Un día más en este infierno y eso que apenas tengo mis once años. Once años y ya considero mi vida un calvario. Nací en Estados Unidos y viví allí hasta mis tres años cuando regresamos a Londres, la ciudad natal de mis padres. Ellos son asombrosos, papá se llama Frederick Gryffton, él trabaja en una empresa, pero no sé exactamente qué es lo que hace y mamá se llama Marlene Gryffton, ella es ama de casa y la mejor cocinera que puede existir. Ambos son excelentes padres, súper amorosos y protectores... ¿Entonces de qué me quejo tanto? Mi problema es cuando estoy fuera de mi hogar, de mi refugio... más específicamente cuando estoy en la escuela. Solía tener dos mejores amigas, pero todo cambio cuando un grupo de niñas mayores comenzaron a molestarnos y me enoje mucho cuando empujaron a una de mis amigas e hicieron que se lastimara, entonces sucedió. Todas las ventanas que estaban cerca de nosotras explotaron. Por suerte, nadie salió herido, pero todas me acusaron de ser la causante de eso y me etiquetaron como "la rara extremadamente peligrosa". Desde entonces nadie volvió a querer ser mi amigo y me hacían sentir pésima, porque ya me consideran un fenómeno por el color de mis ojos, que son de un extraño y brillante verde agua. Al principio pensé que no había sido yo, es imposible de creer, pero luego comenzaron a ocurrir más cosas extrañas a mí alrededor que no he podido darle sentido. Mis padres solo están al tanto de la explosión de las ventanas, pero no he querido decirles lo demás para que tampoco me vean como una loca peligrosa.
Todo eso se reduce a este momento, cuando esta mañana llega junto con el correo, un gran sobre café. Mi papá por poco se desmaya al verlo, aunque mamá lo tomo con más calma. Quiero preguntar, ya que soy muy curiosa por naturaleza, pero por primera vez prefiero mantenerme en silencio hasta que ellos me lo cuenten. Papá llama a su trabajo para avisar que no ira a trabajar y mamá llama al colegio para informarles que no asistiré al último día de clases y eso me alegra y me preocupa a la vez.
Ahora estoy sentada en el sofá de la sala, observando como papá camina de un lado al otro con el sobre en mano.
- Cariño, cálmate y vamos a sentarnos a hablar - le pide mi madre ingresando a la sala - Ya hemos postergado demasiado está charla.
- Aún no estoy listo, ella es mi niña, es nuestra bebé - responde y nunca lo he visto tan preocupado como en este momento.
- ¿Qué sucede? - me animo a preguntarles.
- Ella ya está lista para saberlo.
Siempre he admirado la calma con la que mi madre sabe manejar las situaciones y sobre todo, como sabe contener a mi padre. Toma su mano y lo guía hasta el sofá delante de mí.
- Hannah, hay algo que debo de contarte y puede que te enojes mucho cuando te enteres por no habértelo dicho antes.
- ¿Qué sucede papá? Me estoy preocupando.
- Hija, sé que tendrás muchas dudas al escuchar esto, pero quiero que dejes hablar a tu padre y luego preguntes.
- Lo haré mamá.
- Tú sabes que eres diferente, que te suceden cosas "extrañas" cuando te asustas o te enojas. Como la explosión de las ventanas, sé que fue un accidente de parte tuya y tienes que saber que puedes hacer ese tipo de cosas porque eres... eres una-una... bruja - se detiene para mirar mi reacción y en verdad estoy atónita, lo veo sacar una especie de palillo extraño de su saco y hace unos suaves movimientos con eso para luego hacer flotar la mesita del té - Yo también soy diferente, soy un mago como tú. Antes de que explotes, te explicaré porque te lo hemos ocultado todos estos años. En la época en la que conocí a tu madre, comenzaba a ser normal las parejas de magos y muggle, nosotros realmente nos enamoramos, pero a la vez, en ese tiempo surgió un mago tenebroso que comenzó a tener mucho poder y seguidores. Ellos odiaban que los magos "de sangre pura" se mezclara y crearan mestizos, entonces mataban a las familias completas para demostrar que ellos eran más poderosos y nadie podía detenerlos. Nosotros no queríamos separarnos y menos cuando nos enteramos de que tu madre estaba embarazada. Por primera vez, sentí mucho miedo porque sabía que estábamos en la mira. Entonces tome a tu madre y unas pocas pertenencias y sin decirle a nadie nos fuimos a América. Me camufle con los muggles y tuvimos paz. Tú naciste y nos diste fuerzas para seguir adelante. Poco meses antes de tu segundo cumpleaños, se expandió la noticia que ese mago tenebroso había sido derrotado y que había desaparecido y que muy posiblemente estuviera muerto, sus seguidores también fueron apresados y la paz volvía a reinar aquí, por eso dejamos que pase un año más para regresar. Me acostumbre a esta vida tranquila para los tres, lejos del peligro de la magia. Cuando mostraste tu primer signo de tener magia, siendo honesto, primero me sentí orgulloso de ti y luego me preocupe. Tu madre ha intentado que te lo cuente desde antes, pero no me sentía listo. Hasta hoy que llego esto para ti - dice extendiendo el sobre hacia mí - Es la carta de aceptación para el colegio de Hogwarts de magia, es la misma escuela en la que yo estudie.
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Harry Potter, una historia diferente.
FanfictionHannah Gryffton se entera poco después de cumplir sus 11 años que es una bruja y que toda su familia por parte de su padre también lo son o lo eran. En el tren rumbo a Hogwarts conoce a dos niños que la hacen sentir aceptada. Una gran aventura los e...