Capítulo 10 - "Confesiones"

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Eran más de las 10 cuando salimos de la cirugía. Por suerte había salido todo bien.
Estaba terminando de llenar unos expedientes y sentí el sonido que apoyaban algo al lado mío. Levanté la cabeza y era Bruno con un vaso de café, él sostenía otro. Lo miré con incertidumbre, ¿Desde cuándo era atento?

-¿Qué?- me dijo levantando una ceja- ¿No quieres? Apuesto que tu compañero sí.

-No, sí, sí quiero. Grácias.- tomé el vaso y bebí el café.

- Tiene vainilla, como te gusta.

Lo miré por unos segundos, ¿Cómo supo eso?

-¿Qué tratas de hacer? O mejor dicho, ¿Qué pretendes?.

-Tirarte en mi cama, desnudarte y hacerte gritar mi nombre toda la noche...- me contestó naturalmente sin despegar la vista del papel en el que escribía, por mi parte casi me ahogo. -Es solo un café, Miller, que exajerada.

Dicho eso, y habiéndome dejado pasmada, se alejó.

Realmente no entendía si a veces lo hacía a propósito o qué. Sobretodo no entendía porque ese afán de insinuarse todo el tiempo y luego hacerse pasar por "el novio/prometido" perfecto, es un hombre bastante hipócrita y manipulador. Lo que no le quitaba que era muy apuesto y físico que, aunque normal, lo acompañaba y complementaba muy bien. Y otras cosas que quizá no sea para nombrar abiertamente.

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La noche invadió Los Ángeles, y, como me iba a quedar de guardia y por el momento no tenía nada que hacer decidí bajar hasta nuestro "escondite" solo que Flor se había ido con los demás. Me puse mis auriculares junto con la alarma para no dormir más de lo planeado y cerré los ojos. Terminó la primera canción y sentí un movimiento en la camilla en la cual trataba de descansar; levanté la cabeza y ví como Bruno me sonreía, de forma infantil que hasta parecía el chico más inocente que podrías haber visto.

-¿Ahora que quieres?- en mi voz se evidenciaba la molestia.

-Te recuerdo que sigo siendo tu jefe, digo, ¿no? Y que quiero, te lo dejé en claro ésta mañana cuando te dí el café-. Clavó sus ojos en mí.

-¿Alguna vez dejas de ser un hipócrita manipulador o ya venía en algún nucleotido de tu ADN?

-¿Por qué?

-Porque te recuerdo que te vas a casar, digo, ¿No?

Apoyo la cabeza contra la pared al mismo tiempo que se reía bajito.

-Si te cuento el porqué ¿Me vas a dejar que te haga lo que te dije ésta mañana?- me miró haciendo un puchero.

-¡Oye! No, solo cuéntame, sí quieres...

-Bueno, tu te lo pierdes...- se incorporó para mirarme y empezó su relato- Estábamos en las PFO (*Prácticas Finales Obligatorias +info 👇🏻) y ella había sido la única chica que se "había fijado en mí".

-¡Alto!- lo interrupi- ¿Eras rechazado?

-Uufff más de lo que crees... Entonces, empezamos a salir, cuando llegamos al internado, ella empezó a actuar raro, ¿La razón? Se acostó con el residente. Terminé con ella inmediatamente. Al año siguiente, que fue cuando mi padre asumió como jefe de cirugía, ella volvió "arrepentida" rogando a que volviera, diciendo que me amaba y demases. Y yo, como el más estúpido la acepte otra vez. El año pasado a mitad de año, mis padres decidieron que yo debía casarme con ella para "tener un linaje", la mayor idiotez que escuché decir a mis padres en veintisiete años de vida. -me miró y se rió de su propio comentario, al igual que yo, fijó su vista al techo y continuó- sigo pensando que evidentemente lo hizo para tener un lugar en todo ésto...

-"Enredadera", se les suele decir.

-Exacto...- urgó en el bolsillo de su bata, sacó unos caramelos y me ofreció.

-Gracias, Bruno- le dije tomando uno

Él se acercó, me miró y respondió, bajito, cómo si fuese un secreto propio.

-De nada, Hannah.

Nos miramos por unos segundos y rompió el silencio.

-¿Y tú?

-Y yo, ¿Qué?

-¡Oh, vamos! ¿Hannah Miller no tuvo relaciones fallidas?

-Si las tuve, pero no son interesantes, ni un drama novelesco que merezca ser contado...

-Bueeno... Entonces cuéntame una anécdota que tengas de la universidad y yo te cuento una mía.

-Está bien, eso sí.

La hora y media que planeaba dormir, la pasé hablando con Bruno, era un idiota, sí, no iba a negarlo. Pero también era buen chico. La guardia fue fluctuante, tuvimos momentos tranquilos y otros no tanto, pero, logré hablar un poco más con "la pesadilla de rulos andante".
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* PFO: práctica final obligatoria. Acá en Argentina se hace en el sexto año de la carrera de medicina, y tomé eso, realmente no sé cómo es en Estados Unidos, pero para propósitos de éste fic, lo dejemos como es en Argentina 🇦🇷🙃

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