Te odié hasta desearte

Capítulo 9

Cuando terminamos de cenar James me mira serio y sé que va a contarme lo que tengo miedo de escuchar, lo que yo misma he retrasado un poco más así que asiento con la cabeza en señal de aprobación y James comienza a hablar.

— Lo único que sé es que debía dinero, aunque puedes estar tranquila porque ya ha pagado lo que debía

— ¿Porque debía dinero? ¿Que es lo que compra?

Pregunto esperando que no diga que compra drogas como cocaína o que se pincha no sé, no soportaría ver a mi hermano así..

— De momento sólo Maria, dice que lo hace porque quiere evadirse pero ni siquiera yo sé de qué quiere evadirse realmente, a mi no me ha contado tampoco gran cosa y sé que culpas a mí de todo esto pero yo no soy el culpable –Me mira preocupado–

— ¿De momento? ¿Acaso tiene pensado en ir a más? —Pregunto aterrada—

— No lo sé –suspira–

— ¿Porque me cuentas todo esto?

— Eres su hermana y se que te preocupas por el, simplemente pensé que debías saberlo

— Pues gracias...

Salimos del restaurante y de camino a casa no digo ni una sola palabra, en estos momentos solo pienso en mi hermano, solo vuelvo a hablar con James para despedirme de el cuando nuestros caminos se separan,vuelvo a casa agotada, me acuesto en la cama y automáticamente me quedo dormida.

Es sábado por la mañana,me levanto y me ducho, me seco el pelo, me lo plancho y me pongo un traje corto de manga larga, de color gris con escote de pico y unos tacones negros, cojo mi bolso de mano y me voy a la empresa de mi padre para comer con el tal y como hago todos los sábados.
Cuando llego a la oficina me quedo esperando en recepción dónde me atiende Lukas Miller, es el secretario de mi padre y su mano derecha, lo conozco desde hace 4 años y es un chico muy guapo, es alto y apuesto, rubio y de ojos azules, tiene una sonrisa perfecta y además es simpático y divertido me cae genial aunque yo no saldría con el, el es demasiado perfecto, parece sacado de la casa de la Barbie, Lukas Miller es definitivamente el Ken de la Barbie en carne y hueso.

— Hola Jessica –Dice sonriendo–

— Hola Lukas – Sonrío – ¿Mi padre está muy ocupado?

— En estos momentos está en una reunión pero saldrá en unos minutos

Hablo durante un rato con Lukas mientras espero a mi padre. Cuando mi padre sale me despido de él y nos vamos a comer, hablamos durante un rato y reímos hasta que mi padre menciona a mi hermano.