Capítulo 14: Paz momentánea

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Tras vencer a los Mandamientos, Liones obtuvo unos meses de paz y también hubo unos cuantos cambios. Por un lado, Jericho se enteró de la muerte de su hermano y fue a su funeral junto a Ban; el cadáver de Elaine fue llevada nuevamente al Bosque de las Hadas para darle un descanso eterno y una evangelización para que volviera a ser un hada; Ban adoptó a la pequeña niña, pero no como su padre, sino como su hermano y Jericho aceptó convertirse también en su hermana y no solo eso, sino que también Jericho obtuvo los poderes de hielo de su difunto hermano.

Hoy, había fiesta en el castillo real para festejar la victoria frente a los Mandamientos y todos los Pecados acudieron allí mientras Jericho se daba un baño junto a Guila.

-Bueno,¿como te va con Ban, Jericho?

Ella se sonrojó y ocultó su cara bajo el agua mientras soltaba burbujas, Guila se rió y pidió disculpas.

-¿Y esa niña que habéis adoptado tiene un nombre?

-No sé como se llama, Ban tampoco me ha dicho nada.

-Será mejor preguntárselo a ella directamente-sonrió Guila.

Cuando ambas terminaron de bañarse, acudieron a la fiesta y se divirtieron con los Pecados, la familia real y otros caballeros. Ban se llevó a Jericho a un lugar privado y la besó fuertemente.

-Oye Jericho,¿me vas a invitar un día a tu casa?

-No sé si puedo ahora, tengo lo de mi hermano muy reciente y...

-Quiero que Killian pruebe tu comida.

-¿Quién es Killian?-preguntó Jericho.

-Nuestra hermana-contestó Ban-Me dijo su nombre el otro día.

-Así que se llama Killian, es un nombre muy bonito.

-Entonces,¿cuando nos vamos a tu casa?

-Dame unos días para prepararme mentalmente, ya te daré una respuesta.

-Vamos, que no quieres invitar a tu novio a tu casa.

-No...no es eso...-titubeó Jericho-Bueno, venid mañana, ya me adaptaré...

-Así me gusta-dijo Ban.

Al día siguiente, Jericho estaba en su casa un poco agobiada por que hoy iban a ir de visita Ban y su hermana y estaba nerviosa. Por lo menos, hizo una deliciosa comida para poder satisfacerles.

Al llamar al timbre, la chica respiró hondo y se relajó para que no la vean como un manojo de nervios.

-¡Jericho!-llamó Ban desde fuera-Sé que estás ahí, te oigo respirar.

Cuando ella abrió la puerta fue recibida por un beso de su novio y la sonrisa de Killian, quien tenía un ramo de flores en la mano.

-¿Y esto?

-Para ti, onee-chan-dijo la niña-No te lo agradecí suficiente.

-Muchas gracias, son preciosas.

-Las ha elegido para regalártelas como muestra de gratitud-corroboró Ban-Como has aceptado ser su hermana...

-No sé que decir-dijo Jericho-No tengo palabras.

Se quedaron varios minutos en silencio, cuando Jericho se dio cuenta de que querían pasar, por lo que ella les dio paso para entrar.

-Sentaos por favor, enseguida os traigo la comida.

Ambos se acomodaron mientras miraban el interior de la casa, era una muy normal y no muy pequeña con dos habitaciones. La cocina estaba al lado del salón y se separaba por una pequeña pared.

-¿Te gusta la casa, Killian?-preguntó Ban.

-Está bien-respondió la niña-Comparado a mi habitación que tenía en el orfanato...

-No hables más de ese tema que en el castillo te han puesto una habitación bastante lujosa.

-Eso es cierto, es muy bonita.

-Perdón por la espera-dijo Jericho-Aquí tenéis.

La caballero sirvió la comida a su novio y a su hermana y ella también se sirvió un poco.

-Madre mía Jericho, cada vez mejoras más en la cocina.

-Me...me halaga que te guste mi comida, Ban-titubeó Jericho con un leve sonrojo.

-Está todo muy rico, onee-chan-dijo Killian con una sonrisa.

Jericho tocó la cabeza de su hermana y acarició su pelo para ponerla alegre.

-Dime Ban,¿te vas a volver a ir de viaje?

-Aún no-contestó él-Yo creo que hasta que no vuelvan los Mandamientos...

-¿Entonces estás libre mañana para ir a un pueblo cercano?-preguntó Jericho.

-¿Para qué?

-Quiero comprar algún accesorio para mi espada y algo de ropa para mi.

-Onee-chan, yo también necesito ropa-dijo Killian con un puchero.

-Esta ropa que lleva se la han prestado, necesita nueva.

-Bueno, pues vamos los tres y compramos ropa para las dos,¿te parece?

Killian asintió y abrazó con fuerza a Jericho, Ban, al ver esto, sonrió y dijo:

-Vaya, parecemos una familia.

Cuando terminaron de comer, Ban hizo la tarea de fregar los platos, mientras Jericho acicalaba el pelo de Killian.

-Onee-chan, ¿estás saliendo con Ban nii-chan?

Jericho se sonrojó y contestó afirmativamente y en voz baja, aún le daba un poco de vergüenza que todos supieran de su relación con Ban.

-Killian-dijo Ban desde la cocina-No la agobies mucho,¿vale?

Killian asintió y pidió disculpas a Jericho. Después de una maravillosa tarde, Ban y Killian se marcharon para descansar.

Al día siguiente, Jericho, Ban y Killian fueron al pueblo que estaba a pocos kilómetros de Liones para que Jericho hiciese sus compras. Ban le compró un dulce a Killian y esperaron a que Jericho terminase de salir de la armería. Al rato, salió y preguntó que les parecía el accesorio que compró para su espada.

-Es precioso, Jericho-dijo Ban y acto seguido, la besó.

-Oye, córtate un poco-titubeó Jericho-Que Killian está delante.

Killian soltó una risita y localizó la tienda de ropa, así que, cogió a su hermana del brazo y se metieron a comprar ropa.

Diez minutos después, las dos salieron con ropa nueva, pero Jericho decidió enseñársela a Ban en privado, mientras Killian lucía un vestido azul con margaritas estampadas y una botas.

-¿Nos vamos?

-Si, aquí ya hemos terminado.

-Me gustaría dar un paseo por el pueblo, onee-chan.

-Que remedio-dijo Ban-Está bien, vamos.

Y así, los tres estuvieron dando un paseo por el pueblo hasta la entrada del atardecer y cuando regresaron a Liones, dejaron a Killian en el castillo y Jericho le quiso mostrar la ropa que se compró a Ban.



Nuevo amor para el inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora