Mi vida junto a ti.

12. Shikamaru

Sasuke:

Estaba caminando por los alrededores de la calle del hospital en el que se encuentra Shikamaru, hace un rato vi entrar a la mamá del antes mencionado... de verdad no puedo creer que él esté ahí, acostado en una de esas tantas camillas que posee el hospital, inconsciente, absuelto de todo, de lo que todos lo estrañamos, de la falta que nos hace, su carisma, su mente brillante, sus hermosos ojos negros, su precioso cabello largo...

-Sasuke- Escucho una voz femenina llamándome, me giro y me doy cuenta que es la mamá de Shikamaru.

-¿Si?-Espero que me traiga buenas noticias.

Me vió con los ojos llenos de lágrimas...
Ay no, esto no va nada bien, ya mi corazón comenzó a latir rápidamente...

-Shikamaru... Acaba de despertar. - dice aún con los ojos llenos de lágrimas pero ahora con una enorme sonrisa.

Estoy tan feliz que mi corazón quiere estallar, no puedo contenerme y la abrazo, ella me devuelve el abrazo con mucho amor...

-Sé que has estado muy preocupado por él, de verdad me alegra que mi hijo tenga amigos que se tan bondadosos y amables que se preocupen por su bienestar. - Me dice en un susurro apunto de llorar.

-Su hijo se merece eso y más, él es una de las personas más amables que hay en Konoha, de verdad me alegra mucho que ya haya despertado, ya se le extrañaba demasiado.-

Nos soltamos del abrazo y ella me sonrió.

-¿Podrías decirle a todos los demás? Yo iré a decirle a Shukaku que nuestro hijo por fin ha abierto los ojos. -

-Claro que sí, pero desearía ir a verlo primero... - dije un poco avergonzado.

-Oh no cielo, a mi me acaban de sacar de ahí porque lo tienen que pasar de cuarto y descansar. - Me sonrió con un poco de compasión.

-Ah, entiendo...-Es el colmo, no podré verlo todavía - entonces inmediatamente iré a avisarle a todos, con su permiso Yoshino-san.

Y salí corriendo hacia la casa de Naruto.

Naruto:

-... entonces no sé qué hacer- le conté todo a Ero-Sennin.

-No dejes de visitarlo, yo intentaré hablar con la loca de la chica chicle para que diga que todo es una mentira- Creo que mi padrino está loco.

-Él no quiso hablar conmigo, prácticamente me echó.- le comenté un poco triste y enfadado.

-¿Qué esperabas? ¿Qué te recibiera con los brazos abiertos después de que creíste que él había violado a Sakura?- me dijo sarcástico. - Uy sí, yo tampoco entiendo por qué no quería verte.- rodó sus ojos.

-Es que... - no me dejó continuar.

-Es que nada renacuajo, fue muy hiriente de tu parte que creerás en él después de lo que han tenido que pasa juntos, de verdad que todavía me cuesta creerlo.- acto seguido me dió un golpe en la cabeza. - Más te vale que hagas algo por arreglar tu situación con en chico Hatake.

Lo miré con los ojos entrecerrados, este señor pervertido está muy loco si cree que yo voy a seguir yendo a un lugar donde no me quieren ver.

-Tienes que hacerlo, parte de la culpa es tuya, y lo sabes muy bien.-

-Pero...-

¬¬¬TOC, TOC ¬¬¬

-Ya vuelvo- le dije al señor de cabello blanco sentado en la silla de la cocina. -

Caminé hacia la puerta ya abrí.

-Shikamaru ha despertado. - Oí la voz de Sasuke, y cuando miré sus ojos, se notaban un poco rojos, quizá ha estado llorando un poco...

-¿Lo has visto? - pregunté invitándolo a pasar.

-No, aún no, Yoshino-san me dijo que todavía no podía recibir visitas porque la Hokage dijo que debía descansar. - Habló mientras tomaba asiento en el sofá de la sala.

-Sí, esa es mi Tsuna. - Comentó Ero-Sennin riendo.

-Oh, hola Jiraiya-San. - saludó Sasuke al allí presente.

-Hola chico Uchiha. -

-Bueno... Naruto, Jiraiya-San debo irme, Yoshino-San me pidió que le avisara a todos los amigos de Shikamaru que él ya ha despertado, después nos vemos.- Habló mientras se levantaba rápidamente y cerraba la puerta tras de sí.

-Qué alegría, por fin despertó el flojo de Shikamaru. - comenté sintiéndome aliviado.

-Ese chico Nara es un gran estratega, hubiera sido una pérdida gigante para Konoha si él hubiera fallecido.-

-Sí, pero gracias a Oba-chan no sucedió, estoy muy orgulloso de ella. -

-Claro, después de todo es la mejor médico Ninja del país, yo también estoy orgulloso de la Mujer de la que me enamoré. -

-Ay el amor. - comenté riéndome un poco.

-Ni te burles renacuajo, que tu vas por el mismo camino.- lo miré y automáticamente sonreí, estúpido Kakashi, de verdad estoy muy enamorado de él.

-Bueno, me voy, iré a buscar a la Haruno y hablaré con ella para que de una buena vez por todas, deje de decir tanta idiotez.-se levantó de su asiento y me revolvió un poco el cabello.- Adiós renacuajo, luego nos vemos, ve y visita a tu hombre.- esto último lo dijo mientras se dirigía rápidamente a la puerta, la salió y cerró.

Ya sabía que yo intentaría lanzarle algo para que me dejara de molestar

°°Ve y visitalo de una buena vez por todas, deja de hacerte del rogar. -

-Hola Kurama, tenía rato de no oírte. -

°°Cállate y has lo que te digo. -

-Gruñó el zorro de nueve colas. -

°°Deja de tratarme como a cualquiera de esos escuincles a los que llamas amigos.- y literalmente está vez sí Gruñó.

-Jajaja, como tu digas, iré a buscarlo, pero si me vuelve a tratar mal, no lo buscaré más. -

°°No seas dramático, él no te trata mal, lo que pasa es que tu eres una nena con respecto a eso. -

-Cállate Kurama. - dije para después salir de ese lugar donde hablo con el zorro que llevo dentro de mí.

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HE VUELTO ESCUINCLES.

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