Dio Brando X Reader - "Your Soul Is Mine"

Capítulo 5 - "Noche"

Te sentaste en la cama. -¿No me dejarás irme no?- Dijiste sin muchas esperanzas.

-¿Eso sería inútil, dejar que mi juguete se marche?- Susurró Dio, sentándose a tu lado. Suspiraste, intentando no mirarle. <<¿Y que hago yo ahora?>> pensaste. El rubio se acercó más a ti, provocando que te levantaras y acercaras al ventanal. -Supongo que te costará dormirte entonces- dijo el pelirrubio tumbandose, mirando que hacías.

-Mierda...- Dijiste en voz alta sin darte cuenta, Dio sonrió. -Y que pasa si salgo de aquí?- Lo miraste de reojo.

-Me gustaría verte intentarlo- El pelirrubio apoyó su cabeza en su mano, divirtiéndose. -Saltar por la ventana no es una opción- Sacó las llaves de su bolsillo. -Y no creo que seas capaz de quitarme esto-.

-Eso ya lo veremos- te acercaste a la mesita de noche, cogiendo un libro que había allí. -Supongo que pasaré la noche despierta- Te sentaste en una silla, empezando a leer.

-Buena suerte- dijo el pelirrubio poniéndose la manta encima y empezando a dormir.
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Las horas pasaron y el sueño apareció. -Dio...- Dijiste en voz baja. -¡Dio!-. No recibiste respuesta. -¿Estás dormido?-. Dejaste el libro y te acercarste. <<No creo que haya podido aguantar tanto el sueño...>> pensaste viendo como dormía. <<Se ve tierno... una pena que su carácter no sea el mejor>> acercaste la mano. <<Tenía las llaves ahí...>> pensaste viendo una possibilidad para poder irte de allí. Consigues meter la mano cuidadosamente en su bolsillo, consiguiendo sacar las llaves. Te giras y sueltas un suspiro de alivio mientras miras las llaves. De repente notas algo en tu abdomen, bajas la mirada. <<¿Como?>> piensas viendo dos brazos que te tiran a la cama.

-Ya te dije que no sería tan fácil- Dio sonríe, cogiendo las llaves de tus manos. Cruzas tus brazos, mirándole.

-Estabas despierto- dices enojada. -¿¡Qué he de hacer para salir?!-

-Tu sabrás- responde el chico, con una sonrisa. Te tumbas en la cama. <<No se puede negociar...>> piensas, sin saber que hacer. Dio se pone a tu lado.

-¿No tienes sueño?- dice pasando sus dedos por tu cara. -Podrías cerrar los ojos- dice soltando una risita. Te levantas.

-No pienso dormir contigo- dices sentandote en esa silla.

-Lo que tu digas- Responde Dio suspirando. El tiempo pasa, el pelirrubio se ha dormido, pero prefieres no arriesgarte a que esté despierto. Tus ojos se empiezan a cerrar.
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Te despiertas, notando un calor extraño en tu cara. <<¿Ya es de día?>> piensas mirando a la ventana. <<Mierda, me he quedado dormida...>>. Bajas la mirada al notar algo. <<¿Una manta?>>.

-Por fin despiertas- dice una voz irónica. Le miras de reojo, él está apoyado en el marco.

-¿Que hora es?- preguntas bostezando y levantándote.

-Tarde- responde a tu pregunta.

-Mierda...- sales de la habitación, pasando del pelirrubio, el cuál te coge fuertemente de la muñeca.

-¿Un Hola o unos Buenos Días no estarían mal sabes?- se queda mirandote, esperando esa respuesta.

-No te lo mereces- dices tirando de la mano, consiguiendo que te suelte. -¿Donde está la habitación de invitados?- preguntas mirando por el pasillo. Al no recibir respuesta te giras, Dio está sonriendo.

-¿Por que tengo que hacerte un favor?-

-Da igual- respondes empezando a buscarla, caminas hacia la derecha.

-Por la izquierda- responde, dejando un suspiro.

-Si, ya lo sabía- dices apretando tus dientes. Antes de que puedas girar la esquina te encuentras a Jonathan.

-¿Que haces a?- Antes de que pueda acabar su frase lo interrumpes.

-Me he perdido- dices como excusa. JoJo te señala una dirección y vas hacia allí.

-¿Oye que le has hecho Dio?- El peli azul se acerca.

-Nada, no le he hecho nada a esa escoria- de repente Dio cierra la puerta de golpe, dejando a Jonathan fuera.
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Acabas encontrado la habitación, cambiandote de ropa y peinándote. Al salir, vuelves hacia donde estaba la habitación de Dio. Tocas la puerta, haciendo sonido.
-¿Que quieres?- Responde mirándote, sin saber que hacías allí.

-Quería ver el nombre del libro que empecé a leer- Dijiste suspirando, mirando hacia otro lado.

-Un momento- El pelirrubio se acerca a su mesa y coge el libro, trayendolo. -Puedes leerlo cuando vengas- dice mirándote.

-Gracias...- respondes cogiendolo de sus manos.

-Nos vemos luego, seguramente JoJo te habrá preparado algo en la cocina.- Antes de que el pelirrubio cierre pones tu mano, evitando que lo haga. -¿Ahora que?- dice suspirando.

-¿Por que me pusiste la manta?- preguntas mirandolo, intentando no caer en sus encantos. Dio te sonríe.

-Tus labios estaban fríos así que pensé que una manta te calentaria-. Te sonrojas, poniendo tu mano sobre tus labios, decidiendo marchar hacia la cocina tras ese comentario.

Mientras te vas oyes al pelirrubio reír. <<Ese cabrón...me las pagará...>>. Llegas a la cocina, como Dio había dicho, JoJo te había preparado algo.
-¿Que haces?- preguntas viendo como pone una cereza encima de la nata.

-Un batido- dice sonriendo, ofreciendotelo. Jonathan te mira extrañado. -¿Que te has hecho?- pregunta sin reparo, y sin apartar la mirada de tu cuello.

-¿De que hablas?- preguntas extrañada, cogiendo ese batido.

-Nada, nada- dice el peli azul, caminando hacía el salón, tu siguiendole, sosteniendo el batido como él. A llegar al salón os sentías en un sofá, probando ese batido.
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CONTINUARÁ

¡Pensabas que escribiría algo, pero fui yo, DIO!