Joel conoce a Erick de vista gracias a que el padre del último hace negocio con los Pimentel.
Joel quiere saber más de Erick y consigue su número. ¿Qué hará? ¿Tomará una buena decisión?
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• Historia termina...
Me despierto por la alarma, la apago miro la hora y eran las 9:00. Me levanto y hago la misma rutina de siempre. Bajo a desayunar y mi padre ya se había ido a trabajar, así que me senté y desayuné con María.
Ya eran las 10:00 así que agarro las llaves de mi auto y otras cosas que preciso y voy rumbo a la empresa. Al llegar entro a mi oficina y llamo a Christopher.
–Hey bro. –saludo –Brother. Aquí tengo los papeles que le habías pedido a Richard. –Perfecto. –También hable con el chico Nathaniel y dijo que venía hoy a las 14:00. –Llama nuevamente a Nathaniel y dile que hoy no puedo, pero que mañana venga a la hora que quiera. –Ya mismo.
Al irse chequeo todos los papeles que tenía, si todo iba bien y así fue.
Me sonó el celular así que lo agarré haber quien era.
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Al hablar con Erick, me puse a terminar todo lo que debía. Agarré mis cosas, me despedí de los chicos y me fui hacia el liceo.
Al llegar estaba Ximena esperándolo.
–Buenas Joelito. ¿Qué tal? -saluda mientras caminamos por los pasillos –Muy bien Xime. ¿Vos? –¡Bien! Contenta de verte y de que sólo falte una semana para la fiesta. –Si igual yo, me imagino que los chicos deben estar igual. –¡Si o más!
Ximena me hizo un recorrido por todo el liceo mientras los chicos no estaban. Cuando llegaron todos nos unimos las clases más grandes que eran los que tenías entre 17 y 18 años.
–Bueno alumnos y alumnas, los reunimos a todos hoy porque Joel Pimentel. –me señala– Es el chico que nos va ayudar en la fiesta de la Primavera, él será la cara representante de nuestra fiesta. –Muy buenas, como ya les comentó Ximena. Me llamo Joel Pimentel, les permitiré hacer la fiesta en mi casa, les daremos libertad, pero por supuesto con su debido cuidado.
Todos me saludan muy amablemente.
–Bueno Joel va a necesitar algunos alumnos y alumnas que lo ayuden en alguna que otras cosas. –¿Cómo cuáles? –pregunta un chica muy linda –Preciso alguien que decore la casa con cosas de primavera ya que le estamos dando la bienvenida. Y luego quiero también alguien que me ayude a mi, en arreglar algunas otras cosas. –Yo pensaba en que Florencia, Natalia y otras personas que se quieran sumar en la decoración –Xime agrega– Y también Zabdiel, Erick, Bruno, que siempre estan ahí para ayudar puede ser en la música o en algo que requiera mucha fuerza. –Me parece bien.
Erick me estaba mirando mientas yo hablaba de algunas cosas con la directora. De repente lo miro y rápidamente mira hacia otro lado.
–Les quería comentar también –digo un poco gritando para que me presten atención–, que la fiesta es el sábado. La hora será desde las 21:00 hasta las 6:00 de la mañana. ¿Qué les parece? –Yo creo que está muy bien. –Ximena mira a los chicos para que ellos también opinen –¡Muy bien! –responden prácticamente todos –Yo tengo una pregunta. –habla Erick, mirándonos –Adelante. –¿Qué habrá de tomar? –Bueno ese tema todavía no lo tengo bien pensado, es decir bebida como coca cola y todo eso sí, pero yo sé que tú pregunta viene por el tema del alcohol. –Y si, sería genial que haya. –agrega unos chicos –Es verdad, porque aquí nunca nos dejan ya que es el liceo. –comenta una chica rubia que parece mucho más grande para su edad, pero parece simpática –Joel. –¿Si? –No has respondido. –Oh si disculpen. Bueno esta noche lo pensaré y luego le diré a Ximena mi respuesta y que ella mañana les diga.
Luego de un rato más estando allí, apreciando la hermosura de Erick, ya me iba.
Al llegar a casa eran las 18:00, me di un baño e invite a los chicos a casa.
Luego de unas horas vino Christopher y Richard nos sentamos en mi cuarto a hablar mientras comíamos algo.
–Les tengo que contar algo. –hablo luego de un silencio tranquilo –¡Vamos! Cuéntanos. –Bueno me habló con un chico llamado Erick, y pues... me gusta. Aunque él no sabe quién soy, ya que soy como anónimo. –¿Anónimo? ¿Por qué de esa forma? ¿Por qué no le vas con la verdad? –Erick, el chico, es el hijo de Ernesto Colón. Y es menor de edad, todavía... –¡Pedófilo! –comenta Richard riéndose –Son unos 6 añitos nada más. –suelto una risa –¿Qué harás? –Seguiré hablando toda esta semana hasta el sábado que es la fiesta aquí en casa y le diré la verdad a Erick. –Está bien, pero dile pronto. –me retan con la mirada– ¡Ahora juguemos al play!
Nos pusimos a jugar, y luego yo me puse arreglar unos papeles para mañana el trabajo.
Comimos con los chicos ya siendo tarde y luego nos fuimos a dormir.
