El Rebelde Y La Bailarina

Sentimientos aclarados

Había pasado una semana desde el "incidente". No soy una chica que piensa mucho, siempre tengo la mente ocupada. Pero al estar aquí, sin ningún trabajo que hacer, ni presiones, ni nada... Solo podía pensar en Kevin. Sabía que lo que había hecho estaba mal, lo de estar con Will, a solas, pero no entendía mis sentimientos hasta que pensé en lo que me dijo. Fuimos los únicos que no nos dimos cuenta. 

Sabía que hasta que no le diera una respuesta no me presionaría, pero estaba segura de que estaba impaciente por escucharla.

Durante esta semana me he limitado a apartarme de todo el mundo. Inspeccionaba los alrededores, leía en mi habitación, bailaba... Sobretodo bailaba. Es una de las pocas maneras que tengo de expresar mis sentimientos, liberar mis preocupaciones. 

Ahora estoy en la sala de baile de nuevo. Falta un día para Navidad. Toda la casa está decorada menos esta parte. Llevo ya dos horas aquí. Me he centrado en escuchar una canción que me transmite mucha fuerza, y yo se la transmito al baile.

Al principio algo algún giro, pero pronto paso a lo que se me da mejor, las piruetas y el contorsionismo. Como dijo Will, soy muy elástica, así que siempre me invento pasos que lo remarquen. Para una buena cualidad que tengo, mejor enseñarla.

Comencé a hacer pasos que nunca había realizado antes, me estaba impresionando a mi misma.

Antes de terminar el baile, nada más hacer un paso, escuché unas palmadas. Era Will. Estaba en la puerta, también vestido para hacer ejercicio. No me deje intimidar y seguí bailando.

Noté como se acercaba pero yo no paraba. Di vueltas y más vueltas, comencé a marearme. Justo cuando pensé que me caería él me agarró las manos, frenándome.

-¿Quieres que bailemos?-me acordé de la última vez-

-No, gracias.

Me alejé un poco de él y seguí haciendo piruetas. Él comenzó a bailar también. Mis ojos se desviaron a sus pasos, era bueno, pero no podía reconocerlo en voz alta. Me pilló mirándole y rápidamente volví a hacer más pasos.

Cuando acabó la canción fui a poner otra, pero él me frenó.

-¿Por qué estás enfadada conmigo?

-No estoy enfadada.-él levantó una ceja-

-Entonces ¿por qué me evitas?

-No lo hago.

-¡¿Entonces por qué coño no quieres bailar conmigo?!-su tono de voz se elevó pero parecía divertido-

-¡No lo sé!

Unas lágrimas estuvieron a punto de salir, pero las retuve. Estuve huyendo de las preguntas todo este tiempo, y ahora tenía que contestarlas todas de golpe, y no sabía como hacerlo. Al ver mi expresión se le borró la sonrisa.

-Eh... ¿Estás bien?-asentí-

Cuando posó una mano en mi rostro se me escapó una lágrima, la cuál él limpió con el pulgar. Aquella acción me recordó a Kevin. 

Entonces lo entendí. 

No me gustaba Will por como era. 

Me gustaba por que me recordaba a Kevin. 

Me gustaba Kevin.

-Tengo que irme.

Antes de que pudiera pronunciar una palabra me fui. Corrí por toda l casa buscándole, y al no encontrarle salí al jardín. Lo vi en el palco, a lo lejos. Cuando llegué hasta él me miró sorprendido. Tenía Orgullo&Prejuicio entre sus manos, mi libro favorito. Tenía el pelo revuelto. su imagen era perfecta, salvo que no sonrió, datalle que añoré.

No entendí por que me miraba así, así que me contemplé. Llevaba un moño mal hecho del que escapaban algunos rizos. La camiseta blanca me quedaba grande y dejaba un hombro al descubierto. Los leggins me llegaban hasta los tobillos y iba descalza.

De nuevo le miré y le sonreí. Él seguía sin hacerlo.

Iba a decir algo, pero no me salían las palabras.

Mierda.

No pensé en lo que iba a decir.

-¿Has venido aquí por que...?

Parecía aburrido. Nunca le había visto así.

-Yo... me gustaría...

Seguí sin saber que decir. Miré al cielo y suspiré. No sé expresar mis sentimientos en voz alta, él pareció notarlo.

Quería decirle todo lo que sentía, pero no sabía cómo. Pero y si...

Me saqué el móvil del pantalón y puse una canción, a continuación lo dejé apoyado en el palco al lado de Kevin.

Le cogí el libro y lo dejé a lado del móvil. Le cogí las manos y le conduje hasta la hierba. Me solté el pelo y apoyé la cabeza en su hombro. Él seguía sin entender, pero cuando empecé a bailar lentamente, me siguió.

No quería separarme de él, quería que viera eso, que lo sintiera. Se le notaba nervioso, tenso, pero no me importaba. Cerré los ojos y me dejé llevar, él terminó haciendo lo mismo.

Al acabar la canción me saltó a otra, pero paré.

-No sabía como decírtelo. ¿Has entendido el mensaje?-él asintió-

Por primera vez desde hace una semana, vi su sonrisa, aquella hermosa sonrisa.

No me pude contener más, lo besé. Fue un beso lento, pero sus ansias lo convirtieron en más apasionado.

Estuvimos así un rato, hasta que nos separamos por la falta de aire. 

Él iba a decir algo, pero un sonido le interrumpió.

Aquel sonido por el cual tuve pesadillas. 

El parque, la nieve, los niños... me acordaba de cada infernal detalle.

No sé a quién le dio.

No sé si fue cerca o lejos de mi.

Pero los gritos de terror confirmaron lo que me temía.

Una bala había surcado el aire, impactando contra un cuerpo.

Esto cambiaría las cosas.

NOTA DE LA AUTORA

Siento haber tardado tanto. Esta semana seguiré un poco ocupada, pero en navidades prometo escribir más.

Gracias por el apoyo ;)