdo... - levantó su pulgar- Sé que saldrás pronto no te desanimes, nos vemos. - ambos salieron de mi campo de visión.

Me puse a pensar en Naruto, no puedo creer que haya venido hasta aquí a pedirme perdón, ese chico es demasiado orgulloso, creo que realmente me ama para romper algo tan fuerte como es el orgullo Uzumaki... Pero a final de cuentas, me alegro que las cosas hayan sucedido así, él me ama y yo lo amo a él, no importa nada más...

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Mi vida junto a ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora