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¿Existe algo peor que tener miedo? Creería que no. No poder dormir tranquilo, vivir paranoico. Dios, era horrible. Y las cosas empeoran cuando no te sentís lo suficientemente seguro como para contarle lo que te pasa, a alguien. Peor aún, cuando no podés hablarlo con tus padres.

Eso le pasaba a Lautaro. Cada día era un sufrimiento para él, pero nadie lo sabía. Prefería guardarselo. Total ¿A quién le iba a importar?

Se levantó de su cama y se dirigió a la cocina. Eran como las tres de la mañana, estaban todos durmiendo excepto él, que no lograba encontrar el sueño. Despacio fue hasta su destino, tomó un vaso y se sirvió agua.

Oía los tiroteos y pisadas de botas en la calle. Se sentía acostumbrado a eso, pero aún así le aterraba un montón. Era una de las tantas cosas a las que le tenía miedo.

Cuando los gritos de sufrimiento provenientes de afuera aparecieron, dejó el vaso y corrió hasta su habitación, saltó en su cama y se tapó rápidamente. Su corazón latía a mil. Ahora sí que no iba a poder dormir.

Sabía que al otro día tenía que ir a la escuela, todo esto le impedía estar tranquilo. Pero había algo más que no dejaba de darle vueltas en la cabeza.

Un chico.

Si, un chico. No sabía su nombre pero lo veía en la escuela todo el tiempo, y le encantaba. Era bellísimo. Pero ¿No estaba mal? ¿A los varones les podían gustar otros chicos? Al parecer si. Pero para Lautaro eso era imposible, y creía que estaba enfermo. Ese era su gran miedo.


Primer cappppppp
Perdonen que tarde, ayer me la pasé festejando que terminé la escuela y bue, me lo merecía ahre

miedos☔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora