Heartbeat 💗

Capítulo 9 - "Niño manos de guitarra"

La noche parecía no llegar a su fin, no habíamos recibido muchos casos. Solo algunos vómitos por efectos de alcohol, lo habitual un sábado por la noche.

En un momento entró un chico, agarrando su mano con un paño ensangrentado, inmediatamente me acerqué a él, me presenté y lo dirigí a la camilla.

-Yo... Yo solo tocaba la guitarra y... Ésto pasó.

-Tranquilo, te vamos a ayudar.- lo trate de calmar, ya que estaba asustado y en shock.
En cuanto le quité la tela con la que cubría la mano, quede anonadada. Tenía la cuerda en espiral en la mano, y ésta estaba cortada al paso de la cuerda. Levanté la vista y Bruno estaba a mi lado.

-Yo me encargo, Miller.- me hizo a un lado y me mandó por suministros, orden que acaté.

-¡Hannah!- la voz de flor llamó la atención.- ¿De que me perdí mientras hacia las rondas? ¿Desordenaron una camilla?- me codeo mis costillas

-¡Ay, Flor! No. Solo tengo que buscar cosas para suturar un chico que tiene una cuerda de guitarra cual vívora en su mano.- Abrí la puerta del armario, recogí lo que necesitaba y volví a la sala de urgencias.
Bruno miraba al chico con cara de pocos amigos mientras sacaba la cuerda con pinzas.
En cuanto me acerqué, nuestro paciente me ofreció su mano sana

-Me llamo Shawn, ¿Tú?-

-Dra. Miller, ya te lo había dicho.- Bruno acotó molesto entre dientes.

-Hannah, me llamo Hannah.- tomé su mano estrechandola sin hacerle caso a la mirada asesina de Bruno en mi hombro.

-Lindo nombre...

-Dra. Miller, ésto es un hospital, el bar para conocer hombres para acostarse con ellos está cruzando la calle. Por favor vaya a llenar expedientes...

Bufé y me fui a la estación de enfermeras, Shawn me saludó con una sonrisa y moviendo su mano sana mientras Bruno suturaba la otra.

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-¿Otra cita?- me dijo Flor mientras cerraba su casillero y se colocaba la bata. Habían pasado dos semanas desde que Shawn me había invitado a salir por primera vez, según él "por agradecimiento de salvarle la mano" aunque el trabajo lo había hecho Bruno.

-Si, de hecho vamos a cenar a su casa.

-Y a ver si adivino, una película... O mejor dicho...- le tapé la boca cuando ví que Bruno se hizo presente.

Nos asignó nuestras tareas y cuando estaba por salir, me agarró del brazo haciéndome volver adentro y cerrando la puerta.
-¿Sales con el "niño manos de cuerda"?
-No te interesa lo que haga de mi vida y con quién salgo, ya te aclaré que eras mi jefe y lo que pasó entre nosotros no tiene que repetirse, ni mencionarse.
-No te sale hacerte la dura-. Dijo acercándose a mi, mientras yo retrocedía.
-¡Aléjate!
- y si no, ¿Qué?- me agarró de la cintura y me estampó contra los casilleros.
¿Qué me pasaba? Estaba petrificada.
-Lo supuse... Suerte con el niño- me soltó y se fue a la puerta- Pero, si me necesitas para satisfacerte, tienes mi número.
Dicho eso, se fué.
¡Es un imbecil! ¿Quién se cree?
Sali de los vestidores y seguí a Bruno con todos mis compañeros para hacer rondas, rogaba por un buen caso y de preferencia quirúrgico.

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- Buenos días, Daniel. ¿Listo para hoy?- le preguntó a un chico de más o menos 19 años, el cuál en silencio dió su aprobación con un movimiento de cabeza- ¿Quien presenta el caso? .- nos dijo Bruno recorriendo el grupo con la mirada.- Miller. Presente.

-Daniel Mason, diecinueve años. Ingresó por fuerte dolor en la zona abdominal, luego de varios estudios se llegó al diagnóstico de la presencia de tres úlceras en su intestino delgado.

-Perfecto... Ahora, ¿Quién podría describir el tratamiento?

-Mediante una intervención quirúrgica, se retiran las mismas, la cuál está programada para ésta tarde.

-Gracias, Molina.- agradeció Bruno.

Tomó el expediente y sin titubear lo soltó en mis manos haciendo que diera un pequeño salto.

-Ustedes dos- me señaló a mí y a uno de mis compañeros, que casi nunca habla, creo que se llama James.- Me van a asistir en la cirugía. Hagan el prequirúrgico y nos vemos en el quirófano tres. Los demás me siguen.

Dicho eso salió con los otros dos internos, antes de salir, flor me guiñó el ojo cómplice, quizá ella pensaba que me agradaría estar más de dos horas en el mismo lugar que Bruno.