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-Uhm -perdería mi tiempo en ir a buscarlo, podría darle las gracias en otro momento. Si es que lo vuelvo a encontrar. Me resigné y decidí seguir caminando hacia mi Derecha.

Miré el cielo y el sol, el cual por su posición debería ser cerca de las cinco de la tarde. Aún tengo tiempo de hacer algunas cosas y aprovechar de mi primer día. Pasé por algunas tiendas donde vendían adornos de casa, una peluquería, un salón de belleza y por último una tienda de ropa. Me detuve en esta por la simple curiosidad. Siempre me había gustado la ropa. Miré las prendas y quedé fascinada con algunas, habían muchas colecciones que nunca había visto. La dueña de esta tienda tiene un muy buen gusto.

-Hola, ¿Puedo ayudarte en algo? -una señora con manchas cafés en la piel me miró sonriente.

Comprar la camisa que tenía en la mano sería increíble para un conjunto de invierno. Posé la mano en mi pantalón para sacar el dinero y lo conté. No era suficiente, sólo tenia para comer. Necesitaba un trabajo urgente.

-No, lo siento no puedo comprarlo ahora -miré la cara de la señora con pena.

-Oh... -se quedó pensativa mientras miraba la prenda de mis manos-. Si quieres puedo guardarlo para ti hasta que tengas el dinero.

-¡¿De verdad?! -dije con emoción y ella sonrió-. Oh de verdad Sería genial, muchas gracias.

-Bien, me lo llevaré entonces  -le dediqué una reverencia la cual me respondió y luego me despedí con la mano saliendo de la tienda.

Retomé mi caminar hacia la derecha pero me detuve unos segundos. Necesitaba buscar un trabajo antes de seguir andando por ahí tranquila. Es lo primero que necesitaba si decidía sobrevivir por mi cuenta ahora. ¿Pero donde encontraría uno?

Empecé un andar lento mientras pensaba. ¿En que soy buena? Quizá podría trabajar en la biblioteca y así vería de nuevo al chico. ¿Cómo se llamaba? ¿Enserio lo he olvidado? De todos modos, podría parecer molesta con mi presencia la mayoría del tiempo.

Me apoyé en una vitrina para poder descansar y observar el lugar hasta que se me ocurriera una idea. Justo en ese momento suena la campanilla de una puerta abriéndose y una chica sale enfurecida del lugar sin darse cuenta que estoy allí. Me doy la vuelta y en la ventana me encuentro un papel con algo escrito en el; "se busca asistente de veterinario y laboratorio".

¿Veterinario?

Se me vinieron a la mente mis dotes de curación que desarrollé gracias a mis hermanos. Había estudiado hasta saberme todos los medicamentos de memoria y cómo curar varios tipos de heridas. No era una experta pero aprendí muchas cosas. Desde ese día había prometido protegerlos en todo.

Las imágenes invadieron mi mente y sentí una punzada en el corazón. Las alejé rápidamente y me concentré para volver mis sentimientos en frío. Una cosa es curar a mis hermanos y la otra poner en mis manos la vida de los demás, y creo que yo soy la menos indicada para eso. Iba a darme la vuelta cuando volví a escuchar la campanilla sonar y vi un cuerpo salir por la puerta.

-Madre naturaleza, ¿Por que siempre tienen esa reacción? Estas hembras...-Un señor de unos treinta años con lentes, delgado y algo pequeño buscó a su alrededor con la mirada y suspiró frustrado. Finalmente su mirada se posó en mi. Yo, quien estaba mirándolo con curiosidad quité la mirada de inmediato.

-No puede ser... -dijo sorprendido y me examinó de arriba a abajo. Sus ojos se expresaban como si me conociera de algún lago-. ¡No puede ser! ¿Es lo que creo? ¿Eres real? -abrí los ojos como platos a su reacción, ¿Acaso yo era de plástico?-. Eres perfecta. ¡Ven!

-¡Eh! -me tomó de la muñeca antes que pudiera hacer nada y me llevó dentro de su tienda. Intenté hacer resistencia pero el hombre tenía un brazo fuerte-. ¿Que hace?

Hibridación - 𝑩𝑻𝑺  [1-. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora