Te odié hasta desearte

Capítulo 5

Abro el sobre y comienzo a leer, aunque no hay mucho que leer ya que tan solo es un folio con 3 frases escritas, ni siquiera es un contrato,¿Cómo ha podido llamar a esto comida de empresa? parece que está todo escrito a la prisa, y empiezo a reírme porque no sé si esto se trata de una broma retorcida o si de verdad está hablando en serio
Lo único que pone es:

CONDICIONES:
1. Jessica deberás estar en mi casa de 16:00 a 17:30 y aceptas ayudarme con las materias que se me dan mal
2. Yo acepto llevarme bien contigo y ayudarte a recuperar a tu hermano
3. Nada de sentimientos por parte de ninguno de los dos

- ¿De que te ríes ?

- Bueno no sé si esto va enserio o me estás tomando el pelo, esto parece escrito por un niño de 8 años y no es un contrato son 3 simples condiciones y en cuanto al punto 3 tranquilo no tengo intención de sentir nada por tí
- Río- Además se suponía que querías que limpiase tu casa ¿Porque de repente quieres que te ayude a estudiar?

- No te estoy tomando el pelo, son 3 simples condiciones para que luego no me eches en cara nada si tú cometes algún error, solo tienes que decir que aceptas, y no, no necesito a nadie para limpiar la casa , te estaba poniendo a prueba solo para ver que eras capaz de hacer para que te ayudase y resulta divertido saber que me limpiarías la casa -Ríe a carcajadas- en cuanto a las clases estoy muy ocupado con el trabajo y los entrenamientos y no consigo enterarme de nada y sé que eres bastante lista y se te dan muy bien todas las materias

- Eres lo más retorcido que he visto jamás, no he venido aquí para que me tomes el pelo de está manera y para que lo sepas sería difícil ayudarte ya que eres un año mayor que yo -Digo levantándome-

- No te estoy tomando el pelo, bueno admito que cuando te dije que limpiases mi casa si lo hice, pero ahora no y no mientas querían adelantarte un curso por estar por encima de la media pero te negaste porque querías quedarte con tus amigas -Dice agarrándome del brazo para que no me vaya-

Me quedo mirandolo durante unos segundos y llego a la conclusión de que no me importaría darle clases particulares si el a cambio me ayuda con mi hermano, aunque tenga que aguantarlo todos los días de la semana, suspiro y vuelvo a sentarme.

- Está bien, tú ganas , acepto -digo seria y no muy convencida-

El asiente con la cabeza y guarda ese absurdo sobre qué no va a servirnos para nada, llega el camarero con nuestra comida y comemos, no hablamos en todo el rato, me limito a comer y a mirar por la ventana y para mí sorpresa lo que James ha pedido para mí no me ha gustado bastante.
Cuando terminamos de comer vuelvo a casa para hablar con Alex y contarle que he hablado con James y voy a llevarme bien con el pero lo que me encuentro al llegar a casa me deja descolocada...