짐슈 Primos » jimsu.

05

—Entiendo. —susurra, echándose un poco hacia atrás. —¿Y si te beso aquí y ahora?

—¿Eh?

No sabía si había oído bien a JiMin o qué, pero de que lo sorprendió, lo hizo.

—¿Qué acabas de decir?

El moreno esboza una sonrisa, acercándose sin ningún tipo de miedo, para tomar la barbilla de su primo entre sus dedos índice y pulgar.

—Déjate llevar. —susurra peligrosamente, rozando sus labios con los ajenos, y abraza con ternura el labio inferior de su primo después de cerrar sus ojos.

No sabía si lo que estaba sintiendo en ese momento estaba mal, pero no podía negar que lo dicho por su primo lo excitó. Cerrando sus ojos se dejó llevar, como se lo había pedido antes el menor, llevando sus manos detrás de la cabeza de este, intensificando un poco más aquel beso.

JiMin acuesta a su mayor con delicadeza sobre la cama, ya que sabía que podría perder el equilibrio si permanecía sentado. Los labios de su primo le causaban una sensación diferente. Tal vez porque este tipo de cercanía se encontraba prohibida, más no se preocupaba por el acto incesto que acababa de comenzar.

Desde el momento en el que vio a YoonGi entrar por esa puerta, supo que no podría esperar un año más. Porque sí, JiMin había sentido una chispa especial por este desde que tiene uso de razón. Será considerado cariño o amor entre primos por los demás, pero dicho sentimiento iba más allá para sí.

JiMin no pierde más el tiempo e introduce su mano dentro de la camiseta de YoonGi. Con su palma abierta se dedicaba a sentir la piel delicada de su primo — la piel que le ha provocado decenas de erecciones; por fin no hay necesidad de reprimir el deseo de tocarla.

El moreno introduce expertamente su lengua dentro de la boca de su mayor, encontrando la contraria para jugar con ella en un suave baile. De pronto, desliza hacia abajo su mano para acunar el notable bulto en la entrepierna de YoonGi, sonriendo ante el tacto.

—A-ah... —no pudo evitar gemir ante el tacto de la mano de JiMin en su miembro.

Se sentía tan bien, que no se fijó cuando estaba levantando su cadera, para tener más contacto con ella.

—J-JiMin... —intento hablar, necesitaba estar tranquilo, si pensaban llegar más lejos.— ¿E-esto está mal, verdad? —preguntó lamiendo los labios del contrario.
El mencionado niega con la cabeza, apretando un poco más su agarre en el miembro cubierto de YoonGi para que no se desesperase.

—Sólo no hagas ruido, ¿sí? —solicita antes de regalarle otro beso. —¿Te puedo liberar?

—E-está bien, confío en ti después de todo. —susurra sin despegar su mirada de la de él.

JiMin asiente levemente. Su mirada recorre el largo de su torso hasta detenerse en aquella parte que ansiaba ser liberada.

Con la introducción de sus pulgares, tira de los elásticos hasta bajarlos lo suficiente como para liberar su erección, la cual acaricia con sus dedos segundos después.

—Hermoso.

—Mm...

El mayor cierra los ojos, para acallar los gemidos que quieren salir en ese instante. De a poco siente como la mano de su primo toma por completo su miembro, haciendo un vaivén de arriba hacia abajo, tan apretado y jodidamente lento, que hace a YoonGi enloquecer.

—V-vamos, JiMin... —gime entre sus labios, mordiendo así el labio grueso de este, para luego saborearlo entre los suyos. Todo esto bajo la atenta mirada del menor, que deja escapar un leve gemido, trasladando la mano de su mayor hacia su miembro palpitante.

—Libérame. —solicita entre sus labios, incrementando el ritmo que mantenía en el pene de su primo.

YoonGi no duda en responder por liberarlo, abriendo sus ojos como platos al notar el piercing bajo la parte baja del glande. JiMin, al notar su reacción, deja escapar una risilla.

—¿Te gusta lo que ves? —pregunta curioso al ver que no despegaba la mirada de este, dejando su miembro desatendido para darle un leve apretón a su cadera.

—Si te digo me encanta y excita lo que veo, ¿qué me dirías tú? —dice, acercando de a poco su mano hacia aquel pequeño objeto que tenía su primo. Joder, realmente lo excitaba verlo con eso, y lo peor es que su imaginación lo llevo a pensar que se sentiría tener eso en la boca.

Como si JiMin hubiese leído sus pensamientos, acaricia con ternura su mejilla mientras que con la otra mano sostiene su miembro, ofreciéndole a que lo pruebe.

—Adelante. —invita con un tono sensual, pasando su pulgar por el labio inferior de su primo.

YoonGi se ruboriza más de lo que está en ese instante.— Am, y-yo... nunca he hecho eso antes, JiMin. —susurra lo más bajito posible, para que el menor no lo lograra escuchar, le avergonzaba admitirlo, pero jamás en su vida había llegado tan lejos y menos con un chico, el cual resulta es su primo.

—¿Te digo algo? —pregunta en el mismo tono de voz, tomando a YoonGi del rostro para que lo mirase. —Yo tampoco. —dicho esto, planta un suave beso en sus labios. —Entiendo si no quieres seguir, pero si quieres seguir, vamos juntos.

—Lo haremos juntos entonces. —le sonríe.

Sin despegar su vista de la de su primo, translada de nuevo su mano hacia el miembro de este, esta vez agarrándolo firmemente, sacándole un ronco gemido.

—E-es grande, uhm.

De a poco va moviendo su mano de arriba hacia abajo, sin despegar la vista de lo que hacía.

No iba a mentir, estaba preocupado de que su primo no lo disfrutará como él lo estaba haciendo con los movimientos que le hacía a su pene.

Intrigado, decide salir de su duda.— JiMin, por favor, si lo estoy haciendo mal, dímelo...

JiMin, en modo de respuesta, deja salir un gruñido. Acto seguido, escupe en su palma para después cerrar el puño alrededor del miembro ajeno y dispersar la humedad a lo largo del tronco con lentitud.

—Lo haces muy bien. —afirma, acomodándose mejor en su lugar para recibir placer con mayor facilidad.

Ya más relajado por la respuesta del castaño, decide dejarse llevar por lo que él cree que le gustará a JiMin.

—M-me queda poco... —susurra, al sentir las nuevas sensaciones que está experimentando con su primo.

JiMin se inclina hasta encarar la erección de YoonGi, la cual recibe entre sus labios y le abre paso en su boca, succionando con fuerza y jugueteando con su lengua, enviándolo al borde del placer con una corta vibración que emitió su garganta al gemir.

—M-mierda, se siente tan bien... —gime ahora recostado completamente en la cama, de a poco translada sus manos hacia la cabeza del menor, insitandolo a que tomará más de su virilidad.— Ya e-estoy...

No logra terminar, ya qué un largo y ronco gemido escapa de sus labios. Se había venido en la boca de su primo, debía admitir que la vista que tenía en ese momento era la más hermosa que jamás hayan visto sus ojos.

—L-lo hiciste increíble. —susurra, aún recuperándose de su orgasmo.

JiMin se separa del miembro ajeno. Tras hacer contacto visual, este abre su boca para mostrarle que en su lengua permanecía su semen. Acto seguido, cierra su boca y traga con dificultad.

—Ugh. Dios. —ríe un poco.

💕💕💕