¿Enamorarme de Ti? [Afterdead]

~Una noche contigo~

Ambos estaban en el comedor bebiendo el dulce té que asombro al chico de tez blanca, feliz tomaba su enorme taza que a los ojos de Reaper el se veía totalmente adorable, sonriendo como idiota y miraba cada movimiento de Geno hasta que esté hablo.

– y bien ¿Como está Papyrus? – Pregunto amable.

– ¿Qué? Ah! Si, Papyrus, bueno, el salió con sus amigas hoy es que era noche de películas.

– Oh qué bien, entonces ¿No te va a esperar? Es que ya es algo tarde. – Dijo lamentándose por dentro.

– Papyrus se va a quedar con ellas, siempre es así, Gaste se irá con Asgore y mi madre pues. . . Ya sabes, se irá con la tuya.

– ¿Osea que estás solo? – Reaper asintió– Bueno, yo igual me quedo solo hoy, Error va con Ink y Fresh con Paperjam, ese chico es un poco menor que Fresh pero parece no importarle. – Dejó salir una risa, risa que traía loco a Reaper.– ¿Qué tal si te quedas? Así tú y yo no estaremos solos.

– ¿Quedarme? Pero no tengo ropa para dormir. – Contesto.

– Bueno, tú casa no está tan lejos caminando, podemos ir por ella y regresamos.

– ¿Qué hay de tu fiebre?

– Parece que no entiendes que quiero estar contigo!– Confesó nervioso.

– ¿Qué?

– Es que lo de anoche me dio miedo, hoy estaré solo, no es buena idea si lo piensas bien. – Mintió.– ¿Que tal si me pasa algo?

Eso se llamaba chantaje.

– Tienes razón. . . – Reaper no quería que nada le pasará a SU Geno, así que pensó las cosas.– Bueno, podemos irnos caminando y venir en mi moto.

– ¿M-moto? – Pregunto asustado.

– Claro, eso sería más rápido para regresar, después de todo se manejar bien. – Reaper sonrió pero noto el miedo en Geno, suspiro y tomo la mano del contrario para acariciarla levemente.– Vamos, si tú dices que vaya lento lo haré, todo sea por ti!

Geno sintió ese cálido tacto y alegro su corazón, por alguna razón esa tarde era fría por lo que sintió su mano hermosamente calidad, pero él pensaba que el enamorarse estaba mal. Era gracioso, no quería dejar ir a Reaper  pero tampoco quería tenerlo o bien no lo permitía. Alejo levemente su mano para luego levantarse.

– Está bien! Vamos por tu mochila y vamos a tu casa! – Nervioso tomo lo último de su té.– Corre! – Geno tomo la mano de Reaper para jalarlo.

– ¡Hey! Antes que nada tenemos que cuidarte a ti, así que vamos primero a tu cuarto. – El pelinegro lo jalo por las escaleras hasta su cuarto, tenía que hacerle caso a Momma y cuidar de el, a de más de qué no quería que nada le pasará a Geno. – Bien siéntate aquí en lo que pienso.

Geno acepto el sentarse en su cama pacientemente mientras veía a Reaper revisar su clóset. – ¿Sabes? Si solo quería un clóset para hacer la típica de "Salir del clóset" simplemente me lo hubieras pedido. – Comento algo risueño.

– No es eso Geno, afuera hace frío y me preocupa tu salud. – Reaper siguió buscando entre la ropa del chico pero solo encontraba suéteres muy delgados. – Bien, tendré que ponerte dos de estos! – Haciendo lo que dijo comenzó a ponerle dos suéteres a Geno, ya estando este con los dos suéteres tomo de la cama la bufanda y dirigió su vista a su cuello. El cuello de Geno era muy blanco, se atrevería a decir que era pálido suponía que era por la enfermedad pero nada era cierto, deslizó sus dedos por este sin prestar mucha atención en el contrario.