JiMin despertó al día siguiente debido a una punzada de dolor que le dio.
Estuvo acostado en su cama. Se retorcía y ahogaba sus gritos de dolor hasta que sintió éste desvanecer.
Aquello era algo que le pasaba de vez en cuando. Desde la operación, habían ciertos momentos cada varios días donde el dolor invadía su cuerpo.
Estaba acostumbrado, pero no le gustaba. JiMin odiaba que le doliera. No le gustaba recordar que este dolor por poco acaba con su vida. Pero a la vez se sentía agradecido. Agradecía la nueva oportunidad de vida que se le dio.
JiMin se levantó después de asegurarse de que el dolor no volvería y fue al baño para ducharse. Después de todo, eran las ocho y tenía que comenzar a planear su semana.
Habiendo vestido con ropa cómoda, le envió un mensaje de buenos días a su novio y fue a la cocina para prepararse el desayuno.
«¿Quién te quiere, comida del hospital?»
Pero su tranquilidad en la cocina no duró mucho, ya que sintió unos pasos provenir del pasillo y llegar hasta donde se encontraba.
—Buenos días, cariño. —saludó Mina, pegando un bostezo, aún vistiendo su pijama y bata de dormir.— Pensé que seguirías durmiendo.
—No pude dormir. —admite, sacando una sartén y prendiendo la estufa.— Lo más probable hoy salgo a buscar trabajo, ya que no estoy estudiando este semestre y me voy a sentir inútil si me quedo en casa sin hacer nada.
—Pero deberías descansar. El doctor Kim dijo explícitamente que debías al menos hacerlo durante este mes hasta que te sintieras mejor, amor. —le recuerda, caminando en su dirección.
—¿Y qué voy a hacer este mes? —pregunta, dándose cuenta de que en su vida no había entretenimiento.
—Podrías ayudarme con los deberes de la casa y ponerte al día con los temas de la universidad. —sugiere.— Al menos descansa un poco y ya luego busca algún trabajo de medio tiempo. No quiero que te sobre exijas, ya que aún sigues delicado de salud.
JiMin asiente, sintiendo que su vida se había vuelto incluso más limitada a causa de su condición, pero qué más podía hacer.
Tras peinar sus mechones hacia atrás, saca el queso que le había dado por freír mientras se duchaba. Su plan era comerlo con pan tostado.
—¿Puedo salir a la plaza después de ayudarte? —pregunta, pensando en que podía verse con YoonGi allí.
—¿Y qué harás allá, amor? —pregunta, sacando una taza del mueble y echarle una bolsa de té.— ¿No es mejor que estes en el patio de la casa? Imagínate te pasa algo.
—No me va a pasar nada. —asegura.— Iré y volveré. Sólo me quiero dar la vuelta.
Mina se queda pensando un momento antes de asentir.— Está bien, pero me avisas cuando salgas ¿bien?
—Sí, mamá. —asiente el menor, continuando con su desayuno para irse a su cuarto y comerselo allí.
Luego de aquello Mina no le siguió insistiendo y vio cómo su hijo subía las escaleras para irse a su habitación con una bandeja en mano.
Suspirando, siguió haciendo el suyo, esperando no haber echo molestar a su hijo por aquella conversación, pero debía asegurarse que nada malo le pasará y de paso también estar alerta cuando esté se vea con su primo, ya que seguía pensando que lo que tenían era un error y ella haría todo lo posible para que todo esto terminara.
Una vez JiMin encontró a su cuarto comenzó a comer su desayuno en silencio, mirando su celular para ver si su novio había respondido, pero al no ver ningún mensaje aún, pensó que lo más probable es que este siguiera durmiendo.
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짐슈 Primos » jimsu.
Fanfiction❝Lo único que los unía era un lazo sanguíneo, pero eso lo hacía más excitante.❞ ADVERTENCIA »Contenido homosexual. »YoonGi!Bottom / JiMin!Top »Smut. »Colaboración with @GoldenMaknae.💖 ©hopppi.