Capítulo 11

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— Ya veo – Río–

— ¿Te apetece ir a los muelles? –Pregunta tímido–

— Está bien –Digo levantándome– ¿A qué muelle vamos exactamente?

En el paseo marítimo de Seattle hay una serie de muelles y parques que se alinean y en ellos hay espacios recreativos, atracciones turísticas, paseos en bote y muelles de ferry. En el Muelle 59 se encuentra el Acuario de Seattle.
Justo al sur del acuario, Waterfront Parkt que es un amplio parque. Las vistas también son excelentes sobre Seattle Great Wheel tambien conocida como la gran rueda de  Seattle es una noria gigante situada en el Muelle 57. Al norte, el Olympic Sculpture Park está lleno de obras de arte al aire libre de gran tamaño que compiten con las vistas para llamar la atención.

— ¿Que te parece si vamos al muelle 57, al Great Wheel?

— Me parece genial – río–

Vamos al muelle 57 y nos montamos en la Noria, me encanta admirar las vistas de Seattle, desde aquí son tan bonitas como verlas desde el Space Needle, si tuviera que elegir uno de los dos sitios no sabría cual elegir pues los dos me parecen perfectos.

— ¿Tienes algo que decirme?

— No –ríe– está vez no, solo quería preguntarte qué tal estabas y dar un paseo

Lo miro extrañada ¿Se está preocupando por mí? creo recordar que me dijo que no me odiaba pero también me dijo que yo no le importaba ¿acaso está actuando? tratarnos bien era parte del trato pero no hasta el punto de preocuparnos el uno por el otro, le agradezco que se preocupe, aunque aún dudo un poco de él, no sé si está actuando o si se preocupa de verdad, quizás debería dejar de juzgarlo de mala manera, al fin y al cabo no me parece mal tío .

— Estoy preocupada por Alex, me gustaría que me contase lo que le pasa y poder ayudarlo, pero Alex no quiere dar su brazo a torcer –Digo mirando por la ventana de la Noria las increíbles vistas de Seattle–

— No te preocupes –Dice cogiéndome la mano– todo estará bien, esta etapa se le pasará y ya pensaremos en como averiguar lo que le pasa

Giro la cabeza para mirarlo y me quedo mirándolo a los ojos, tiene una mirada dulce y sincera, jamás había visto a James así y que esté aquí apoyándome y cogiéndome de la mano me parece tan extraño..

— Gracias de verdad – sonrío y aparto la mirada–

No entiendo porque me he quedado mirándolo de esa manera, que este tan cerca de mí me pone nerviosa y creo que voy a empezar a tener claustrofobia como no salgamos de esta Noria cuanto antes porque empiezo a notar como me falta el aire.
Y en mi cabeza solo se repite la misma frase una y otra vez : "No estoy empezando a sentir nada por James , el solo está fingiendo"

— Jess –Dice James sacándome de mis pensamientos–

Te odié hasta desearteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora