Hibridación - 𝑩𝑻𝑺 [1-. Temporada]

🐾 9 🐾

Llevábamos ya un rato jugando. Mis brazos estaban algo adoloridos de tanto lanzar balones, pero Taehyung seguía en perfecto estado con una pequeña capa de sudor en su frente .

Giré mi cabeza y miré el gran reloj con luces verdes que estaba en medio del lugar. Me fijé que habían pasado 3 horas. Era momento de irme.

-¿Quieres dar una última partida?-dijo Taehyung después de haber seguido mi mirada y entender que el juego se había acabado.

-No creo que pueda, mis brazos ya no pueden ser levantados -dije mientras los estiraba.

Tae rió y asintió con la cabeza. Se levantó las mangas de su camiseta y se arregló su cabello despeinado. Miré observando cada unos de sus movimientos. La forma de sus manos y como su cuello se echaba hacia atrás de una manera varonil, la linea de su mandíbula. Desde que lo había visto con mis hermanos nunca me había dado cuenta de lo atractivo que era, sus facciones eran casi perfectas.

Pude sentir cómo la sangre de mi cuerpo subía su temperatura y mis nervios se incontrolaban con la pequeña atracción natural que me había provocado el chico. Intenté relajarme rápidamente, no puedo creer que pensara en cualquier cosa con el chico que tenía delante.

-Te acompaño a casa.

-Eh, debo ir a trabajar -volví a concentrar mis sentidos.

-Igualmente te acompañar -sonrió.

-Muy bien -sonreí devuelta.

Caminamos hacia la puerta de salida, pero antes de abrirla Tae corrió hacia un casillero, puso una llave y sacó sus cosas. En ese lapso de tiempo giré mi vista hacia un grupo de gente a mi derecha. No lo hubiera hecho si no hubiera sentido una mirada encima.

Una chica cruzada de brazos y un cabello pelirrojo intenso me miraba como si estuviera viendo a su peor enemigo. Sus ojos transmitían gran enojo y su mirada tiraba un fuego más rojo que su cabello. Fruncí el ceño confundida intentado buscar alguna razón del porqué estaría mirándome se esa manera tan exagerada. ¿Había hecho algo malo? Quise pensar que realmente sus ojos no se dirigían a mi pero no había duda que me observaba fijamente. Ninguna de las dos quitó la mirada hasta que el chico llegó a mi lado. Desvié mis ojos hacia él intentando ignorarla.

-Ya podemos irnos -abrió la puerta y volví mi vista una última vez pero ella ya no estaba.

-¿Que sucede? -Tae miró a la misma dirección que yo y luego volteó su cabeza de vuelta.

-Nada, no te preocupes.

El sol indicaba que ya era medio día y sus rayos golpeaban de una manera que quemaba la piel. ¿Estarán comenzando esos días calurosos que Tae dijo?

-Madre naturaleza, nunca pensé que estos días existieran. No en un pueblo tan frío -dije mientras comenzábamos a caminar.

-Así es aquí. Así empiezan cuando se viene la nevada, el peor frío del año. Te aconsejo que te prepares bien para los días de acampada, serán los días más soleados.

Asentí y cerré los ojos con fuerza. La fuerte luz me estaba comenzando a molestar. Supongo que aprenderé a soportar esos días. Tae metió las manos en sus bolsillos y bajó la cabeza. Pude notar como apretaba sus labios y fruncía su ceño. Lo miré analizándolo. ¿Que le sucedía? Quise hablarle pero lo pensé y decidí no hacerlo.

Subió su cabeza para luego mirarme y después de unos segundos habló.

-¿Sabes? Te pareces mucho a Minho y Taeyang.

Un corto "Oh" Fue lo único que salió de mi boca. No me esperaba que sacara justo este tema.

-Si, supongo... -moví mis manos nerviosas.