Hibridación - 𝑩𝑻𝑺 [1-. Temporada]

🐾 3 🐾

Cerré la puerta e inspeccioné el interior. Tenía un fuerte olor a madera y muebles viejos, pero la casa por dentro estaba en perfecto estado. A un lado de la puerta había un perchero y un paraguero que estaban vacíos. El recibidor era grande y conducía directamente a una escalera al segundo piso. A la derecha estaba la puerta de la cocina y un pequeño mueble donde se encontraba un espejo colgante y un teléfono de casa. A la izquierda estaba la sala de estar. Esta no tenía puerta si no unas cortinas de color crema. No era grande pero tenia dos sofás de color cielo y muchas almohadas. Habían plantas repartidas en todos lados, había una ventana que daba vista hacia la entrada y cortinas que eran del mismo color que los sofás.

Debajo de la escalera había un pequeño baño y a un lado, una puerta que daba hacia un jardín de flores y directamente al bosque.

Subí las escaleras y en frente me encontré con unos pequeños sillones con cojines y mantas pegados a las paredes dando paso a un balcón. A la izquierda del todo había una puerta doble y a la derecha un pasillo largo con muchas puertas individuales. Entré en la puerta doble la cual daba a una habitación realmente grande. Podían caber dos camas de matrimonio perfectamente y sin tocarse. La cama estaba frente a la puerta, a la derecha la puerta del baño y a la izquierda otro balcón. No podía negar que me había enamorado de la casa con tan sólo lo que había visto, era preciosa.

Dejé las maletas en el suelo y me tiré a la cama para descansar, en el instante una nube de polvo me cubrió y comencé a toser sin control. Esta casa gritaba con urgencia una limpieza. Me acosté de boca y me quedé mirando el reloj que estaba sobre la mesita de noche que aún funcionaba.

4 pm.

-Lo haré mas tarde, que flojera.

¿Que hacía ahora? Los pensamientos tristes inundaban mi cabeza aprovechando mi estado de relajo. Volviendo al recuerdo de mi madre, recordando sus ojos tristes y los fríos de mi padre. ¿En serio acabo de ser echada de mi propia casa? ¿Nunca más volveré a verlos? ¿Ahora mismo estoy completamente a mi suerte? ¿Por qué todo se siente tan surrealista? Aún seguía sin creérmelo. De todos modos, ¿Qué más podía hacer? Suspiré. No podía quedarme quieta para siempre pensando que ahora estaba totalmente arruinada. No sabía como, pero tenía que seguir y establecer una vida nueva en este lugar. No podía simplemente morir y ya.

Entonces ahora mismo necesitaría hacer miles de cosas si quería tomar el primer paso. Buscar trabajo, limpiar la casa, Desempacar mis cosas, convivir con las personas, intentar ser un gato.

Mi estomago reclamó.

-Y comer.

Me levanté y decidí buscar ropa más abrigada mientras golpeaba mis mejillas con mis palmas. El peso de mi pecho estaría allí todo el día, pero si no me levantaba ahora, no podría hacerlo después.

Caía la tarde y este lugar comenzaba a congelar. Saqué de la maleta un abrigo grande color plomo y unos pantalones azul oscuro. Me desvestí y al darme la vuelta me topé con un espejo que estaba a un lado del armario. Observé mi cuerpo atentamente. A mis 19 años mis cuerpo se había desarrollado con proporciones bastantes normales, siempre había sido bastante ordinario. Me di cuenta entonces ahora que había adelgazado y pareciera que mis pechos se habían achicado. Esos días no había comido demasiado en casa y me arrepiento un poco por no haberlo hecho. Los tomé y bufé frustrada. Mi piel seguía igual de blanca, blanca como la leche. Recordé al niño que me había llamado humana. Que estupidez. De todos modos no es el primero que lo hace. ¿Acaso me veía muy diferente? Eso no podía ser verdad. Las hembras no tienen colas y orejas, sólo los machos así que no me veía diferente a las demás chicas. Sólo que mi piel carecía de manchas únicas y lunares. No tenía ojos gatunos y especiales. No tenía los sentidos tan desarrollados. No tenia...