Te odié hasta desearte

Capítulo 4

Después de colgar el teléfono voy a mi habitación ,me plancho el pelo y me pongo un jersey marrón con una bufanda beige , unos vaqueros pitillo y unas botas marrones, cojo mi bolso y salgo de casa para ir al Space Needle he quedado allí con James porque ese sitio me relaja y me ayuda a pensar mejor, iba allí con mi madre de niña y después de morir mi madre seguía yendo allí cada vez que necesitaba pensar y si tengo que tratar con James mejor que sea en un sitio que me ayude a no perder los papeles porque no me conviene tratarlo mal ni enfadarme con él en estos momentos.
Cuando llego al Space Needle me quedo mirándolo desde abajo durante unos minutos, es increíble es una estructura de unos 184 metros de altura y actualmente es un restaurante giratorio desde donde se puede apreciar toda la ciudad de Seattle,aunque también cuenta con un mirador, cojo el ascensor que tarda tan solo unos segundos en llegar hasta la cima y me dirijo hacia el mirador, me quedo en el mirador, contemplando toda Seattle y pensando en como haré para conseguir llevarme bien con James.

— Jessica –escucho que dice alguien detrás de mí–

Cuando me giro veo a James con una sonrisa de superioridad en la cara, si no fuera porque quiero recuperar a mi hermano lo dejaría aquí plantado.

— James, he pensado que ambos deberíamos llevarnos bien por mi hermano

— Dices eso porque tu hermano está enfadado contigo y no porque quieras llevarte bien contigo, pero no me importa – Dice acercándose a la barandilla y admirando Seattle– mi trato sigue en pie, debes saber que si no tienes intención de aceptarlo no voy a negociar contigo

— James no sería justo hacer un trato con una persona sí no das opción a qué ambas partes estén de acuerdo –Digo intentando persuadirlo–

— Tienes razón pero tú no estás en posición de negociar en estos momentos –Se gira para mirarme– Pero ¿que te parece si discutimos esto en el restaurante?

Asiento con la cabeza no muy convencida y vamos al restaurante, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana y me dispongo a hablar pero llega el camarero para tomarnos nota, entonces James me mira.

— ¿Te importa que pida por ti? –Me pregunta y lo miro extrañada– he probado todo lo que hay en la carta y creo que te gustará lo que voy a pedir

Asiento con la cabeza pero después me doy cuenta del error que he cometido, puede que James se haya mostrado inusualmente simpático pero ¿Y sí va a pedirme algo que no me guste para nada a propósito?. Pide para mí un plato de Wild Salmón y también pide lo mismo para el y el camarero se marcha.

— Considera esto una comida de empresa –Ríe–

— ¿Comida de empresa? –Pregunto confusa–

— Sí

Saca de su abrigo un sobre y me lo pasa, yo me quedo mirando el sobre extrañada y después lo miro a él.

— ¿Que es esto?

— Un contrato, tranquila no es un contrato de sirvienta si es lo que piensas, ese contrato consta de varios puntos que ambos tenemos que respetar, puedes revisarlo tranquilamente y si quieres modificar algún punto te escucharé atentamente.

Abro el sobre y comienzo a leer

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