El Rebelde Y La Bailarina

Respuestas

Aunque estaba muy a gusto con el abrazo de Kevin, me zafé de él y observé a mi padre, luego a Kevin.

-¿Quién va a empezar a explicarme todo lo que ha pasado?-mi padre asintió y dio una paso hacia delante-

-Amelia, ya sabes que, por mi trabajo, estoy en un peligro constante.-asentí-Pues este peligro incluye a cualquier persona que me importe, incluida tu y tu madre.

-Ya me sé esa parte de la historia.-le dije secamente-

-Bueno, pues te contaré el resto.-bajó la mirada, pensativo, y luego la volvió a subir, más decidido-Hay muchas familias que están ansiosas por ver nuestra destrucción, y al oír que nos pusimos otra vez en contacto, es como si su enfado hubiera subido de nivel. Ellos saben que yo ya estoy mayor, y dentro de un tiempo tendré que traspasar la herencia y el negocio familiar. Saben que tú no lo quieres, pero no quieren correr riesgos, así que quieren... eliminarte.-abrí los ojos como platos-Antes la familia de Kevin estaba en una lucha constante con la nuestra, pero al saber que él pasaba mucho tiempo contigo, y que podría resultar herido, me han propuesto algo que no he podido rechazar.-parecía tener dificultades para hablar-Hemos... hemos unido fuerzas.

Me giré hacia Kevin.

-¿Tú lo sabías?-él bajó la vista avergonzado-

-Me lo han contado esta mañana.

-Entiendo.

Volví a mi padre.

-Continúa.-asintió-

-Durante las vacaciones de Navidad, te vendrás conmigo, para estar más segura.-abrí la boca intentando decir algo, pero no me salían las palabras, así que la cerré-Tu madre ya lo sabe, se lo comuniqué por teléfono hace media hora.

-¿Y ella está de acuerdo?

-No pude darle los detalles, tan solo le dije que estabas en problemas, y quería protegerte durante un tiempo. Así que terminó aceptando, por tu seguridad.

-¿Y la de ella?

-Se va a ir con sus padres a pasar las Navidades. Ya he mandado a algunos de mis hombres para que la vigilen.-suspiré-

-Todo va a salir bien, cariño.-contestó al ver mi expresión-Y no te preocupes por Kevin, él también viene.-fruncí el ceño y le observé-

-Mi familia quiere protegerme a mi también, y aunque saben que sé defenderme solo, no quieren correr riesgos, por el trabajo y eso.

Es cierto, nunca le había preguntado si él si que iba a aceptar el puesto en su familia. Si su herencia era como la mía, tenía una vida muy buena asegurada.

-Tenemos que irnos.-dijo mi padre-

Echó a andar, Kevin le siguió. Al ver que yo no andaba, se giró y me observó. Se acercó lentamente y me agarró las mejillas cuidadosamente, haciendo que le mirase.

-Sé que tienes tus dudas, pero es lo mejor.

-¿Tú no estás nervioso? Ahora corremos un peligro brutal, por no hablar de lo famosos que somos en el mundo de la mafia. Al llegar no podremos confiar en nadie, cualquiera nos puede acuchillar por la espalda...

-Pero no lo harán.-no le comprendía-Tú casi no conoces este mundo, pero yo en cambio estoy de pleno en él.

-Pensaba que-me interrumpió-

-Mi madre, mi hermana, ellas no saben lo que hago...-miró al techo y me soltó el rostro-Yo...-cerró los ojos y bajó la cara mientras se frotaba en puente de la nariz-Me gusta que ellas estén a salvo, así que de vez en cuando he hecho algún trabajo...

-¿Por que no me lo contaste?

-Fue antes de conocerte.-dijo abriendo los ojos-Ahora he cambiado, gracias a ti... Me has hecho mejor, ¿lo entiendes?-asentí-

Mi padre apareció e hizo una seña para que le siguiéramos. Esta vez lo hicimos. Al salir del edificio pudimos ver como las calles estaban a rebosar de gente, debido al accidente. Fuimos en dirección contraria a la marea de personas que se dirigían al parque.

Al llegar a una esquina bastante vacía mi padre llamó a alguien, cinco minutos después llegó un coche parecido al de las películas de acción, negro y blindado, a prueba de balas. Mi padre se subió de copiloto, Kevin detrás del asiento del conductor y yo en el extremo contrario. No me apetecía hablar, así que observé el exterior del coche a través de la ventanilla. Segundos después mi padre puso la radio, sonaba una canción country suave. Antes esa clase de música era mi favorita, pero al irse mi padre la dejé de escuchar, tenía muchos recuerdos con él relacionados con muchas de esas canciones, y era demasiado doloroso escucharlo. Reconocí la canción que sonaba, era Enough, de Alex roe.

Siempre me había puesto triste esta canción, y ahora mismo también. Tuve muchas ganas de llorar, no soportaba todo lo que estaba ocurriendo. Justo cuando una lágrima comenzó a recorrer lentamente mi mejilla, la mano de Kevin se posó en esta, y comenzó a limpiarla con el pulgar. Le miré.

Tenía un brillo especial en los ojos, de preocupación, quizá. Era algo que me encantaba de él. Daba igual la mierda que nos rodease, él siempre hacía algo que hacía sentirme mejor.

Me solté el cinturón y me pasé al asiento del centro, para estar más cerca de él. Cuando ya me puse el cinturón que ahora me correspondía, me acomodé y coloqué suavemente mi cabeza en su hombro. Subí la mirada un instante, mi padre me observaba a través del espejo del conductor. Luego desvió la mirada. Yo cerré los ojos. Antes de quedarme dormida noté como Kevin me daba un beso en la coronilla y me susurraba que todo iba a salir bien. Me quedé dormida minutos después. No sabía lo que me esperaba al día siguiente, cuando llegásemos a nuestro destino.

No esperaba que aquella amistad que poseíamos Kevin y yo fuera a cambiarlo todo.

Pero, al fin y al cabo, lo hizo.

NOTA DE LA AUTORA

Siento mucho no haber actualizado como antes. No creo que vuelva a poder actualizar más seguido, pero prometo no dejar la historia. Algún que otro día os sorprenderé con un nuevo capítulo, pero no os puedo prometer que será dentro de poco, lo siento.

Besos y gracias por votar, comentar y leer mi historiaaa