Elaine, más furiosa que nunca, volvió a la carga. Jericho esquivaba sus ataques, pero si quería ganar, tenía que asestar golpes.
-¡Nunca te perdonaré que te haya besado enfrente mía! Voy a matarte lenta y dolorosamente-dijo Elaine mientras cargaba un poderoso ataque.
-Ban confía en mí y no puedo defraudarlo; tampoco a mis compañeros caballeros.
-Veamos cuanto duras cuando recibas este ataque-dijo Elaine totalmente segura.
Levantando a Jericho del suelo, la rubia se preparó para estrellarla contra el suelo, asegurándose de que no se vuelva a levantar.
-¡Este es tu fin, sucia humana!-gritó Elaine ¡Konjiki no Gekirin!
La caballero se estrelló contra el suelo y escupió un poco de sangre. Elaine reía a carcajadas mientras la veía ahí tirada, pero tal fue su sorpresa, cuando Jericho se levantó.
-¡Imposible!-gritó Elaine asombrada-Me había asegurado de que ese ataque la matara. ¿Cómo es capaz de levantarse?
-¿Es todo lo que tienes?-preguntó Jericho jadeando.
Elaine aún asombrada, hizo varios ataques consecutivos, pero ya no eran tan poderosos como los anteriores. Jericho alzó su espada y miró a Ban.
-Su espíritu de lucha ha aumentado mucho-dijo Ban en voz baja-Se ve que tiene mucha confianza en sí misma.
-Allá voy-dijo Jericho y se abalanzó hacia Elaine.
-¡No te acerques!-gritó Elaine y lanzó un ataque algo suicida.
-¡Shinsoku no Juusen!-gritó Jericho y atacó a Elaine con una ráfaga poderosa de golpes.
Elaine fue incapaz de reaccionar o de esquivar ese ataque, así que cayó al suelo cuando una poderosa luz alcanzó a Gloxinia y Drole; Escanor había derrotado a los Mandamientos e interrumpido el torneo.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Jericho.
-Escanor ha detenido el torneo, pero tú has derrotado a Elaine antes, así que has ganado, enhorabuena.
-¿He...he ganado?
Lo confirmó cuando veía a Elaine inmóvil e inconsciente, de verdad había ganado.
Con el torneo cancelado, todos los Pecados se reunieron de nuevo. King miró a Ban y a Jericho y pidió perdón.
-No las des-dijo Ban-Sin tu ayuda no habríamos podido escapar de Elaine aquella vez.
-¿Y qué pasará con ella?-preguntó Jericho abrazándose a Ban-No...no volverá a atacarnos,¿verdad?
-No te preocupes, si vuelve, le daremos otra paliza.
De pronto, Meliodas sintió la presencia de los Mandamientos que iban a atacarlos.
-Que desperdicio-dijo Melascula-Esa chica tenía todo para poder ser una demonio. Y tú humano, no la odiabas a pesar de su nuevo comportamiento, puedo ver que tienes un corazón puro.
-Se agradece-dijo Ban sarcástico.
-Pero ha llegado vuestra hora de morir-interrumpió Estarossa-Ah, Meliodas, siempre quise enfrentarme a ti.
El Dragón de la Ira les dijo a los demás que se marchasen, que él se encargaría de esto.
-Es una locura, Capitán-dijo Ban-¿Cómo vas a enfrentarte a nueve de ellos tú solo?
-Ban-dijo Meliodas-Ahora tienes algo que proteger, no quieres perderlo,¿verdad?
Ban miró a Jericho y comprendió lo que su Capitán decía, no podía dejar morir a Jericho y tampoco podía luchar tan malherida.
-Ten mucho cuidado-dijo Ban y gracias a la magia de Merlin, fueron transportados a un lugar seguro.
Pasaron las horas y el Capitán seguía luchando contra ellos, pero cuando llegó Estarossa, su poder fue demasiado y puso en aprietos a Meliodas, tanto que todos veían a Estarossa apuñalar a Meliodas en sus siete corazones, matándolo.
-Este es tu fin, Meliodas-dijo Estarossa.
-Vámonos-dijo Zeldris-Ya nos ocuparemos de los otros más tarde.
Pero Ban, enfurecido se transportó frente a ellos, le torció el cuello a Melascula y recogió el cuerpo de su Capitán.
-¡Enfrentaos ahora a mi!-gritó el Pecado de la Codicia.
Estarossa aún tenía ganas de pelear, pero Zeldris lo detuvo y se marcharon de allí.
-Desde ahora sumiremos a toda Britannia bajo nuestro dominio-aclaró Zeldris.
Ban regresó con los otros y se encontró a las chicas llorando.
-Esto no puede estar pasando-sollozó Escanor en su débil forma.
-Al parecer, tendremos que detener el avance de los demonios-dijo Merlin-Al menos hasta que Meliodas vuelva.
-¿Pe...pero va a volver?-preguntó Jericho llena de lágrimas.
-No lo sabemos con seguridad, pero hasta su regreso, hay que detenerlos todo lo que podamos.
-Jericho, ¿aún quieres luchar?-preguntó Hendrickson.
-Si-respondió ella-Si es para salvar al reino, lo haré.
-Y yo estaré a tu lado-añadió Ban.
-Ban-dijo Jericho tímidamente y lo abrazó.
ESTÁS LEYENDO
Nuevo amor para el inmortal
FanfictionBan abandona a sus compañeros para buscar una forma de revivir a Elaine, pero en el camino, tanto Jericho como King se unen a él. Cuando Ban se entera de que es imposible revivir a Elaine, verá en Jericho una oportunidad de amar, pero tras ver enloq...