Segundas Oportunidades ~ Joerick

Capítulo 18

Narra Joel

Me despierto miro la hora y eran las 12:30, me levanto y me doy un baño.

Al bajar a preparar el desayuno quedé asombrado.

–Buenas chicos, ¿lo han preparado todo ustedes?
–Por supuesto lo hemos hecho para ti.
–Muchísimas gracias.
–¡Feliz cumpleaños!

Richard y Christopher se me acerca me saludan y nos sentamos a desayunar. Mientras desayunamos y conversamos me dieron unos regalos.

Christopher me regaló dos conjuntos de ropa es decir; pantalón, remera y campera. Me encantaron y aparte él tiene uno que es el mismo para salir juntos. Es chistoso.

Richard me ha regalado un árbol hecho de cervezas y wow que rico! Y también otro con coca cola y arriba una bebida alcohólica.

–¡Muchísimas gracias chicos, me encantaron!

Nos levantamos y empezamos a decorar la casa. Eran las 14:30 y llega Erick con su amigo Zabdiel.

–Adelante, pasen.
–Hola Joel. ¡Feliz cumpleaños! –saludan, para luego entregarme un regalo

Erick me regaló un cuadro hermoso con una fotos juntos que fue cuando me dio una segunda oportunidad en el parque. También me regaló un reloj de mano hermoso.

Zabdiel me regaló unas gafas de sol que me encantaron.

–Muchísimas gracias chicos, me encantó todo.

Luego de arreglar la casa, nos vestimos, vino el dj, también seguridad. Ya tenía todo pronto la comida también la barra con las bebidas y el chico que te sirve.

Se hizo la hora y la casa se lleno de gente, me dieron muchísimos regalos que woow, no me lo esperaba.

Estábamos todos bailando y yo Estaba con Erick en un rincón bailando juntitos.

Lo tenía tan cerca que me moría por besarle pero creo que no sería lindo nuestro primer beso juntos aquí en una fiesta.

Narra Erick

–¡Erick!
–Dime.
–Voy a buscar algo para beber, ¿me esperas aquí?
–Si no te preocupes, ve.

Al Joel irse yo me quedé ahí bailando y en eso choco con la persona que menos quería ver.

–Hey Erick, veo que conoces al chico de la fiesta.
–Si, ¿y? ¿Tú lo conoces?
–No, sólo vine con un conocido él.

Al no responderle nada, se me acerca para que lo escuché mejor, y para intimidarme.

–Es muy lindo el chico.
–Ajá.
–¿Te gusta?
–¿Te importa?
–¿Tú qué piensas?
–¿Por qué lo preguntas?
–Mira chico, sabes no me gusta tener competencia. Me gusta ser el único al que la gente le guste.
–¿Por qué lo dices? –pregunto, negando por lo idiota que es
–Porque en el instituto eres con tu amigo el chico más deseado, al igual que mi hermano y yo. Pero sólo tendríamos que ser nosotros.
–Bue mi culpa no es que nosotros seamos más lindos, más queridos por todos. Lo lamento por ti chico.

Se me acerca mucho más, hasta que quedo apoyado en la pared.

–No te hagas el chistoso conmigo porque no te va ir bien.

Narra Joel

–Súeltalo. –ordeno molesto
–¿Cómo? –al darse vuelta el chico me queda mirando– ¿Y tú quien eres para decirme lo que tengo yo que hacer?
–Primero que nada, estas en mi casa, segundo a él no lo toques... NUNCA y tercero te vas a de aquí o la cosa no terminará bien.
–No.
–Vete, no me hagas enojar más de lo que estoy.
–¿Si? Dime por que no puedo tocar al chiquito de Erick?
–Mira idiota, te le aceras, o simplemente lo observas. Y te las veras conmigo. Erick es mi chico, y si veo o noto, que lo molestas. Nada saldrá bien para ti.
–¿Tan seguro estas?
–Ni te imaginas cuanto.
–¿Y si lo toco?

Me acerco a él y al oído bajito para que Erick no me escuche, le susurro.

–No vivirás más a parir de ese momento. En simple palabras, te mato chico.

Me mira muy serio, para luego largarse de la fiesta. Ésto no quedará así, y yo bien lo sé. Tendré que vigilarlo, no quiero que le haga daño a Erick.

–Joel.
–Dime.
–¿Qué le dijiste?
–¿Por qué preguntas?
–No me respondas una pregunta con otra.
–No le he dicho nada.
–Sabes Joel, ellos lo dejaron las cosas así, tranquilamente.
–Sé como son esas clases de chicos.

Y eso es lo que no me gusta.

–No Joel, no lo conoces. No sabes lo que el puede hacer.
–Erick.
–¿Qué Joel?
–Tranquilo mi peque, no va a pasar nada. ¿Bien?

Mira al piso y no dice nada, me acerco a él y lo abrazo muy fuerte.

–Te quiero... muchísimo.
–Yo a ti.

Luego de horas la fiesta estaba terminado y todos se estaban yendo.

–Joel voy a pedir un taxi y ya me voy.
–Te quedas a dormir. –comunico
–Joel estoy con Zabdiel y se va a quedar en casa.
–Erick por favor, mira tengo dos cuartos de huéspedes, En uno está durmiendo Chris y Rich que hay dos camas de dos plazas o tengo otro cuarto por si quiere dormir sólo.
–¿Y yo?
–¿Qué pregunta es esa? Es obvio que tú duermes conmigo.
–N-no duermo en el otro cuarto.

Me acerco, negando y sonriendo.

–Tú mi pequeño, duermes conmigo.

Al irse todo nos fuimos todos acostar, yo dormí con Erick en mi cuarto.

–Erick, ¿te puedo hacer una pregunta?
–Ya me acabas de hacer una.
–Uff... ¿Cómo se llama el chico?
–¿Qué chico?
–Erick.
–¿Para qué quieres saber?
–Quiero saber el nombre del chico que molesta a mi chico.
–¿Pero para qué?
–Erick, me lo dices tú o lo consigo yo.
–Entonces consigue el nombre tú.
–Pero Erick, ¿qué te molesta decirme?
–Joel, ¿para qué miércoles quieres saberlo? –pregunta molesto, de manera fuerte
–¡Para protegerte! –respondo molesto, de la misma manera que él– ¿Piensas que a caso puede llegar a gustarme ese idiota?

Erick no dice nada se acomoda en la cama para dormir. Yo hago lo mismo.

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