No somos capaces de apreciar todo lo que tenemos,
Cosas tan simples,
Cómo los besos que tanto te cansaban de papá y mamá al llegar o al irse de casa.
Cómo preguntar que hay de comer y poder poner pegas.
Cómo dormir en tu cama, que es y siempre será tuya.
Cómo poder ir andando sin prestar atención al camino porque tus pies se conocen esas calles.
Cosas que no nos damos cuenta.
Él no tener que coger un autobús para todo, porque con salir 15 minutos antes de casa llegas.
Él encontrarte con gente por la calle que conoces, y puede que bajes la mirada al móvil porque te de vergüenza saludarles.
Ir a casa de tu abuela y que te mire, y sabes que no te conoce, pero te sigue dando un vaso de leche con un trozo de mantecosa.
Que te llamen tus padres y te digan: haceros un yatecomo que estamos en el bar, ya subiremos.
Que no tengas que dar explicaciones si vas a salir.
Que no tengas que pensarte lo que vas a decir antes de pedirte una hamburguesa sin cebolla.
Que no tengas que tener en mente que este mes te has gastado más dinero y no puedes ir a cenar hoy afuera porque como dice tu madre: la factura del teléfono no se paga sola.
Y luego llega un momento en el que lo pierdes todo.
Esa comodidad, facilidad, seguridad.
Esa vida.
Y tienes que empezar de 0, siendo una completa extraña para todo el mundo.
Y tu realidad es completamente distinta a lo que era.
En tu país, mientras tu llegas al instituto, ellos están recogiendo los platos de la comida.
Y quieres hablar con tus amigos, pero cuando encuentras un momento ellos hacen un esfuerzo para quedarse despiertos.
Pero tú les convences de que se vayan a dormir.
Y luego hablas con ellos,
En un momento, en lo que tardas en pulsar un botón, sus voces desaparece, se disipan como si nunca hubiesen estado ahí.
Y vuelves a sentir el vacío, esa soledad, ese hueco que ellos llenaban.
Y luego está tu otra realidad.
La del país en el que vives ahora.
Y ves a los demás estudiantes, y te alejas de ellos, porque no son como tú.
La mayoría de ellos están 3 o 4 meses.
Ninguno tiene una novia que noche tras noche se pregunta por qué no la esta abrazando hoy tampoco.
Ellos no tienen problemas financieros.
Si quieren comprarse esos pantalones de 50$ lo hacen.
Por dios, he visto una chica abriendo un iPhone nuevo volviendo en un autobús de una excursión.
Ellos no viven sabiendo que sus padres hacen un esfuerzo sobrehumano para que yo pueda estar aquí.
Porque estamos con una beca si, pero queremos llevar el ritmo de los demás, y no nos damos cuenta de que no es posible.
De que sus otra realidad no es comparable a la tuya.
Que su padre discapacitado no está trabajando 8 horas diarias en un almacén moviendo cajas y alfombras por 700€ al mes.
Que su madre no tiene 3 trabajos distintos que ha conseguido cuadrar para que tu hermano y tú tengan lo que necesiten, para que haya comida en la mesa, para que se paguen los dos coches, para que tengamos luz y agua, para que podamos hacer lo que nos gusta, y ahora encima, tienen una hija en Canadá que necesita dinero para ello.
Cuando te das cuenta de que no puedes contar con ninguna de tus dos realidades,
En ese momento es cuando deseas volver.
Deseas volver a ese calor, esos abrazos, los amigos, la familia, su sonrisa y su forma de querer.
Y te das cuenta de que no.
Que sigues aquí, sigues siendo la estudiante española que piensan que es mexicana o alemana.
Que la gente de la que te rodeas es la que menos te disgusta, que por más que lo intentan no consiguen llenar el hueco existente de la gente que se convirtió en tu familia.
Y ya lo sabemos, que cuando volvamos vamos a agradecer esta oportunidad, esta experiencia, y seguramente echaremos la vista atrás y nos avergonzaremos de haber querido volver.
Pero hay veces que simplemente quieres volver,
No solo a tu país,
Sino a tu gente, tu familia,
A tu vida.
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Palabras de amor para dos almas perdidas
Şiir「Después del tornado, vino la calma 」 「Después de la pregunta, vino la respuesta」 「Después de mis miradas, vinieron las suyas」 [Si acaso llego a publicar esto es porque mi cordura ha decidido abandonarme. Nadie sabe que escribo, y menos ella sabe qu...