— ¿Qué te parece si vamos a Pioneer Square? ¿es un sitio que te encanta no?
— Sí -sonrío- hace tiempo que no voy
Pioneer Square cuenta con edificios de finales del siglo XIX de estilo románico que albergan galerías de arte, cafeterías y bares a la última y la verdad es que me encanta pasear por esas calles llenas de árboles y edificios antiguos de ladrillo rojo. Mi madre nos llevaba de pequeños mucho a Pioneer Square porque a ella le encantaba pintar esos edificios y esas calles, así que ese sitio me trae muy buenos recuerdos, creo que es una buena idea pasar el día en una cafetería de Pioneer Square y pasear por allí.
Cuando llegamos a Pioneer Square decidimos ir primero a una cafetería, vamos a The London Plane, me gusta mucho porque no es muy grande pero es acogedora, nos sentamos en una de las mesas, yo pido un latte machiatto y Álex un capuchino.— Jess no deberías preocuparte por lo que has visto, estoy seguro de que será la prima -dice para animarme- no tendría sentido que estuviera con otra en un sitio público al que puedes ir y verlo con ella ¿no? , y mucho menos en tu cafetería preferida, tendría que ser muy estúpido para hacer algo así , además yo confío en James, es un buen tío así que no debería preocuparte
— Tienes razón Álex me estoy preocupando por algo que seguramente no sea nada, pasemos una buena tarde y ya hablaré con James más tarde -bebo de mi café-
— Pues más te vale hablarlo con el está noche porque mañana papá no trabaja y he pensado que podíamos pasar el día en familia, hace tiempo que no lo hacemos y tengo algo que contaros, aunque en realidad a ti pensaba contártelo hoy.
— Me parece genial -lo abrazo- bueno pues adelante cuéntamelo
— Llevo un tiempo rayado por lo mismo y es que me he dado cuenta de que me gustan los hombres Jess..
— Álex me alegro de que te hayas encontrado a ti mismo, que tengas claro lo que quieres y voy a apoyarte en todo siempre porque te quiero -agarro su mano y el sonríe-
— Jess eres increíble -me abraza y río-
— y ahora vendrás de compras conmigo ¿no? -río-
— Pues sí necesitas que yo te aconseje bien -ríe-
— Oye que yo visto muy bien -río-
— Tienes razón eso tengo que admitirlo -sonríe-
— Y dime ¿te gusta algún chico?
— Pues...
— ¡¿Siii?! ¿quien es? -digo entusiasmada-
— Se llama Cameron -se ruboriza- he quedado con el un par de veces y me encanta
— Oh dios mío esto huele a boda ya -río- promete presentarmelo porfavor
— En cuanto sea oficial te lo presentaré -asegura y ríe-
Nos terminamos el café y damos un paseo por Pioneer Square y charlamos mientras paseamos, es todo como era antes y eso me encanta, es genial volver a estar bien con el y recuperar el tiempo perdido.
Cuando llegamos a casa Álex se marcha porque ha quedado con unos amigos y yo llamo a James para que venga, necesito hablar con él o no podré dormir está noche, la tarde se me ha hecho corta porque he estado hablando con mi hermano y no he pensado en James pero aún así necesito aclarar esto cuanto antes.
Cuando tocan el timbre voy a abrir, es James, abro la puerta para que pase pero no lo saludo como de costumbre, cierro la puerta y me siento en el sofá.— ¿Te ocurre algo? -se sienta a mi lado-
— Me gustaría saber quién es la rubia con la que estabas en la cafetería -me cruzo de brazos y lo miro seria-
— Jess es mi hermanastra,mis padres están separados, así que yo vivo con mi padre que la mayor parte del tiempo no está en casa y mi madre vive con su nuevo marido en Vancouver una ciudad cerca de aquí, como sabes me mudé aquí hace un año, yo antes vivía en Portland, pero nos mudamos aquí para que yo pudiera estar más cerca de mi madre y también por el trabajo de mi padre, pensaba contarte todo esto y también pensaba contarte que tenía una hermanastra pero no me ha dado tiempo, deberías confiar más en mí -acaricia mi mejilla-
— Significa mucho para mí que me cuentes estas cosas y poder saber más de ti, siento haber desconfiado -lo abrazo-
— No pasa nada -besa mi frente-
James me mira con dulzura, se acerca lentamente a mí y me besa suavemente, sus dedos se enredan en mi pelo, paso mi brazo alrededor y mi lengua juguetea con la suya, el beso se vuelve cada vez más apasionado, me siento encima suya a horcajadas y bajo mi mano hasta su abdomen, la meto dentro de la camiseta acariciándolo, el mete sus manos dentro de mí camiseta acariciándome la espalda y provocándome un escalofrío, es una sensación agradable la de sus manos acariciando mi piel, bajo mis manos hasta su pantalón y lo miro, en sus ojos puedo ver el deseo y las ganas que me tiene, son las mismas ganas que le tengo yo a él y no puedo reprimirme más, quiero que me haga suya y quiero que mi primera vez sea con él, estoy totalmente segura de ello.
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Te odié hasta desearte
RomanceJames Miller llegó a nuestro instituto hace un año y todas las chicas se enamoraron al instante de el, yo sin embargo no le veo nada especial. Actualmente es el mejor amigo de mi hermano y eso es algo que no me gusta porque desde que llegó mi herman...