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El sol golpeaba directamente sobre sus cabezas calentando el ambiente y volviendo las tareas de cada habitante más pesada, sus cuerpos cubiertos por una capa de sudor deshidratándose más rápido y algunos les estaba doliendo la cabeza en especial a los más novatos que no estaban acostumbrados a los altos rayos solares. Todos y cada uno de ellos tenía una tarea y debían cumplirla si querían mantenerse como estaban, lo bueno es que ni comida o el agua escaseaba al saber usarla.

Esa tarde Alby paseaba en el área administrando que todos cumplieran sus tareas y que todo marchara sobre ruedas, después de todo nadie quería pasar por una crisis como la de meses atrás, unos cuantos habitantes habían tenido que abandonarlos demasiado pronto para su gusto. Estaba pasando por la cocina cuando escuchó un fuerte ruido provenir de esta y como era su deber fue a investigar que todo estuviera en orden encontrándose al chico encargado de cocinar para todos los habitantes.

– ¡Eres un maldito larcho Gally! –fue lo primero que escucho al entrar a la habitación

– Hey Sartén, ¿Todo bien aquí amigo?

El mencionado pareció fastidiado por el desastre en su cocina maldiciendo a Gally por haber entrado a robar comida y peor aún poner patas arriba su preciada cocina, sabía por experiencia que el chico no limpiaría lo que deshizo, sabía que nadie limpiaría nada así que había una regla muy estricta. "NUNCA METERSE A LA COCINA DE SARTÉN A MENOS QUE QUIERAS DORMIR CON LOS PENITENTES" sencillo pero al parecer habían algunos Shanks que no entendían lo que eso significaba.

– Te lo vuelvo a pedir Alby deja que envíe a esos GÜEYES al laberinto

– Tranquilo Sartén si te hace sentir mejor hablare con Gally para que deje de hacerlo

– No me hace sentir mejor

– Bueno al menos lo intente –sonrió levemente riéndose al ser golpeado en el hombro por el chico

Una vez arreglado el asunto dejo la cocina para que Sartén hiciera de las suyas con la promesa de hablar seriamente con Gally.

– ¡Alby! –detuvo su caminar cuando vio al rubio acercándose

– Que hay Newt, ¿Alguna buena noticia?

– No se si sean buenas pero encontré unas palabras en el laberinto escritas en una placa

– ¿Qué decía?

– C.R.U.E.L. Catástrofe y Ruina Universal Experimento Letal, ¿Te suena?

El moreno frunció el ceño al escucharlo y negó con la cabeza luciendo más serio que antes, el rubio lo miraba fijamente haciendo un gestó de desconfianza al ver como su expresión había cambiado drásticamente.

– No se que mierda sea eso pero rayos, ¿Experimento Letal? Es algo así como si fuéramos ratas de laboratorio

– Oh vamos Shank usa más ese cerebro de garlopo que tienes

– No lo se amigo, a pesar de lo que me dices no se que podría significar

– ¿Estás seguro?

– Lo estoy

Se quedaron mirando unos segundos hasta que el rubio llamado Newt decidió retroceder elevando las manos al aire.

– Okay, como tu digas

Separaron sus caminos por diferentes rumbos, Newt regreso al laberinto siguiendo el mapa en su memoria hacia la placa de antes, estuvo observándola un tiempo y hubiera seguido hasta que escuchó un grito muy cerca de él. Por un momento ese grito era tan femenino que pensó que había sido Alec uno de los corredores y no estuvo muy alejado de la realidad, de uno de los pasillos venía el chico corriendo tan rápido que por un momento cómico pensó que la comida de Sartén había hecho de las suyas sin embargo esa idea rápidamente se desecho de su mente y el pánico recorrió su cuerpo el cual se había quedado paralizado, lucho contra si mismo y solo reaccionó cuando Alec gritó su nombre siendo alcanzado por el penitente el cual lo atrapó entre su boca y se lo llevó a saber donde, Newt solo tuvo cabeza para correr entre los pasillos buscando desesperado la salida en su mente y cuando llegó al área no paro hasta estar en la cabaña de los corredores.

El Secreto Del Área [Newt, Gally] En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora