十八

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Cada vez todo lucía más oscuro y profundo, más lleno de soledad y miseria.

No es mala suerte, es un cúmulo de situaciones que lo único que hacen es que me sienta más insegura de lo que ya soy.

Pero en ese mar de depresión, miedos y penumbra, apareció una pequeña mano con pequeños dedos, que a pesar de su tamaño, se aferraron a mí como mi vida nunca lo hizo.

Y me duele ser consciente de que no es la primera vez que pasa, que al igual que vemos el sol una vez se van las nubes, tú siempre estás para hacerme sonreír.

Y me frustra que sea siempre tu mano la que tenga que sostenerme, me frustra que yo no sea el sol que veas cuando las nubes se disipen.

Me frustra porque tengo la sensación de que ocultas esas nubes ante mí.

Por eso yo seguiré confiando en ti para contarte todo, porque espero que algún día puedas contarme tú todo lo que ronda tu cabeza que sé que no es poco,

para poder ser yo esa vez tu luz,

para poder ser yo esa vez quien sostenga tu vida cuando tu la quieras dejar ir.

Porque mi amor,

este tiempo al que llamamos vida no tendría sentido si no pudiese arroparte por las noches, si no pudiese darte la mano aunque sea verano y haya 40°, si no pudiese nadar en tus ojos y flotar en tu habla, si no pudiese ahogarme en tus besos.

No tendría sentido sin ti.

Palabras de amor para dos almas perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora