El Secreto Del Área [Newt, Gally] En Edición

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Se vio a si misma dentro del laberinto recorriendo los pasillos extensos dando vuelta en esta o aquella esquina creyendo que solo caminaba en círculos, todo era igual para ella, la única diferencia tan notoria era su cabello corto hasta los hombros, su pierna izquierda sangrante poco tratada e inflamada, su ropa desgarrada y sucia, sus cuello tenia una cortada de lado a lado que aunque no fuera profunda le había prohibido el privilegió de hablar, todo su cuerpo estaba sucio y ensangrentado, al igual que su rostro por un golpe en la cabeza. Su mente reproducía los sucesos en las instalaciones de C.R.U.E.L una y otra vez para no olvidarlo pero conforme iba avanzando todo en lo que se había esforzado en memorizar ya no estaba ahí, dejando el recuerdo de su ataque con los penitentes. En lo único que pudo pensar todo el tiempo era en aquel chico en sus sueños, alto, cabello corto, flaco. Su rostro era tan borroso, sentía que lo conocía pero no podía confirmarlo, se había hecho de noche cuando vio una luz retumbar al final del pasillo, la desesperación empezó a controlar su cuerpo caminando más rápido sin importarle su pierna herida, la luz se fue materializando en forma humana, como él y lo único que deseo fue llegar a la protección de la luz desconocida que extendió los brazos hacia ella esperándola pero cuando estaba por llegar su pierna perdió fuerzas y cayó al suelo lastimándose aún más la pierna, sollozo arrastrándose sin rendirse todavía . Sintió un dolor aún más agudo recorrer su cuerpo principalmente en su hombro y al voltear el rostro vio una enorme masa babosa y deforme con unos afilados dientes morderle el hombro, grito presa del miedo.

Cuando estaba por llegar a la habitación de Evelyn apresuro el paso al escuchar gritos desgarradores y lloriqueos. Abrió la puerta de golpe viéndola retorcerse en la cama, su expresión era de dolor total, Jeff y Clint trataban de contener sus movimientos para evitar que se lastimara más.

– ¿¡Qué mierda hacen con ella!? –grito Gally yendo hacia Clint y agarrando un puñado de la tela de su playera acercándolo a su rostro

– ¿Acaso te importa miertero? Tú fuiste el que ordenó dejarla en el cuarto oscuro con las heridas infectándose –le respondió desafiándolo sin importarle si lo golpeaba

Gally cerro los puños con fuerza dejándolos blancos, su rostro rojo del enojo y la vergüenza con los dientes apretados para no soltar todo lo que se le cruzo por la cabeza.

– ¿Por qué importarte a ti? ¿Es que acaso sientes algo por ella? –Clint lo golpeo alejándolo de si mismo

– Maldita sea Shank no es tiempo de tus celos –un grito les interrumpió de seguir discutiendo

– ¡Dejen de comportarse como bebés! Hay que mantenerla quieta o se lastimará más –grito Jeff sosteniendo los hombros de Evelyn aplicando fuerza para mantenerla quieta

Gally empujo a Clint con el hombro al pasar a su lado sentándose en la cama sosteniendo a Mich entre sus brazos, ella se retorcía queriendo zafarse de su agarre como si este le produjera más dolor dándole un puñetazo al estomago del alto pero se dijo que era una pesadilla y que era normal que le quisiera alejar.

– Eh Mich, tranquila, estoy aquí –la acerco más a su cuerpo– Soy Gally, ¿lo recuerdas? puedes estar tranquila, ya no estás en ese lugar, estás conmigo

– Tenemos que atarla a la cama, no puede estar así –dijo Jeff

– Yo me quedare con ella –se ofreció Clint

– En tu miertera vida te acercaras a ella –dijo el alto mirando al Doc como si lo quisiera matar

– ¡Está delirando Shank! Soy el médico debo estar cerca de ella para supervisar su salud, a no ser que seas médico o tengas mínimo conocimiento de esto sera mejor que te largues de aquí