Hibridación - 𝑩𝑻𝑺 [1-. Temporada]

🐾 8 🐾

Golpeé mi cara con mi dos manos para volver a la realidad. Me paré frente al espejo y comencé a sacarme la ropa. Toqué mi pantalón y un pequeño bulto me hizo darme cuenta que aún llevaba la pulsera de aquél chico. La tomé y la puse en mi muñeca, espero verlo de nuevo para devolvérsela, quizás la hecha de menos. Cuando tiré mi ropa al suelo vi que había caído algo y me agaché a recogerlo.

La foto de mi "abuela" cayó desde mi pantalón. No recordaba haberla guardado. Me senté en la cama y la observé con detenimiento. Recordé la historia de mariana que había logrado olvidar por un momento y sentí una gran tristeza. Aún no podía creer que existió alguien como yo. Ella eran todas las respuestas para mi mundo, pero ya no estaba. Ella era una total luchadora, ella luchó por vivir aún cuando no tenía esperanzas para hacerlo. Ella luchó por sus hijos e hizo lo mejor para ellos. La vida le sonrió pero el temor a lo desconocido de los híbridos fue aún más fuerte y ella tuvo que pagarlo.

Me quedé mirando la fotografía por unos minutos más hasta que sentí como un atisbo de emoción recorría mi pecho. Sentí cómo mis ojos se cristalizaron por el sentimiento que me recorrió.

Yo soy igual a ella, yo soy su futuro, soy su segunda oportunidad. Puedo terminar las cosas que ella no pudo, lograr cosas mayores para poder hacer justicia a su muerte. Puedo volver este mundo un lugar más aceptable hacia las personas como yo. Y debería empezar en dejar de esconderme y ser débil antes los demás. Recordé todas las veces en que me comporté como una cobarde y sentí frustración hacia mi misma. Si ella se enfrentó a una manada entera, yo no lloraré por un simple insulto, no me sentiré inferior a los demás sólo por que ellos lo quieren. Caí en la cuenta que si ella hubiera visto mi vida hasta ahora, no estaría orgullosa de cómo me he comportado. Es hora de decir ya basta.

Pestañeé varias veces para limpiar mis ojos y suspiré.

Quizás ser especial no era realmente malo. Me convertiré en alguien que la gente vaya a respetar.

[...]

Emití un sonido de queja y me saqué mi abrigo, suerte que llevaba mangas largas. Por alguna razón este día estaba siendo caluroso, finalmente caluroso. Siempre estuve diciendo que me gustaría algún día así, pero no creí que lo odiaría.

Llegué a la puerta del veterinario y empujé la puerta pero esta no cedió. Levanté la cabeza confundida y me encontré una nota que decía;

"Cerrado por emergencias. No se encuentra nadie, vuelva en unas horas.

Gracias y perdón por las molestias.

-Gary."

-Oh.

¿Que habrá pasado?

Me eché hacia atrás y miré la propiedad. Lo pensé un momento, pero no tenía nada que pudiera hacer aquí en la calle más que devolverme a casa. Eso no era un gran opción. Decidí que iría por ahí a caminar para pasar el tiempo. Aún era muy temprano.

Caminé por las calles solitarias del pueblo, calles desconocidas. No me vendría mal conocer más este lugar por si algún día me pierdo o necesito ir a algún lado. No lo sé, quien sabe.

Me di cuenta que estaba comenzando a entrar a un pasaje donde habían bares que aún estaban abiertos después de una noche alborotada, bazares y algunas tiendas de diferentes servicios. De repente vi cómo un grupo de chicos corría alegremente hacia la entrada de lo que parecía ser un lugar de videojuegos. Luces neón brillantes adornaban la entrada.

Divisé una figura que me parecía conocida golpear la espalda de sus compañeros de una manera amistosa. Lo seguí mirando hasta que copió mi gesto y nuestras miradas chocaron. En su rostro se formó una sonrisa y corrió hacia mi emocionado.