Capítulo Final - "Adiós"

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Tus ojos se abrieron.

-Eres una vaga- giraste la cabeza, era Dio.

-¿Y tu que eres? Un madrugador?- Dijiste escondiendo tu risa. Dio te miró molesto mientras se abrochaba sus pantalones.

-Wry...- respondió suspirando. Te intentaste levantar, cayendo otra vez a la cama y soltando un grito de dolor. -Eres un poco idiota. No sé si recuerdas que perdiste mucha sangre- dijo ajustando su camisa. Te tumbaste en la cama. No podías casi moverte.

-Te pasaste un poco con los mordiscos también...- dijiste algo alterada.

-Oye yo también salí malherido de allí ¿vale?- el pelirrubio mostró su espalda, llena de arañazos. Suspiraste.

-No puedo creer que realmente lo hiciera...

-Lo hiciste, realmente pensaba que no ibas a dejarte y tenía que robar otra cosa, pero tuve suerte.

-¿Cómo?- dijiste mirandole de reojo. -¿¡No que ya lo había cumplido?!-

-¿Realmente pensabas que me iba a follar a tu cuerpo inconsciente?- soltó una risa. -¡Si conseguí que te ofrecieras! Para que querría hacer eso?-

-Soy una estúpida...- dijiste en voz alta sin darte cuenta. -Tenía que suponer que me estabas manipulando...-

-Pero te gustó- dijo Dio acercándose a ti.

Le miraste. El pelirrubio besó dulcemente tu frente.

-Será mejor que te vistas, voy a traerte algo de comer.

-Por favor, no como nada desde que me trajiste- dijiste jugando con las mejillas del pelirrubio.

.

.

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Te colocaste la única ropa que tenías. Afortunadamente estaba encima de la cama así que no sufriste mucho por el dolor. Al acabar de vestirte te tiraste en la cama. Cerrando los ojos para intentar descansar, siendo interrumpido por una puerta abierta.

-Traje algo- Dio puso una zafata con la comida encima de la cama.

-Gracias...- dijiste sentandote bien y empezando a comer. -¿La has hecho tu?- preguntaste, viendo cómo el pelirrubio asentía.
-Pensaba que esas un mimado y no sabías hacer ni un bocadillo... susurraste.

-Te recuerdo que yo fuí quien cuidó a Darío cuando estaba enfermo. Le tenía que preparar la comida y todo.

-Cierto... no recordaba que realmente no eres un Joestar...- Miraste a Dio, esperando unos ojos llenos de ira, pero conseguiste unos sin emoción alguna. Al terminar te quedaste observando al pelirrubio, este te devolvió la mirada.

-Tomate- susurró. Apartaste la mirada inmediatamente, tapandote con tu mano.

-Idiota...

-¿No se te ocurre nada mejor?

-...

-Realmente eres una inútil.- Dio soltó un suspiro. -Volveré tarde. Es de noche y me apetece dar un paseo. Tengo cosas que hacer.-

-No te hecharé en falta, Conde Drácula.

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Las horas pasaron y el aburrimiento te inundó. No tenías nada a mano, lo único que habías conseguido era un libro que ya habías terminado dos veces.
<<El aburrimiento es poder...>> pensaste, <<pero no en este caso, realmente tengo que buscar algo que hacer o moriré de aburrimiento... quien lo hubiera dicho, vivo con un vampiro y muero por aburrimiento en una casa llena de zombies y más grande que yo que sé.>> Pusiste tu mano en tu barbilla, intentando pensar en algo. Un bostezo interrumpió tus pensamientos. Te tapaste con la manta. <<Supongo que dormiré...>>

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Al despertar viste a Dio durmiendo, aunque con unos pocos rasguños. Suspiraste al ver que estaba a salvo. <<Realmente se ve adorable e indefenso>> pensaste con una sonrisa en tu rostro.

-Acosadora- rápidamente apartaste la mirada y te sonrojaste. El pelirrubio se levantó, poniendo su mano en su frente. -Cuanto rato has estado observandome?- no respondiste.
-Ya veo- Una risilla salió de sus labios. Cruzaste las piernas y le miraste de reojo. -Tengo algo para ti.- el pelirrubio se levantó, quedandote tu a su espera. Al volver te entregó una caja. Le miraste extrañada.

-¿Que es esto?- preguntaste

-Un regalo- respondió con una sonrisa. <<Demasiado amable>> pensaste con un suspiro <<Extraño>>. Abriste la caja y te encontraste un libro.

-G...gracias...- dijiste sorprendida.

-No hay de que- Dijo caminando hasta la puerta. -Lo necesitarás, hoy te quedarás aquí sin poder salir. Vienen unos invitados de los que me he de ocupar. Sobre todo de JoJo...- susurró la última parte la qual no escuchaste.

-Adiós

-Adiós...- te quedaste mirando la portada del libro, pensando en cuando volvería Dio.

Pero nunca lo hizo.  Escuchaste una puerta abrirse y alzaste la mirada, esperando a tu vampiro de cabellera rubia, pero en su lugar, te encontraste con una azul.
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N

N/A: Intenté escribir un lemon pero no salió muy bien :'c

Y gracias a todos por haberla leído! Lo agradezco muchísimo ♡

Dio Brando X Reader - &quot;Your Soul Is Mine&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora