Habían pasado tres semanas desde que la cirugía fue un éxito.
A los siete días, YoonGi fue dado de alta, donde pudo pasar tiempo con JiMin e «indicar» que no estuvo con él durante ese tiempo debido a que estuvo en periodo de exámenes. También obtuvo el respaldo de HoSeok, quien logró falsificar una hoja de calificaciones como «evidencia» para que el castaño se tragara el cuento.
Durante las dos semanas restantes, el pelinegro se sentía de maravilla y JiMin comenzó a mejorar notablemente, a diferencia de que soltaba varios quejidos por el dolor, pero no con tanta frecuencia e intensidad. El menor comenzó a comer y — a pesar de que sus mejillas no contaban con aquel volumen que a YoonGi tanto le fascinaba — comenzó a verse más saludable.
Esa tarde, JiMin finalmente había sido dado de alta. El doctor le explicó con lujo de detalle y anticipación los cuidados que debía mantener para prevenir una recaída. Y, sin esperar otro minuto, JiMin salió a toda prisa del hospital, respirando el aire fresco y recibiendo los primeros rayos del sol directos después de tanto.
Eventualmente, sus ojos se llenan de lágrimas. Tras sentarse en el suelo a esperar a que su padre llegue a su lado, rompe en llanto, siendo éstas lágrimas de alegría.
Pasaron unos minutos cuando el menor de percató que un auto había parado frente a él, tocando la bocina.
Subiendo su mirada, se encuentra con que era su padre, el cual le regaló una sonrisa desde adentro.
Sin pensarlo dos veces el castaño sube y saludo al hombre.
—¿Demoré mucho? —pregunta su padre, poniendo en marcha el vehículo.
—No tomé el tiempo. —sonríe, mirando por la ventana como si fuese la primera vez que veía la ciudad.
—Ya veo y... ¿qué tal te sientes ahora, hijo? —dice, observándole de reojo, viendo como su pequeño se veía más alegre.
—Me siento muy bien. —responde. —Increíble, de hecho. —el menor mira hacia al lado para encontrarse con su padre conduciendo antes de fijar sus ojos en la carretera. —Papá, sé que acabo de salir del hospital y eso, pero me gustaría ver a YoonGi.
—¿Te parece verlo después de llegar a casa? —pregunta el mayor.— Lo digo porque tu mamá quiere hablar contigo.
—Me parece bien. —dice, encogiéndose de hombros. —¿Me va a regañar por haberme saltado las revisiones médicas en estos pasados años?
—Lo más probable. —susurra el hombre.— No vuelvas a hacer eso nunca más, JiMin. Con tu madre casi nos morimos al verte en aquel estado, debes cuidarte a partir de ahora, ¿me escuchaste jovencito?
—Sí, papá. —el menor junta sus manos en señal de disculpa. —Asistiré regularmente a mis chequeos a partir de este día.
—Me parece bien. —finaliza.
No tardaron mucho en llegar a la casa, ya que no había tanto tráfico como otros días, lo cual el señor Park agradecía.
Antes de bajarse, el hombre le envía un mensaje a su esposa diciéndole que ya habían llegado y que estaban por entrar.
Cerrando el vehículo, deja que su hijo pasará primero, no sin antes haber entreabierto la puerta.
—Espero te guste. —dice, cuando el castaño llega al umbral para entrar.
El menor confundido por lo dicho antes, abre completamente la puerta, dejando ver a su madre, tíos y a su novio junto a su amigo y... ¿otro chico?
Sorprendido por la pequeña sorpresa, ve como todos gritan al unísono, tirando globos hacia arriba y challas.— ¡Bienvenido, JiMin!
De repente siente una mano en su hombro.— ¿Te lo esperabas? —pregunta su padre con una gran sonrisa en su rostro.— Fue idea de YoonGi y su amigo hacerte esto.
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짐슈 Primos » jimsu.
Fiksi Penggemar❝Lo único que los unía era un lazo sanguíneo, pero eso lo hacía más excitante.❞ ADVERTENCIA »Contenido homosexual. »YoonGi!Bottom / JiMin!Top »Smut. »Colaboración with @GoldenMaknae.💖 ©hopppi.