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La apariencia del chico era diferente. Sólo había pasado una hora y Jungkook tenía otro tipo de vestimenta más casual; Unos Jeans sueltos y una camiseta blanca, parecía recién salido de la ducha. Su mirada estaba petrificada sobre mi y sus manos agarraban firmemente los dos vasos de café en sus manos, si no lo hacía, de seguro ya se hubieran resbalado por la impresión.

¿Qué lo había dejado tan sorprendido?

¿Mi yo en brasier? O... ¿Mi piel de porcelana, la cual no contiene ninguna mancha que me identifique como híbrida y cualquiera podría creer que soy una humana infiltrada?

...

¡Maldición!

-Jungkook, déjame explicarlo -me acerqué a él, pero paré en cuanto retrocedió instintivamente algunos pasos algo confuso y su ceño fruncido.

¡¿Que decías Jin?!

Miró nuevamente mi cuerpo de arriba a abajo y luego dejó los vasos en la mesa del recibidor para después volver a mirar a mi dirección con las manos vacías.

-¿Jungko...?

No logré terminar su nombre ya que las grandes manos del chico se habían acercado a mi cuerpo inesperadamente, comenzando a tocar mis brazos y moviendo sus dedos rápidamente examinando mi piel como si fuera una especie de muñeca de goma. Su mirada se notaba sorprendida.

Estaba estática preguntándome qué intentaba hacer. Sus dedos comenzaban a hacerme cosquillas y luego se movieron hasta llegar a mi abdomen.

-Jungkook...-Le advertí pero no se detuvo y subió rápido hasta mi brasier para intentar agarrar mis pechos. Fue cuando le golpeé las manos-¡Jungkook!-

Rió culpable y se alejó de mi cambiando su actuada expresión sorprendida.

-No es gracioso -le dije molesta mientras me colocaba la camiseta limpia de mangas largas y arreglaba mi cabello. Estaba realmente asustada y él sólo estaba jugando.

-Lo siento, instinto salvaje -se encogió de hombros.

-Ajá.

-¡Pero bueno! Ya vi que tu cabello es realmente diferente pero, ¿Tu piel también? ¡Mírate! ¿Te has dado cuenta como te ves?--me señaló con sus dos manos de arriba a abajo. Al parecer Jungkook aún no podía asimilar lo que estaba viendo.

Suspiré.

-No sé Jungkook, no sé lo que es un espejo -dije sarcástica-. De todos modos estoy segura de que no soy un ser de otro mundo.

-O sea si. Digo, no es lo quería decir -sonrió-. Tu piel es diferente y no se ve como cualquiera de nosotros. Pareces hecha de porcelana.

Exhalé por la nariz riendo.

-Si bueno, Jungkook... te agradecería que no se lo dijeras a nadie. Esto no es algo muy bonito para mi así que... por favor -lo miré esperando a que lo confirmara.

Frunció su ceño.

-Eh ¿Por qué no? ¿Que tiene esto de malo?-Miró hacia mis brazos nuevamente como intentando encontrar una respuesta y luego se fijó en mis manos las cuales yo intentaba ocultar dentro de mis mangas por costumbre. Pasó unos segundos hasta que abrió los ojos dándose cuenta de la razón-Por que nadie sabe como eres... _____. ¿Enserio te ocultas? No deberías en absoluto. Eres diferente y especial en un buen sentido, algo como tú no debería estar oculto. Digo, nadie ve una híbrida de piel lisa y pelo blanco, eres como un tesoro-Rió-Aún no asimilo lo que veo-

No sabía por qué la sorpresa, esto no era algo que admirar.

-Jungkook no... -negué con la cabeza-. No me es cómodo.

Hibridación - 𝑩𝑻𝑺  [1-. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora