Nuevo amor para el inmortal

Capítulo 7: Te amo, Jericho

-¿Cómo es posible que este humano se haya levantado tras recibir mi golpe?-preguntó Galand confundido.

-Eso no importa ahora-dijo Elaine furiosa-Mi único objetivo es Ban y acabar con esa estúpida humana.

-Además-interrumpió Melascula-Estamos un poco borrachos, no sé si pelear ahora es lo mejor...

Escanor no dio tiempo a Galand a atacar, ya que lo partió en dos con su hacha, pero este se regeneró del daño.

-¿Qué demonios eres?

-Soy uno de los Pecados Capitales, Símbolo del León y Pecado del Orgullo, Escanor.

Aprovechando esto, Ban intentó huir de ahí con Jericho, pero Elaine lo paró poniéndose en medio.

-Aparta Elaine-dijo Ban.

-No hasta que dejes a esa humana morir y vuelvas conmigo.

-No puedo dejarla morir,¿qué te ha pasado Elaine? No eres la Elaine que conocí hace años y salvó mi vida...

El hada atacó a Ban, pero él no era capaz de hacer mucho, ya que aún cargaba a Jericho en brazos.

-Ban...-dijo Jericho con voz débil-Estoy bien, lucha contra ella...

Ban la dejó descansar y se centró en Elaine.

-No quiero luchar contra ti, pero parece que no tengo opción.

Y entonces, los dos intercambiaron un par de golpes, pero los de ella iban muy a matar, ya que se había vuelto muy malvada, casi tanto que ya parece un demonio.

Ban aguantaba bien sus golpes, pero aún no se había recuperado de sus anteriores heridas y cayó desfallecido. Elaine fue a rematarle, pero Jericho se interpuso.

-¿Qué...qué haces?-preguntó Ban.

-No luches más, aún estás herido.

-Pe...pero si te interpones, te matará...

-Me parece que lo has puesto en bandeja, humana. Te mataré aquí y ahora.

Pero una explosión, hizo a Elaine se detuviese; Escanor había ganado a Galand y Melascula y Elaine estaba en clara desventaja.

-Me retiro por ahora, pero volveré. Ban, serás mío-dijo Elaine y se alejó volando.

-Estamos a salvo, de momento-dijo Ban.

Al caer la noche, Escanor curó las heridas de Ban y Jericho y durmieron por varias horas.

En un momento, la chica se levantó a por un vaso de agua y fuera de la taberna, vio a Ban.

-¿No puedes dormir?-le preguntó Ban.

-Bueno, solo me he levantado a por un vaso de agua y te vi aquí...

-¿Qué le ha pasado a Elaine? Jamás intentó hacer nada de esto...

-Parecía otra persona-dijo Jericho-Lo siento, no debí haber dicho eso.

-Tienes razón, si hasta su hermano no la reconoció.

-¿Vas a luchar contra ella de nuevo?-preguntó Jericho.

-Bueno, está claro que no debemos dejarla a sus anchas.

-Qui...quisiera ayudarte-titubeó Jericho.

-¿Por qué?

-Porque también va detrás de mi-contestó ella-No puedo permitir que te haga más daño, porque...ya sabes..., sabes...lo mío,¿no?

-Puedo protegerme solo, gracias-fue la contestación seca de Ban.

Jericho lo miró por unos minutos y en silencio, empezó a alejarse de él, pero Ban dijo:

-Oye Jericho,¿estás dispuesta a protegerme de esa loca?

-Pues claro-respondió la chica-Ese es mi deber como Caballero Sagrado.

-Yo también te prometo protegerte.

-Quiero decirte algo...-dijeron los dos al unísono.

Y sin decir más, los dos se miraron durante unos minutos, hasta fundirse en un beso.

-Te amo, Jericho.

-Yo...yo también...Ban...

En otro lado, Elaine se reunió con los Mandamientos y les dijo su situación sobre Galand y Melascula.

-Ya veo-dijo Zeldris-Esos dos han fallado. ¿Y dices que tú quieres unirte a nosotros?

Elaine asintió y les dijo que su odio la transformó en demonio. Zeldris la aceptó y ocupó la vacante que dejó Galand, ya que Melascula aún no había muerto.

-Ban, haré que te arrepientas de haberme rechazado. Pienso matar a esa humana estúpida y torturarte hasta que vuelvas a mi lado-y tras decir esto, empezó a reír estrepitosamente.